Vale por Diez

Vale por Diez

La victoria de Peñarol sobre Obras se dio con el cierre más inverosímil que se haya visto. El ala pivote milrayitas Alejandro Diez metió el doble del triunfo de espaldas al canasto, cayéndose y tirando la pelota para atrás. Peñarol superó a Obras 81-79 con justicia y la pizza del final.

Peñarol comenzó con mucho gol, moviendo bien el balón y encontrando opciones con ventaja. Tanto adentro como afuera con un muy activo Konsztadt. Pero Obras también contestó en una misma proporción incluso con rebote ofensivo en el marco de un primer pasaje parejo (11-11) repartiendo el gol en diferentes manos. Las defensas de ambos equipos corrían por atrás.

Recién cuando corría la mitad del primer cuarto las defensas se pusieron un poco más firmes al tiempo que hubo errores compartidos (tiros errados) y faltas en ataque (de Leiva y Basualdo) y se prestaron la pelota un rato (17-17).

Después de intercambiar triples entre Giddens y Aguiar (20-20) Peñarol tuvo una secuencia poco eficaz en ataque (incluso errando libres) y Obras, por el contrario encontró gol con triples de Basualdo, Aguiar y rebote ofensivo de Zanzottera con gol lo que le permitió a Obras alejarse 28-21 para que Rivero pida tiempo muerto. La situación se mantuvo (30-23) hasta el cierre del primer cuarto.

Salvo el cambio obligado por dos faltas de Leiva y el ingreso de Gabriel Fernández, Rivero decidió no mover el banco, a pesar de su flaqueza defensiva. Lamas contestó con la misma idea: Las dos faltas de Ramón Clemente lo llevaron a Basualdo a la cancha.

En el comienzo del segundo cuarto llegaron los cambios y con dos triples seguidos de Giddens Peñarol metió un parcial de 2-8 para achicar a solo uno (32-31). De todos modos, la salida del extranjero milrayitas para descansar (agobiante calor) lo metió al equipo en un pozo ofensivo. En 5 minutos Obras volvió a dominar el juego con Aguiar atacando profundo el aro en sociedad con Pepo Barral (38-31).

Obras con confianza después de cada conversión empezó a retroceder en zona para complicar un poco más al ataque de Peñarol hasta sacar una máxima de 9 (40-31). Pero Peñarol reaccionó rápido con dos triples (Massarelli y Giorgetti) para descontar inmediatamente (40-37).

La respuesta lógica de Peñarol fue bombardear la zona desde el perímetro y lo hizo con eficacia, aunque también casi como único recurso. Peñarol terminó tirando más triples (18) que dobles (13) en el primer tiempo sin poder sacarle provecho nunca a su poste bajo. No obstante el resultado estaba más cerrado (47-43) que el desarrollo, donde Obras sacó más ventaja de una ofensiva fluida que golpeaba en diferentes posiciones.

En el tercer cuarto Obras tuvo un problema principal en el inicio cuando Ramón Clemente se cargó de falta y metió dos seguidas sumando su cuarta personal. No obstante Lamas tomó la decisión de dejarlo en cancha y en el mano a mano con Leiva cometió su quinta falta teniendo que dejar el juego.

Los problemas del local no se detuvieron allí. La defensa de Peñarol ajustó bien sobre el juego interior y Obras perdió cuatro balones anotando solo 5 puntos en los primeros 6 minutos del parcial. Momento que Peñarol aprovechó para pasar al frente y tomar una distancia de 7 puntos (52-59) con parcial 5-16.

Lo más interesante para la visita fue haber cambiado el sistema y en vez de atacar tanto perimetral como en el primer tiempo usó más y mejor a Leiva en tándem con Giddens o Boccia sacando provecho constantes de la situación de posteo de sus altos perimetrales y pivote.

Peñarol logró cambiar primero el resultado y luego el desarrollo hasta sacar una máxima de 11 puntos (54-65) a falta de un minuto para el cierre del tercero. No obstante Bruno Fittipaldo que había errado dos triples seguidos, sin remordimiento, siguió tirando y metió dos seguidos para regalarle a Obras el aire suficiente al cierre del parcial (60-65).

El último cuarto abrió con un doble de Aguiar que metió el juego en tan solo un posesión de ventaja (62-65) pero enseguida un triple de Ale Diez y un recupero con volcada de Giorgetti llevó el juego a otra ventaja para Peñarol (62-70) para volver rápido al dominio psicológico del marcador.

Para los últimos cinco minutos, Peñarol perdió a Leiva en una quinta falta inventada por Guaita que compraron los árbitros (de todos modos hubo un buen arbitraje) con una ventaja de nueve para la visita (65-74).

Selem Safar tuvo muchos problemas en la marca del Adrián Boccia posteado ya que él solo no podía y cuando se generaba la doble marca Peñarol aprovechaba muy bien los espacios con los tiradores. El partido tácticamente se había dado vuelta por completo y estaba en manos del “milrayitas”.

No obstante Obras no se rindió y con el ingreso de Zanzottera el equipo ganó potencia defensiva y puntos para poder achicar a solo un posesión (71-74 a falta de 3:20) mientras Leo Gutiérrez seguía en un juego errático (1/7 en triples hasta allí).

Después del minuto de Rivero, en una ofensiva que se agotaba en los 24 segundos, llegó un triple de Giddens sobre la marca por arriba de Delia para darle 6 a Peñarol (71-77). Una anotación infernal a puro talento de un hombre que usó el recurso del uno contra uno casi siempre de manera eficaz sacando a Peñarol de los pozos ofensivos.

Obras achicó a 3 (74-77) cuando solo restaban un minuto veinte segundos. De allí la secuencia del final fue: doble de Ale Diez (74-79), libres de Zanzottera (76-79), triple errados de Giddens y Leo Gutiérrez después de rebote ofensivo y triple de Fittipaldo (79 iguales) a falta de 23 segundos.

En la pelota del final Alejandro Konsztadt aguantó la pelota por el eje hasta la penetración que fue bien cubierta por la defensa de Obras, cuando el base quiso cambiar de lado apareció una mano de Basualdo para interponerse, pero la pelota pegó en Giddens y fue a parar a manos de Alejandro Diez entre muchas manos y cabezas que se tiraban para recogerla. Ale Diez se hizo con la pelota pero había quedado de espaldas al aro ya sin tiempo, e incluso cayéndose hacia adelante (alejándose del aro) por la fuerza de la inercia.

El ala pivote hizo lo único que podía aunque suene a locura, tiró para atrás cayéndose y la pelota entró limpita en el aro para decretar la victoria de Peñarol.

Más allá de la pelota de cierre, tan inverosímil como festejada, la victoria de Peñarol fue justa, porque jugó mejor en el segundo tiempo imponiendo por 20 minutos su dominio como lo había hecho Obras en la primera mitad. Diez terminó decretando el ganador, pero aún sin contar el resultado (siempre muy importante) Peñarol se lleva mucho más que eso de la cancha de Obras. Necesitaba una actuación reivindicatoria y la consiguió.

Obras se quedó masticando bronca por el cierre pero sabe que tuvo la personalidad de pelear el partido cuando se le dio vuelta el desarrollo. No jugó bien en ataque en gran parte del segundo tiempo y la pagó con una derrota que todavía lo deja puntero.

El tiro del final de Alejandro Diez (Obras TV)

Síntesis

Obras Basket (79): Bruno Fittipaldo 19, Selem Safar 8, Mauricio Aguiar 16, Ramón Clemente 0 y Marcos Delia 16 (FI) Diego Guaita 3, Pedro Barral 4, Ivan Basualdo 5, Tomás Zanzottera 8 y Patricio Tabarez 0. DT Julio Lamas

Peñarol (81): Alejandro Konsztadt 10, Adrián Boccia 9, Justin Giddens 19, Leo Gutiérrez 8 y Martín Leiva 10 (FI) Alejandro Diez 10, Luciano MAssarelli 7, Gabriel Fernández 0, Franco Giorgetti 8. DT Fernando Rivero

Parciales: 30-23, 47-43, 60-65

Árbitros: Juan Fernández y Rodrigo Castillo

Estadio: Obras Basket – CABA

Foto y video: Obras TV

Pablo Tosal

@pablotosal

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