“Vamos a seguir defendiendo nuestras ideas”

“Vamos a seguir defendiendo nuestras ideas”

A pesar de que Mariano Recalde no pudo entrar en el ballottage, el kirchnerismo rescató que sumó votos respecto de las primarias de abril y lamentó que hubo “poco tiempo para demostrar que Martín Lousteau es una colectora del PRO”.

“Muchos nos daban por muertos, muchos nos quisieron borrar, pero seguiremos defendiendo nuestras ideas en la Legislatura y en la calle”, rescató Mariano Recalde anoche, en el salón principal del hotel NH Tango que, como sucedió en las últimas contiendas electorales, sirvió de bunker para el kirchnerismo. La fórmula que compartió con el radical Leandro Santoro obtuvo el tercer puesto en la jornada en la que los porteños eligieron autoridades ejecutivas, legislativas y comunales. Sin embargo, el espacio realizó públicamente un balance positivo en el que no mostró fisuras: destacaron el crecimiento en el porcentaje de votantes que acompañaron al Frente para la Victoria respecto de las elecciones primarias, que rondó los tres puntos, y posaron en el “poco tiempo” que hubo “para demostrar” que la alianza ECO, que llevó a Martín Lousteau como candidato a jefe de Gobierno, “es una colectora del PRO”. Entre ambas, los porteños deberán definir, en segunda vuelta, quién estará a cargo de la próxima gestión del distrito. “Vamos a seguir lo que el empezamos”, concluyó, positivo, Recalde, que con el 92,8 de las mesas escrutadas obtenía el 21,7 por ciento de los votos en la ciudad de Buenos Aires.

Hasta casi las 21, el kirchnerismo no se dejó ver la cara más que en la militancia juvenil, que colmó el salón principal desde las 20 y salpicó la puerta de entrada del hotel y algo de Cerrito. El PRO no esperó a las 21 para recoger la ventaja cómoda que le dio el conteo. Horacio Rodríguez Larreta estaba a punto de empezar a bailar con Mauricio Macri y Cía. en Costa Salguero cuando el escenario del salón principal del NH Tango comenzó a recibir personalidades: los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Cultura, Teresa Parodi; el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli; los diputados Andrés Larroque, Mara Brawer, Horacio Pietragalla, Juliana Di Tulio, Diana Conti, Mayra Mendoza; los legisladores Aníbal Ibarra y Gabriela Alegre; los camporistas Juan Cabandié y José Ottavis, la candidata a diputada Victoria Montenegro; los sindicalistas Carlos Santamaría y Omar Viviani, el diputado y padre del candidato a jefe de Gobierno, Héctor Recalde; Daniel Filmus, Martín Sabbatella, Miguel Angel “Tití” Fernández, el candidato a vicegobernador, Leandro Santoro.

“Un bunker lleno de convicciones”, presentó la locutora que acompaña las intervenciones públicas de la presidenta Cristina Fernández. Cuando cada silla contó con su ocupante indicado –salvo la correspondiente a Nilda Garré, quien llegó con el orador ya ubicado–, Recalde subió al escenario junto a Carlos Tomada, que encabezó la lista de legisladores porteños, y Axel Kicillof, quien encabeza la lista de diputados nacionales. Papelitos picados celestes y blancos invadieron el ambiente. La militancia musicalizó con más fuerza aún. “Saben que Cristina no se va porque el pueblo en la calle va a estar –revoleaban brazos mientras Recalde, ya detrás del atril, sonreía y saludaba–. Esos buitres no van a volver.”

“Claro que no van a volver los buitres, que hoy recibieron una lección en Grecia, en plena democracia”, rompió el hielo el candidato con una referencia al referéndum del pueblo heleno. Pero no tardó en llevar sus palabras hacia el tema del que debía hablar: “Hoy en la Ciudad también se expresó el pueblo y cada vez que eso sucede, en elecciones democráticas, nos pone contentos y lo festejamos”, apuntó. Felicitó a “los que no nos acompañaron, pero también a quienes confiaron y votaron convencidos por un proyecto que para algunos no tiene anclaje en la Ciudad”. Destacó la participación de “los candidatos” y el trabajo de “la militancia, que permitió no sólo mantener ese 18 por ciento de las PASO, sino superar ese porcentaje”.

La victoria le fue ajena al kirchnerismo en la Ciudad, una vez más. Recalde prefirió destacar el crecimiento entre una elección y otra. “Demuestra que esta fuerza política que algunos querían dar por muerta, que sufrió todo tipo de operaciones en su contra, sigue creciendo en la Ciudad y profundizando su camino.” En ese sentido, destacó el ingreso de Tomada –y de otros cinco candidatos y candidatas, según el avance del escrutinio al cierre de esta edición– a la Legislatura. “Muchos nos daban por muertos, muchos nos quisieron borrar, pero seguiremos con Tomada defendiendo nuestras ideas en la Legislatura y en la calle. Vamos a seguir lo que empezamos.”

Tanto para él como para el resto del espacio, la dificultad en esta contienda estuvo dada por la falta de tiempo y la similitud entre las propuestas que alcanzaron la segunda vuelta. “Nos hubiera gustado tener un poquito más de tiempo para llegar a ofrecerle un mejor ballottage a la Ciudad”, intentó el candidato a jefe de Gobierno porteño al inicio de su discurso, que duró escasos seis minutos.

En ese sentido también opinó su padre, quien rescató que su hijo “afrontó un desafío muy grande” con el que “cumplió en cierto modo, ya que logró incrementar el porcentaje de votos desde las PASO”. Para Recalde padre, la baja de apoyo lograda en comparación con 2011 se debió a que entonces se votaba también la presidencia de Cristina Fernández. “Fue otra elección, Cristina aportó ahí también”, sostuvo, entre risas. Para Larroque, “la propuesta engañosa de ECO, que se presentó como progresismo cuando en realidad es lo mismo que el macrismo, es una colectora del PRO” colaboró con la magra cosecha de votos kirchneristas, aunque de todos modos destacó la ganancia entre la elección primaria de abril y la de ayer: “Crecimos en votos cuando hubo un montón de operaciones para destruir a esta fuerza política en la Ciudad, que fue siempre una opción de cambio. Hemos cumplido todos los objetivos que nos propusimos, salvo entrar en la segunda vuelta”.

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