Los usuario promedio de la ciudad de Buenos Aires deberá desembolsar$ 633 más por mes para hacer frente a los aumentos en los principales servicios públicos que aplicó el gobierno de Mauricio Macri en lo que va del año, así como al encarecimiento del precio de los combustibles, lo que representa un incremento de 83% con respecto a lo que necesitaba hasta el mes pasado para hacer frente a los mismos consumos.

Quien no use un auto, en tanto, deberá poner $ 533, que representa una suba del 217 por ciento.

Si se tiene en cuenta un salario promedio para los porteños en torno de los $ 12.000 (el salario promedio privado de fines de 2014 fue de $ 11.347), se desprende que los aumentos que aplicó o convalidó, según los casos, el gobierno de Mauricio Macri se llevan 5% de la remuneración de un porteño.

 

La factura de electricidad pasó de los $ 26 a los $ 158 a partir de febrero para un usuario de Edenor que consume 202 kWh al mes (es el 70% de la factura promedio de esa compañía). Mientras que desde ayer abonará$ 158 por el servicio de agua y cloaca (en comparación con los $ 66 que pagaba hasta ahora), según los números que maneja AySA, la compañía estatal que presta ese servicio.

En cuanto al gas, un usuario promedio paga desde ayer $ 131 por mes, mientras que hasta el último día del mes pasado su consumo le costaba $ 34. El ejemplo corresponde a un usuario denominado R1, que consume hasta 34 metros cúbicos por mes y representa aproximadamente la mitad de los consumidores en la zona de concesión de Metrogas, la mayor distribuidora del país.

El transporte aumentará a partir del viernes de la semana próxima. Si se tiene en cuenta que el usuario toma el colectivo dos veces por día en cada día hábil de la semana para ir y volver del trabajo, deberá poner $ 240 contra los $ 120 que le salía hasta ahora.

En el caso de la nafta, llenar un tanque por mes con nafta súper de YPF (un uso moderado del vehículo) le costará $ 620, contra los $ 520 que ponía hasta ayer.

 

Ayer se publicó en el Boletín Oficial un conjunto de resoluciones que establecen los nuevos precios del gas, con un aumento promedio final en torno del 300 por ciento.

Según los cálculos iniciales que hizo LA NACION, corroborados por fuentes del mercado, las nuevas tarifas de gas implican también un fuerte incremento de la remuneración a las petroleras, en parte para eliminar los subsidios que ponía el Estado y, por otra lado, para estimular la producción del fluido.

El nuevo precio del gas que se produce en la denominada Cuenca Neuquina (Neuquén, Río Negro y La Pampa) costará 3,163, un 333% más que los $ 0,73 que costaba hasta ahora.

Los documentos que se publicaron ayer permiten sacar otras conclusiones. Un cliente denominado R34, de los que más consumen (una casa grande con caldera, por ejemplo), pagará sólo por el gas a las petroleras alrededor de US$ 7,77 el millón de BTU (la unidad de medida que se suele emplear en el sector), una cifra que está por encima de cualquier referencia regional, incluso la de importación.

Por ejemplo, el gas que viene de Bolivia cuesta alrededor de $ 2,80 el millón de BTU.