Vacaciones de los chicos: un fuerte impacto en el presupuesto familiar

Vacaciones de los chicos: un fuerte impacto en el presupuesto familiar

Con precios un 35% superiores, en promedio, a los del año anterior, las salidas se hacen más austeras. Estrategias para gastar menos 

Apenas empezaron las vacaciones, Laura Scochia llevó a sus hijos Valentín (6) y Bautista (4) al cine y a comer a un local de comidas rápidas. Gastó 450 pesos -incluyendo el pochoclo y algún antojo de los chicos- y ahora llama a esa tarde “la salida de lujo”. Dice que, por estas vacaciones, no se va a repetir y busca alternativas menos costosas para los días que quedan. Para eso está atenta a la cartelera de espectáculos gratuitos o de bajo costo y a los programas de actividades en las plazas. “Todo está más caro que el año pasado y cuando uno empieza a multiplicar, el impacto en el presupuesto familiar es fuerte”, dice Laura. Un estudio recientemente realizado estimó que el aumento interanual del precio de las salidas con los chicos promedia el 35%, pero en algunos rubros específicos los incrementos son superiores. Las consecuencias se notan en algunas tendencias que desde el Centro de Educación al Consumidor (CEC) ya detectaron, según le dijo a este diario la vicepresidenta de la entidad, Carolina Suárez. “Ante los aumentos de los precios en las salidas con los chicos, estas vacaciones se notan algunas conductas nuevas entre los padres, que surgen de un relevamiento que hicimos recientemente en más de un centenar de padres de clase media. La primera es la disminución de las salidas: si el año pasado se salía en familia un promedio de dos veces en vacaciones de invierno y años anteriores ese promedio podía ser aún mayor, este año notamos que la mayoría de los padres tienen planeado hacer una sola salida grande y después buscar alternativas más económicas o gratuitas. No es esta la única tendencia que detectaron: otra es la de reducir el alcance de la salida para gastar menos. “Si el año pasado la salida al cine y al teatro incluía la comida afuera, este año muchos padres decidieron optar por el espectáculo y omitir el almuerzo o la cena en un restaurante. Comen en su casa antes o después de salir”, dice Suárez. También destaca que si en años anteriores lo más común era que la familia entera compartiera la salida en vacaciones, actualmente son más los grupos familiares que optan, para reducir costos, por salidas que los chicos comparten con un sólo adulto, generalmente la madre, Suárez indica, además, que creció el uso de las tarjetas de crédito para pagar salidas, sobre todo, los espectáculos. “Muchos padres tarjetean todo lo que pueden, una forma de hacer frente a un contexto inflacionario. Lo que pasa es que este recurso está reservado sólo a algunas opciones que se pueden pagar con tarjeta y al mismo tiempo es utilizado por la clase media bancarizada. Los sectores sociales más bajos no tienen esta posibilidad, generalmente su acceso a la información de espectáculos y actividades gratuitas es más bajo y por eso resultan los más perjudicados frente a esta situación”, indica la vicepresidente del CEC. Algunos de los precios que se manejan estas vacaciones para una salida standard son los que siguen; una entrada al cine, dependiendo del día, el tipo de proyección y la edad del público, oscila entre los 40 y los 70 pesos -40 todas las funciones los días miércoles, 60 de jueves a lunes para chicos de 2 a 9 años, días en que cuesta 65 pesos la entrada de los grandes y 65 los mismos días en el caso de las películas 3D, que se eleva a 70 en el caso de los adultos- y un menú infantil en una casa de comidas rápidas cuesta alrededor de 45 pesos. Si a eso se le suma los pochoclos y las gaseosas para cuatro personas hay que sumar alrededor de 140 pesos. Según un estudio sobre el impacto de la inflación en las salidas de vacaciones llevado a cabo por el diputado nacional Roy Cortina, del Frente Amplio UNEN, una salida al cine para una familia tipo -dos adultos y dos niños- cuesta un 45% más estas vacaciones que el año pasado. Si el año, anterior, dice el informe, se pagaba alrededor de 311 pesos, este año cuesta 450, en promedio. Ese porcentaje supera holgadamente a los porcentajes promedio de aumento de los salarios en el mismo lapso. Y hace que, opciones que antes eran más accesibles y que se repetían durante un mismo receso, hoy resultan más costosas y muchos limiten el número de salidas. COMBINAR SALIDAS CLASICAS CON OTRAS MAS AUSTERAS Para padres como Gastón Valdez. la forma de encarar estas vacaciones es combinar salidas clásicas con otras más austeras. “La última semana fuimos a un local de comidas rápidas con mis dos hijos y gastamos unos 250 pesos. A los pocos días optamos por ua slaida más económica, a un parque de diversiones y gastamos 150”, dice. En tanto, Laura Scochia afirma que “en el caso espectáculos gratuitos o más económicos la demanda de entradas es grande y hay que llegar a tiempo. Sino, buscamos actividades gratuitas o juegos en las plazas, como los que se organizan en Plaza Moreno. Con todo, siempre tenés que pensar que cualquier cosa que los chicos pidan (un globo, algo para comer) va a costar por los menos 30 pesos. Y entre una y otra cosa, en cada salida se te van 150 o 200 pesos”. Según destaca Carolina Suárez, desde el CEC, “otro problema económico que plantean estas vacaciones a los padres es la proximidad del Día del Niño. Si se tiene en cuenta que un juguete ronda entre los 350 y los 600 pesos, más o menos lo mismo que una salida, si se prometió regalarlos y sólo se cuenta con el aguinaldo para afrontar esa promesa y las vacaciones, muchos padres prefieren resignar una salida y cumplir con la promesa”. Desde el CEC se hacen, a su vez, algunas recomendaciones, como informarse con tiempo sobre espectáculos y actividades gratuitas o “para reducir el costo de algunas salidas y el gasto en los kioscos, comer en casa antes de salir”.

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