Urribarri quiere a Kicillof como su Vice y La Cámpora lo empuja a la política

Ottavis reclamó un lugar en la fórmula de un integrante de la agrupación de Máximo Kirchner. Silencio sciolista frente a la posibilidad de que sea su compañero

Comenzó como un susurro el año pasado. Pero ahora, a tres meses del cierre de listas, ya alzan la voz. El operativo clamor por Axel Kicillof llegó a la boca de un presidenciable. El gobernador entrerriano Sergio Urribarri, de campaña alicaída, elogió al ministro de Economía y hasta lo imaginó como posible compañero de fórmula, al sentenciar que sería la "síntesis perfecta de la continuidad" oficialista. Días antes, lo había agitado el camporista José Ottavis, que había ido mucho más allá, al soñar con un Máximo Kirchner en la Casa Rosada. 

Kicillof viene siendo protagonista más allá de sus peleas con los fondos buitre: en la plaza del 1M fue uno de los dirigentes K más asediados por selfies militantes. Y cada vez encabeza más actos por fuera de su rol técnico. Como ayer, que inauguró en su ministerio un mural por la Memoria, la Verdad y la Justicia; junto a la Madre de Plaza de Mayo, línea fundadora, Nora Cortiñas, y el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda. Y a fin de mes el kirchnerismo neuquino lo espera para un acto en el Club Pacífico. Ya es una figura de campaña. 

"Sé que Axel no piensa en candidaturas y está haciendo un gran trabajo en el Ministerio, pero creo que ambos seríamos la síntesis perfecta de estos 12 años de lucha, gestión y resultados concretos", lo alabó ayer Urribarri. El ministro ya esquivó admitir una postulación, pero dejó abierta una puerta, con Cristina Fernández de Kirchner agarrando la manija. "Todo lo que tiene que ver con el futuro del movimiento está en sus manos", dijo. Es obvio que la suerte de Kicillof-candidato está atada a los vaivenes económicos.

Tiene que haber un candidato de La Cámpora en las PASO. Lo digo como provocación y también porque lo pienso", lanzó el diputado Ottavis, allanando el terreno. "Kicillof era mal visto y mirá como ahora es un tipo respetado. Mirá (postulante a Jefe de Gobierno porteño, Mariano) Recalde como demuestra que se puede", adujo el camporista bonaerense. En la enumeración, también incluyó a Eduardo "Wado" De Pedro, flamante Secretario General de la Presidencia, a pesar de que el ascenso del ex diputado, y su cercanía con Daniel Scioli, abrió una grieta en la agrupación juvenil. En los laboratorios electorales pejotistas lo incluyen en sus preferencias (como "mal menor") en la eventual boleta, aún más que al ministro, considerando que es apoderado del PJ. 

"Los muchachos están presionando", interpretan en el peronismo el operativo clamor camporista. Es un prólogo de lo que será el poroteo en las listas. El objetivo de máxima, un lugar en la fórmula. Pero hay muchos premios consuelo. Igual, subyace un temor ante una eventual jugada de la militancia cristinista de victoria en la derrota, advertencia que lanzó el intendente de Berazategui, Patricio Mussi: "Es preferible perder con los nuestros antes que ganar con infiltrados", amenazó el precandidato a gobernador devidista. La Jefa de Estado, a su lado en el acto, no lo contradijo.

"Lo va a definir la Presidenta". Como un mantra, cerca de Florencio Randazzo repiten la frase ante todo. No iba a ser la excepción el imaginar al posible segundo del ministro de Transporte e Interior en las PASO. La tropa ferroviaria promete a la Quinta de Olivos todo cargo pretendido con el objetivo de ser "el candidato de Cristina". 

Rodeado del PJ, enarbolando la bandera de unidad, el sciolismo ejercía cierta resistencia hasta la irrupción de Randazzo como contrincante: renegaban del histórico dedo presidencial. "Los legisladores no son de Cristina ni de Daniel", repitió el gobernador bonarense una mentira imposible de creer al ser consultado por las futuras listas. "Quiere ser presidente por el Frente para la Victoria, va a entregar lo que sea necesario", reinterpretan en el peronismo bonarense el intrincado léxico del ex motonauta. 

Con los antecedentes de Alberto Balestrini y Gabriel Mariotto, no sería la primera vez que el kirchnerismo le imponga su vice. "No estamos pensando en eso", desmienten en la Ola Naranja. Sin embargo, otros sciolistas mirarán con lupa los comicios en Salta el mes que viene, por la perfomance del gobernador Juan Manuel Urtubey.

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