Desde la Navidad, Mauricio Macri se tomó dos semanas de vacaciones como jefe de gobierno porteño en Villa La Angostura, pero empezó a concluirlas el miércoles por la noche de visita por su capital, enfundado en el traje de candidato presidencial del PRO. 

No es la primera vez que pasa por allí con ese atuendo. La cabecera hidrocarburífera ya fue el destino de sus primeras búsquedas para conseguir un compañero de fórmula a nivel nacional; aunque en 2005 el aliado elegido fue el entonces gobernador conservador Jorge Sobisch, sepultado en los escombros de la política luego del asesinato del docente Carlos Fuentealba, en abril de 2007, a manos de la policía neuquina.

Siete años después Macri volvió, sin recordar una palabra de las ofertas que le hacía a Sobisch junto al empresario Nicolás Caputo. En su lugar, llegó con el nuevo apoyo a favor de su candidatura nacional, prodigado públicamente por Horacio "Pechi" Quiroga, hombre del ex vicepresidente Julio Cobos y actual intendente radical de la capital neuquina.

Quiroga tiene dos desafíos este año: se postulará como candidato a gobernador para disputarle la provincia al Movimiento Popular Neuquino, actualmente en manos de Jorge Sapag, pero también buscará instalar a uno de sus funcionarios como candidato a sucederlo en la capital provincial mediante una alianza municipal con el PRO, bautizada Nuevo Compromiso Nequino.

"Macri es el presidente que necesitan los argentinos", exclamó Quiroga para la foto, durante el lanzamiento de la candidatura de Marcelo Bermúdez, dirigente del PRO, secretario de Coordinación en el organigrama que integra la intendencia del "Pechi" y candidato a sucederlo en los comicios municipales de este año.

La ruta del acuerdo, que le permitió a Macri romper el silencio desde principios de año, repitió la estrategia impulsada por el ministro de Gobierno porteño Emilio Monzó, destinada a cerrar pactos electorales "desde abajo hacia arriba" con el radicalismo, es decir con negociaciones iniciales en los municipios donde la UCR buscará mantener las administraciones distritales, para luego tejer articulaciones provinciales y, desde esa posición, definir una alianza con la UCR.

Quizás la contracara del acercamiento que promueve la senadora nacional Gabriela Michetti con el cordobés Oscar Aguad y su amigo mendocino Ernesto Sanz, titular nacional del partido que alguna vez encabezó Raúl Alfonsín.

Michetti estuvo en Bariloche de vacaciones, habló por la red social Facebook de su descanso junto a su pareja, el empresario y lobbista Juan Tonelli, pero no le dedicó un solo párrafo a la gira proselitista de su jefe político por Neuquén.

En su capital provincial, según oficializaron Macri y el "Pechi", el PRO y la UCR pelearán el control de la intendencia municipal con el NCN, una alianza similar a la que ganó la intendencia de la localidad cordobesa de Marcos Juárez hace cinco meses, construida entre radicales y macristas.

Parte del mismo esquema que integra el gobierno porteño, con figuras como ex delarruistas como los actuales funcionarios capitalinos del área de Cultura Darío Lopérfido, su jefe, el ministro Hernán Lombardi, el secretario de Comunicación Miguel De Godoy, el empresario y ex ministro del Interior Enrique "Coti" Nosiglia, y el actual presidente del Club Boca Juniors, Daniel "El Tano" Angelici.

Macri cenó con el "Pechi" en la ciudad de Neuquén y volvió a Villa La Angostura, para hacer una recorrida conjunta.