Utilizan plantas acuáticas del Paraná contra la contaminación

Utilizan plantas acuáticas del Paraná contra la contaminación

Científicos locales desarrollan métodos de "biorremediación" con vegetación del Humedal que permite absorber elementos nocivos.

Científicos locales de la facultad de Química de la UCA (Universidad Católica Argentina) desarrollan un método de limpieza de contaminantes industriales a partir de vegetación nativa del Humedal que permite absorber plomo y otros contaminantes de gran relevancia para la región, como el arsénico o ciertos pesticidas.

Según informaron desde el Conicet Rosario, los investigadores Leonardo Martín Pérez, Lucas Salvatierra, Dana Loureiro, María Sol Herrero y Daniela Bergara —que integran el grupo de Biotecnología de Materiales y Medioambiente de esa facultad— trabajan en procesos de "biorremediación de metales pesados y contaminantes emergentes" a través de bioabsorbentes naturales, como determinadas plantas acuáticas del río Paraná.

"A partir de la modelización de diferentes sistemas de estudio y de la modificación de las condiciones y las variables ambientales, queremos volcar estos resultados a situaciones reales de aplicación y a la obtención de nuevos desarrollos tecnológicos", señaló Salvatierra.

Según detalló el científico, uno de los objetivos de las investigaciones es evaluar el potencial que posee el ecosistema natural que rodea al río Paraná —las plantas que flotan en este caso— como depurador de contaminantes, un proceso que se denomina fitorremediación.

Una vez detectado esto, se traslada ese conocimiento al diseño de sistemas de tratamiento de efluentes industriales sustentables "donde pueda mimetizarse un ecosistema artificial que incluya estos vegetales con un fin depurativo puntual".

El proceso comenzó con la recolección de diferentes tipos de plantas acuáticas de la zona como el jacinto de agua y su respuesta como fitorremediadores ante acumulación de metales pesados en el ambiente como el cobre, el plomo y el cromo.

Antes el plomo era utilizado como aditivo en las naftas, y si bien se dejó de usar quedaron algunos suelos contaminados", dijo el experto, quien agregó que en la actualidad el plomo deriva de la industria minera y metalúrgica, y en menor medida de productos agrícolas.

También está asociado al impacto de los rellenos sanitarios, en donde se acumulan residuos electrónicos, "que son una gran problemática ambiental porque poseen soldaduras en base a plomo y zinc".

Proceso

Según explicaron los investigadores, en una segunda etapa podrían abordar el estudio de remoción de otros contaminantes presentes en la región, como el arsénico o algunos tipos de pesticidas.

En cuanto a la reacción de las plantas, las especies elegidas fueron muy efectivas para remediar los contaminantes: "La eficiencia en la remoción de plomo en muestras de agua contaminadas artificialmente con concentraciones hasta 100 veces superiores a los máximos exigibles por legislación fue superior al 90 por ciento, en sólo 24 horas. A los 7 días, la extracción del metal por las plantas era total", indicó Pérez. Además detectaron que esas especies pueden estar hasta 40 días recibiendo descargas diarias de agua contaminada con plomo antes de verse afectadas.

"Una de las ventajas de este tipo de tecnología de saneamiento es que todo el contaminante que está disperso en un cuerpo de agua puede ser concentrado en un vegetal, esto es importante porque una vez contenido en una cantidad de biomasa reducida, la carga contaminante se puede disponer de manera más controlada" agregó Loureiro.

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