Las universidades públicas buscan atenuar la deserción de alumnos en Entre Ríos

Las universidades públicas buscan atenuar la deserción de alumnos en Entre Ríos

Las instituciones de educación superior estatales llevan adelante estrategias para acompañar a los estudiantes en su tránsito académico. El propósito es atenuar las deserciones y que los alumnos alcancen un buen desempeño intelectual.

Entre los problemas actuales de las universidades argentinas no puede eludirse el abandono de una buena cantidad de estudiantes. Muchos se desaniman a poco de comenzar, aunque tampoco es extraño que los alumnos dejen en los años superiores. Como en casi todas las cuestiones sociales, las razones son varias y complejas. 

En un intento por atenuar o revertir esta situación, desde las universidades públicas de Entre Ríos se desarrollan políticas y acciones que tienen el propósito de proporcionar un tránsito admisible a los alumnos de los estudios superiores. 

Los dispositivos pensados al respecto se aplican tanto en los momentos previos al ingreso a la universidad como en los primeros tramos del cursado y en las instancias finales de las carreras. 

La coordinadora de Gestión académica de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), Gabriela Bojarsky, indicó que la tarea comienza a articularse en la escuela media donde se realizan los talleres de orientación vocacional. Específicamente, hizo mención a un programa de mejoras en la enseñanza de las ciencias exactas y naturales. Éste incluye la formación de docentes y el estímulo a estudiantes para despertar el interés temprano por las ciencias básicas que son consideradas prioritarias por el gobierno argentino. 

Por su parte, la secretaria académica de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Roxana Puig, contó a esta Hoja que las políticas para proporcionar cierta estabilidad en el cursado “se acuerdan entre los secretarios académicos de las diferentes Facultades”. 

Entre otras acciones, se ha resuelto llevar adelante en todas las unidades académicas un curso de ambientación. El mismo dura cinco semanas y está enfocado al desarrollo de aptitudes para el estudio, la comprensión lectora y la producción y comunicación del conocimiento. Está organizado en dos módulos comunes a todas las carreras. A su vez, existen otras dos materias específicas para las diferentes disciplinas. 

Puig explicó que no se los puede considerar cursos de nivelación sino que se trata de socializar al estudiante en las actividades de la vida académica. Esto implica conocer las diferentes áreas, la forma de gobierno y la promoción de la autonomía del estudiante. 

En la Uader este curso introductorio es muy similar. También está constituido por módulos que se corresponden a áreas particulares y otros a la vida universitaria en general. 

Además de esta instancia previa al cursado de las materias del primer año, en ambas universidades se desarrollan las tutorías para aquellos estudiantes que lo requieran. Éstas tienen lugar en el primer cuatrimestre y son llevadas adelante por pares (estudiantes avanzados) o pueden ser disciplinares (desarrolladas por profesores de la casa). Éstas se suelen acompañar por las clases de apoyo que organizan las diferentes cátedras.

En relación a estas etapas preparatorias, Puig indicó que ninguna es eliminatoria porque el ingreso a la universidad es “irrestricto”. Por otra parte, consideró que en la actualidad se considera que el período de adaptación se extiende más allá del primer año. 

Por otro lado, las diferentes carreras y universidades implementan estrategias según las diferentes áreas del conocimiento del que se ocupan. Por ejemplo, se desarrollan estrategias y dispositivos en el marco de las becas Bicentenario del Ministerio de Educación de la Nación. Éstas están destinadas a carreras prioritarias como las ingenierías y las carreras informáticas. El propósito de la UNER es ampliar estos beneficios a los estudiantes de todas las carreras. 

Bojarsky señaló que desde la Secretaría de Bienestar Estudiantil de la Uader se dan a conocer las becas pertenecientes a diferentes niveles. 

Matrícula 

En paralelo a las acciones tendientes a la permanencia de los alumnos, la UNER ha decidido abrir una serie de carreras de pregrado. Esta política universitaria está orientada a sostener la matrícula ya que existe una tendencia a la baja en relación a la inscripción en carreras de largo aliento.

Las tecnicaturas pueden resultar más apetecibles a las urgencias actuales y al mismo tiempo abre la posibilidad de continuar luego con las licenciaturas o los títulos de grado. 

Profesores 

Las acciones no sólo están orientadas a los estudiantes sino también que se piensan planes para que los profesores revisen prácticas o se formen de acuerdo a las nuevas demandas. En este sentido, la UNER promueve la formación gratuita de postgrado. Así es que se abrieron a través de un convenio con Asociación Gremial Docente Universitario dos especializaciones en docencia universitaria. 

Otra medida es el programa de Innovación e incentivo a la docencia. En este caso, el objetivo es la revisión de las prácticas educativas y los contenidos curriculares.

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