Vecinos del barrio La Perla piden que se concluya la obra hidráulica con la que se podría entregar casas otros 440 adjudicatarios

Vecinos del barrio La Perla piden que se concluya la obra hidráulica con la que se podría entregar casas otros 440 adjudicatarios

Se trata del barrio que nació en base al desarrollo del Plan Federal de Viviendas, un plan de Nación que arrancó hace 10 años y que con el paso del tiempo nunca pudo llegar a su final. Si bien hay grandes avances e incluso por estos días está en marcha una obra hidráulica que cambiará definitivamente la realidad de 1.600 familias que ya viven allí, la necesidad es mucha y el deseo de que se concluya motoriza a un grupo de vecinos que está al frente en el pedido.

 

Como todos los barrios nuevos que han sido desarrollados a través de planes federales, el barrio La Perla fue avanzando por etapas. Una primera parte fue entregada pero después la obra quedó abandonada y muchas casas quedaron vandalizadas. Pero desde un tiempo hasta la actualidad se ha revertido la situación y un fuerte trabajo comunitario le ha dado otro impulso, con el compromiso de todos los vecinos.

En diálogo con Viví el Oeste, Elena Torres, referente del barrio con su agrupación “Persevera y triunfarás”, cuenta que actualmente viven en este lugar 1.600 familias. El barrio cumplió apenas 10 años en diciembre del pasado y tiene perspectivas de seguir agrandándose con la llegada de otras 440 familias más.

Para concretar la llegada de estos adjudicatarios se espera que se concluya la ora hidráulica que se está realizando en el barrio. Torres cuenta se avanzó en las casas pero no así en el sistema cloacal que no tiene salida, haciendo inhabitable los hogares. Se trata de un nuevo desafío con el que se propone llegar a buen puerto después de muchas historias de lucha y reclamos.

“Cuando llegué al barrio era un momento crítico, era un barrio completamentediscriminado, la zona roja. Nos movimos y empezamos a llegar áreas nacionales y empezamos a recibir programas y asistencias, hasta construimos un SUM, que es el corazón del barrio”, asegura Torres.

Ante la necesidad de poder darle un hogar a cientos de familias que tienen la casa terminada pero que no pueden ingresar por la falta de conexión, Torres agrupó a todos los adjudicatarios y envió cartas a Nación contando cada una de sus historias, historias de necesidades.

Mediante esta acción se generó que se pueda reactivar la obra pero el necesidad sigue estando y en la actualidad señalan que lo que falta es la conexión troncal de las cloacas.

“Muchos me llaman desesperados diciéndome que necesitan su casa, hay algunas amenazadas de muertes, víctimas de violencia de género hay madres con chicos que no tienen un lugar donde quedarse”, relata Torres.

Con la esperanza de que se terminen las obras lo más rápido posible, este barrio sigue resistiendo como puede y cientos de familias están a la espera de concretar el sueño de la casa propia.

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