Las consecuencias negativas de la paralización del megaproyecto minero de la empresa Vale se están sintiendo en nuestro distrito, por cuyo puerto se iba a exportar el potasio a extraer en Malargüe (Mendoza).

Varias firmas comerciales se encuentran en vilo por esta situación, teniendo en cuenta que corren los plazos y la indefinición y las deudas se abultan.

Son unas 50 las pequeñas y medianas empresas locales que se ven afectadas de distintas maneras por la decisión de la compañía brasileña de retirarse del mercado nacional, aunque algunas están recibiendo el impacto de forma más fuerte y directa.

Se trata de dos empresas, una dedicada al alquiler de maquinarias y movimientos de suelo y otra, a desagotes y tareas atmosféricas, que presentaron servicios adeudados por 570 mil pesos y 370 mil pesos, respectivamente.

Los damnificados, que prefieren mantenerse en el anonimato, al menos hasta tener precisiones sobre una eventual salida al conflicto, trabajaban para Vale como tercerizados.

Así lo confirmó ayer Carlos Ferrari, titular de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de nuestro medio (APYME), quien ya intercedió y sostuvo gestiones con directivos de la minera.

La deuda de 570 mil pesos la contrajo la internacional --de origen francés-- Soletanche Bachy Argentina, dedicada a múltiples rubros relacionados con la construcción, según trascendió.

"Venían pagando a 60 días, pero ya existen deudas de casi cinco meses, que datan de noviembre y esta pyme local ya facturó todo el trabajo, con lo cual debió tributarlo", reconoció Ferrari.

La atmosférica, en tanto, procura cobrar a la UTE que integran Skanska-Andrade Gutiérrez. En su caso, ya facturó 320 mil de los 370 mil pesos.

Autoridades de Vale, según dijo el dirigente empresario-gremial, se comprometieron a intervenir, con el fin de destrabar el conflicto entre las intermediarias y las firmas bahienses.

Otras se están saldando. "No podemos hacer un cálculo global de las deudas a las empresas locales, porque con algunas ya fueron saldando o regularizando la situación. De todas maneras, existen casos de importancia, como estos dos mencionados, que todavía no tienen una solución", ratificó Ferrari.

Agregó que los empresarios afectados prefieren no salir a dar explicaciones públicamente para evitar una mayor tirantez, que derive en la consolidación de la deuda.

Se trata de constructoras, empresas de distintos servicios, emprendimientos de montaje y de colocación de grupos electrógenos, entre otras.

Además de esta situación, en Bahía Blanca existen unos 50 operarios contratados directamente por Vale que están padeciendo la medida y aproximadamente 1.800 personas que se ven afectadas de manera indirecta, por otro tipo de prestaciones.

Tras aducir razones "macroeconómicas", Vale anunció la semana pasada que suspendía el proyecto Potasio Río Colorado, emprendimiento para el cual preveía una inversión de más de 10 mil millones de dólares, con trabajo para unas 10 mil personas, entre empleos directos e indirectos.

El gobierno nacional y el provincial de Mendoza anunciaron que trabajan para seguir adelante con la mina por otras vías, a la vez que el gobernador Francisco Pérez aseguró que no había desmantelamiento de lo construido hasta ahora, aunque entre los trabajadores existen dudas en este sentido.

El ministerio de Trabajo de la Nación dictó el viernes la conciliación obligatoria, a fin de evitar el despido inmediato de los trabajadores por parte de las empresas tercerizadas.

Inflación y dólar, los argumentos que repite la empresa

El director ejecutivo de la minera brasileña, Murilo Ferreira, declaró en las últimas horas que la paralización de la obra tiene directa relación con la inflación de nuestro país y el oscilante mercado cambiario.

Esa situación, según afirmó, motivó incrementar el monto del proyecto en casi un 90%.

Ferreira formuló estas declaraciones durante la conferencia del Banco Credit Suisse, en Hong Kong.

Aseguró que "la inflación y el tipo de cambio" duplicó el monto del proyecto, de 5.900 millones de dólares a 11 mil millones de dólares.

"Hemos intentado llegar a un acuerdo con el gobierno durante muchos meses, desde principio de mayo de 2012. Pero no hemos recibido hasta fines de 2012 una respuesta, y nuestra demanda fue precisamente debido a la brecha que tenemos en términos de la inversión del proyecto", explicó.

"Vale se ha visto obstaculizada por la incertidumbre de costos, así como en sus esfuerzos para encontrar socios y comprar eventualmente una participación en el proyecto", amplió.

Bloqueo en el yacimiento y vigilia en Ingeniero White

Se mantenía anoche el bloqueo a la mina que, durante la madrugada, inició una veintena de trabajadores y dirigentes de la UOCRA en Malargüe, con el fin de impedir su desmantelamiento.

"Estamos acá en la mina, en la puerta de entrada al proyecto con el cuerpo de delegados para que no saquen nada. A las 3 (de ayer) han llegado los semis (camiones) y no los vamos a dejar entrar", sostuvo por la mañana el delegado malargüino del gremio, José Luis Lemos.

El representante sindical argumentó que la empresa estuvo "desmantelando la planta de hormigón, un sitio donde se preparaba la mezcla para todo el trabajo que se estaba haciendo adentro de la mina".

Por otra parte, en nuestra ciudad, según trascendió, también se montó una especie de vigilancia por parte del sindicato de la construcción, con el mismo objetivo que en Mendoza.

En concreto, una veintena de trabajadores y directivos de la UOCRA local también mantiene una especie de vigilancia en la planta terminal de la empresa, en Ingeniero White.

Lo confirmó a este diario Oscar Destéfano, secretario de Finanzas del gremio, quien reconoció que la medida se adoptó hace 48 horas.

"Mientras dure la conciliación obligatoria, vamos a impedir que se retiren maquinarias. Hubo algunas situaciones, pero nada de importancia", aclaró.

Del total de operarios afectados en nuestro medio, unos 1.400 están representados por la UOCRA.

"Hasta el momento no hemos tomado conocimiento de despidos ni de demora en el pago de los sueldos", confirmó Destéfano.