Vecinos del barrio Golf ultiman detalles del proyecto de la red cloacal para iniciar la obra

En representación de los vecinos, la comisión que impulsa el proyecto para concretar la red cloacal en el barrio Golf y zona aledaña, apunta a completar la firma del anexo del contrato inicialmente sellado con la empresa constructora para aceptar las nuevas condiciones de financiamiento de la esperada obra.

El proyecto nació en marzo del 2012 a raíz del gran crecimiento urbano de ese sector de la ciudad, que trajo aparejado la multiplicación de los servicios individuales de pozos absorbentes. A su vez esta situación generó inconvenientes en las capas subterráneas de agua, presentando “riesgos sanitarios”.

Frente a este escenario, y acompañados por el Municipio, se realizó una propuesta de obra que contemplaba una red de 17.900 metros de tubería, las correspondientes bocas de registro, una estación de bombeo y la conexión a la red existente.

A fines de 2013 hubo que modificar el proyecto original, definiendo un nuevo trazado de la red cloacal que incluiría la mayor cantidad de frentistas que habían firmado el contrato original (alrededor de 700).

La nueva propuesta -confeccionada por Obras Sanitarias en conjunto con la empresa Tenue SA- incluyó la evaluación de la obra, ajustada a las actuales pautas del proyecto modificado.

De acuerdo a lo expresado por los referentes de la barriada, esta situación exigió una ratificación de los contratos firmados para que la comisión de Obras Públicas eleve el pedido al Concejo Deliberante con el aval del nuevo precio por metro de frente, que resultó de la modificación del proyecto y los mayores costos.

“Hoy estamos en esa etapa, esperando cumplir con los tiempos fijados para la presentación final”, resumieron.

Tal cual reza el cartel colocado por la empresa constructora sobre la llamada Curva de la Muerte, la extensión de la red cloacal se realizará en el sector delimitado por las calles Linstow, Juan Manuel de Rosas, Colectora Pugliese y Los Tilos – Holmberg.

 

Situación actual

 

Frente a este panorama, El Eco de Tandil dialogó con uno de los representantes de la comisión vecinal, Angel Ponce de León, quien refirió que hacia finales del año pasado “estábamos bastante encaminados”, aunque la falta de la firma de algunos vecinos demoró el proceso burocrático para encarar la obra.

De los 700 contratos que se firmaron inicialmente, en este momento restan entre 50 y 60 rúbricas del anexo para completar esta instancia, que establece la aceptación de las nuevas condiciones.

En ese sentido informó que las modificaciones giran en torno a una actualización en los valores del proyecto. “Para iniciar las obras hay que pagar un 20 por ciento del monto que le tocó a cada frentista y después se financia en hasta 12 cuotas sin interés”, puntualizó.

Una vez completado este trámite, que esperan poder hacerlo en el transcurso de este mes, se elevará al Concejo Deliberante un expediente solicitando que el proyecto sea “de utilidad pública y pago obligatorio”.

“Hay que apurarse a completar esto porque mañana hay una devaluación y hay que hacer otro anexo con nuevos precios”, advirtió.      

La predisposición de la mayoría de los habitantes de la barriada es “total”, garantizó Ponce de León, aunque aseguró que también hay otros que se resisten a las mejoras en infraestructura que, en definitiva, redunda en un beneficio.

“La situación es insostenible. Tenemos que empezar este año porque la situación higiénica no da para más”, advirtió. 

 

La obra privada más grande de la provincia

El presupuesto estimado para la ejecución de las tareas convirtió al proyecto en la obra privada más grande de la provincia. “Se trata de una inversión que ronda el millón de dólares”, aseguró Ponce de León.

La alternativa de financiamiento a través del Municipio quedó desestimada, por lo que los vecinos decidieron encarar la mejora en materia de infraestructura para el barrio tras la construcción del colector cloacal hasta Aristegui.

Comentá la nota