Basura por todos lados, falta de iluminación en las calles, pastizales y malezas más altos que personas, calles destruidas, olores nauseabundos, paradas de colectivos en la más completa oscuridad. Y estos son solo algunos de los reclamos de los vecinos de San Salvador de Jujuy por la inacción de la municipalidad capitalina que se repiten día a día y no obtienen respuestas.

Los reclamos no distinguen barrios y los vecinos están cansados de vivir en condiciones que, en la mayoría de los casos, son muy peligrosas. La calle Dr. Tanodi, del barrio Los Perales, es literalmente una boca de lobo: está completamente a oscuras porque no tiene alumbrado público pero además no parece haber sido desmalezada en toda la temporada ya que los pastizales son altísimos y acumulan basuras y alimañas.

Las malezas parecen además haberse adueñado del paisaje urbano de todos los barrios. En San Pedrito, en la zona de 120 Viviendas, los vecinos señalan el peligro de la altura de los pastos que tapan la poca luz que hay porque, además, la mayoría de los focos se han quemado y no los reemplazaron.

Y en San Pedrito los pastizales se suman a la basura que abunda en las calles, también pobladas de pozos y cacharros con agua estancada, perfectos criaderos de mosquitos Aedes Aegypti, transmisores del dengue. Hay olor nauseabundo y restos de basura quedan dispersados por calles y veredas.

La Municipalidad de San Salvador de Jujuy, principal responsable de la falta de mantenimiento, limpieza y alumbrado de la ciudad no acusa recibo de las penurias que denuncian los vecinos, ni siquiera cuando están a pocas cuadras de su propio edificio. De hecho, las calles del barrio Alto Gorriti, muy cerca de la sede central municipal en Avenida El Éxodo, están destruidas. La esquina de Santa Catalina y Río Bermejo es absolutamente intransitable, incluso para peatones. Además, hay reclamos por falta de control, basura, inseguridad y falta de iluminación.

La oscuridad, hablando de ella otra vez, es una constante de muchas calles y barrios y expone a grandes peligros a los vecinos. En la ruta 1, frente a Gendarmería, hay una parada de colectivos ubicada en el ingreso al barrio Arenales. Los vecinos que esperan al medio de transporte lo hacen a oscuras porque no hay un solo foco en el lugar y la oscuridad es total. Y viene con inseguridad, por supuesto. ¿De respuestas de la municipalidad? Ni sospechas.