A pesar de una cerrada defensa de los decanos José Maria Romero (Veterinarias) y de Hernán Prieto (Ingeniería) del sector Universidad Federal, estos no pudieron frenar la aprobación del proyecto en el Consejo Superior, impulsado por la agrupación Universidad Amplia. La votación terminó 16 a 7, con una abstención.

El proyecto inicial del rector Segio Baudino se presentó por la información de El Diario sobre el profesor Enrique Romero, el veterinario mediático (tiene programa nacionales de televisión y radio) quien es profesor con dedicación exclusiva, que con una arga horaria de 40 horas semanales no no está frente a alumnos en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Por la normativa viente debe cumplir con una carga horario en enseñanza y otra en investgiación y extensión. Además el Consejo Superior le vio una evaluación negativa a un Proyecto de Extensión Universitaria (PEU), lo que implicaba la baja del mismo.

Una vez que esto trascendió, el decano de Veterinarias José María Romero (ex vicepresidente del SENASA) hizo la peor defensa de su tocayo, Enrique Romero: admitió que parte de la función de este último, era gestionar programas y convenios en Capital Federal.

El texto original del proyecto de resolución apuntaba a establecer una recopilación (al 30 de abril y para ser remitida el 31 de mayo) de la información disponible en casa Facultad sobre: actividades frente a alumnos; integrantes de cada Cátedra y carga horaria, actividades de extensión y de investigación de cada docente. Pero además obligaba a los decanos a informar a los Consejos Directivos sobre el cumplimento de cada uno de los docentes de dedicación exclusiva durante el año 2014.

Dos bandos y una negociación

El proyecto salió a ser confrontado por el sector de Universidad Federal. “No entiendo a qué apunta. Le falta algo al proyecto”, dijo el consejero Miguel Bombem. “Ya tenemos que cumplir con la carrera docente y tenemos que presentar un proyecto por 3 años y cumplirlo”, agregó.

Precisamente la embestida llegó del lado del decano Romero: “lo que no menciona este es al doctor Romero (por su colega Enrique Romero, quien motivó la nota de El Diario). Y quiero que me expliquen lo que dijeron públicamente el rector (Baudino) y el vicerrector (Hugo Alfonso) que el 50% de la carga debía ser frente a alumnos. Que me digan donde dice eso”. Además propuso ampliar a todos las cargas horarias el seguimiento y que se realice a partir del proximo año.

El desafío del decano Romero cabalgó sobre la diversidad de reglamentaciones y normativas. Baudino pidió responder al final de la lista de oradores y a su turno lo hizo.

Ana Maria Urioste (vicedecana de Agronomía) -una de las firmanes del despacho de comisión- defendió la propuesta de recopilar la información y generar un mecanismo que unifique le criterio de control de todas las Facultades al cumplimiento de los docentes.

Los estudiantes expresaron su respaldo al proyecto. “Hay integrantes (de los docentes) que ni conocemos. la problemática está entre nosottos y como estudiante lo vivimos”, dijo Verónica Gadea, estudiante de Ciencias Veterinarias. Nadie le respondió.

Finalmente el decano Oscar Alpa (Ciencias Económicas) -quien participa de Universidad Amplia aunque en algunas votaciones ríspidas se ha diferenciado- propuso una modificación al proyecto original, aunque se respetó que la recopilación sea del año 2014 y de los profesores con dedicación exclusiva. La información la brindarán los consejos directivos: hay que ver si estos no frenan el requerimiento. El decano Romero en su intervención denunció que “hay una intromisión del Superior sobre los Consejos Directivos”.

El decano de Humanas, Sergio Maluendres tendió un puente: propuso juntar las mociones (Hernán Prieto propuso que se recopile del 2015 en adelante), pero la votación finalmente dividió al Consejo Superior.

El rector Sergio Baudino defendió la iniciativa. “Salimos en los diarios. Pero tengo datos serios para responder rumores. Tenemos que tener un panorama de lo que pasa en cada facultad. Y ver que hacemos”, dijo. En buen romance: Baudino dijo que no podía defender al veterinario Enrique Romero.