El precoloquio de IDEA experiencia Vaca Muerta, llevada a cabo en Neuquén, despertó muchas expectativas, plagadas de compromisos.

«Estamos explotando menos del 4 por ciento de la superficie de Vaca Muerta. Recién terminamos el jardín de infantes y pasamos a primer grado. Esto recién empieza«, enfatizó el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, durante el evento.

Y los resultados se muestran alentadores. Según números oficiales, en febrero de este año se registró un crecimiento interanual de la producción de gas del 193 por ciento.

En diálogo con surtidores.com.ar, Gerardo Rabinovich, vicepresidente segundo del Instituto Argentino de Energía (IAE) “General Mosconi”, es optimista con la posibilidad de que se eleven los niveles de producción y con ellos una posible caída en los precios en general, entre ellos el del GNC.

“La expectativa es que el precio siga bajando. La industria se ha planteado como objetivo llegar a un precio en boca de pozo del orden del de los Estados Unidos, que hoy está en 2,4 pesos el MMBTU sin subsidios”, valora el especialista.

Aunque enfatiza sobre este aspecto: “La explotación de Vaca Muerta por la vía de los subsidios no tiene futuro. Es decir, para que el gas sea competitivo tienen que bajar los costos de producción”.

“Ni el Estado argentino ni los consumidores tenemos márgenes para continuar con los subsidios de la curva de aprendizaje”, advierte Rabinovich.

En ese sentido, en el Precoloquio de IDEA, principales referentes de empresas que operan en el yacimiento neuquino, como el CEO de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni; y los titulares de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, y de Tecpetrol, Carlos Ormachea, aseguraron que el sector puede desarrollarse sin el apoyo estatal, pero que sí requerirán de reglas de juego claras.

En cuanto a la posible baja del precio del GNC, si bien el vicepresidente del IAE estima que una mayor producción de gas propiciaría este escenario, observa que esta no es la única variable que altera las pizarras sino también el valor del tipo de cambio. “Porque hay costos dolarizados y consumidor paga un precio en pesos”, analiza.