La Universidad de La Plata creó la primera planta de reciclado de pilas del país

La Universidad de La Plata creó la primera planta de reciclado de pilas del país

Es la primera Planta Piloto de Tratamiento de Pilas ubicada en localidad de Gonnet creada por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). La misma logra eliminar los tóxicos que pueden ocasionar graves daños a la salud y al medio ambiente, y reciclar los metales presentes. Horacio Thomas, Doctor en Química, está a cargo de la planta y es el director del laboratorio.

La Planta PLAPIMU-LASEISIC (Planta Piloto Multipropósito y Laboratorio de Servicios a la Industria y al Sistema Científico), es un centro de investigación y desarrollo de diferentes proyectos perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y a la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires.

Este espacio, fue concebido, diseñado y originado a través de "un método simple", según explicaron especialistas de la casa de altos estudios, que aseguran que el proceso de reciclado de las pilas es "económico y absolutamente sustentable".

Thomso explicó que la idea fue desarrollar un proceso que permitiera recuperar los metales presentes en las pilas agotadas logrando un doble propósito: "Por un lado evitar la contaminación de suelos y aguas subterráneas y por otro recuperar los metales para su reutilización, disminuyendo la explotación minera y la contaminación en la producción de los mismos".

En ese sentido, aclaró que "la disposición final de las pilas agotadas constituye en un problema ambiental serio, tanto por su magnitud, como por la escasez de alternativas viables, desde el punto de vista ambiental, social o económico".

De acuerdo al proceso de reciclado, el primer paso es laclasificar las pilas agotadas por tamaño: chicas (AAA), medianas (AA), grande (C) y más grandes (D).

"Mediante un método artesanal, se corta la carcasa de hierro que recubre a las pilas, una vez abiertas se recuperan los diferentes componentes: cobertura de acero, algo de papel, el barro interno (debido a que tiene una gran cantidad de carbón), y los metales que se reutilizan como el zinc y el manganeso", detalló Thomson, Doctor en Química.

Se precisó que las pilas, arrojadas en basurales con los demás desechos del hogar, pierden las carcasas y sufren corrosión por la acción climática y los procesos de fermentación de la basura.

Enn esta planta, una vez que las pilas son separadas, se tratan en una solución de ácido sulfúrico generado mediante un proceso biotecnológico que les permite reciclar 80 kilos de pilas por mes, lo que equivale al consumo de pilas de una población de unos 8.000 habitantes.

Los especialistas valoran que "los metales recuperados pueden ser reinsertados en la industria para su uso",  por lo que se transforma un residuo tóxico en algo puede utilizarse de diferentes maneras.

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