“Esa mañana se detuvo el mundo. Por un instante se detuvo nuestro corazón. Por un instante no pudimos respirar. Por un instante pensamos que estábamos soñando un mal sueño. Que Dios nos había abandonado. Que un padre se había ido. De golpe, sin aviso; como cuando irrumpió en la política para cambiar la Argentina”, comienza el texto que el Presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos publicó en su cuenta de Facebook.

“Ese 27 de octubre siempre será recordado. Por quienes lo amaron y por quienes lo odiaron. Todos vamos a recordar -como se recuerdan los grandes eventos de la historia de la vida de una persona- qué estábamos haciendo esa mañana apacible de censo nacional cuando nos enteramos de la noticia”, sostuvo.

“Recuerdo mi conmoción, recuerdo que pensé en Cristina, en el país. Recuerdo que atribulado los llamé a Mauro y a Franco y les pedí que se aprontaran para ir a El Calafate inmediatamente. Yo no sabía si eso era o no correcto, pero no me detuve a pensarlo. Recuerdo que pensé que si a mí me hubiera pasado lo mismo, él habría estado ahí para lo que fuera, junto a mi cajón, a disposición de la familia para lo que fuera. No sé, pensamientos atribulados por el dolor y por la conmoción política nacional”, expresó.

“Después entendimos que Néstor tuvo que morir para que se aprecie la dimensión de la transformación que había hecho en la Argentina. Ese fue su precio para poner en blanco sobre negro la realidad de este país, para exponer al poder real y al mismo tiempo al poder oculto de la Argentina. Fue su precio para que podamos ver, distinguir, el antes y el después de Kirchner. Lo que fuimos y lo que podíamos -y debíamos- ser. El reveló la Argentina oculta, a la que hizo visible mediante una extraordinaria política de inclusión y de ampliación de derechos”, expresó.

“Pero no quiero enumerar sus logros, sino simplemente recordarlo porque como él mismo lo recitó una vez en su ‘…quisiera que me recuerden…’ quería eso, el amor de la gente a la que había servido hasta la muerte”, finaliza el texto publicado por Sergio Urribarri. (APFDigital)