A la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) no le alcanza el presupuesto. Las autoridades de la casa de estudios encendieron una luz roja de alarma frente a las dificultades para pagar los servicios que consumen las dependencias de la institución.

Ante este complejo panorama para la economía universitaria, las autoridades decidieron tramitar una solicitud para acceder a la tarifa social de los servicios de gas y luz con la esperanza de obtener una respuesta positiva del Ministerio de Energía de la Nación, que encabeza Juan José Aranguren.

La UNCo informó que entre las variables que se conjugan para determinar su duro pasar económico, es determinante la merma en 100 millones de pesos en la porción de los fondos que le corresponden de la redistribución presupuestaria que se hace entre todas las universidades nacionales.

Gustavo Crisafulli, rector de la UNCo, explicó en una entrevista televisiva que la institución tendrá dificultades para enfrentar los últimos tres meses del año si no recibe un refuerzo presupuestario para pagar los gastos de funcionamiento. Esto podría ser más grave aún que el año pasado, cuando el balance cerró con un déficit de 20 millones de pesos.

La situación obligó a la UNCo a evaluar la posibilidad de acceder a algún tipo de financiamiento que ayude a pasar la sequía de fondos actual. Al mismo tiempo, Crisafulli planteó los problemas presupuestarios en el Consejo Interuniversitario que agrupa a los rectores de todo el país. El primer salvavidas llegó desde la Nación con un aporte de 6 millones de pesos que está destinado a proyectos de investigación. Este flujo liberará fondos para los gastos de funcionamiento.

“Todos los años priorizamos las cuestiones básicas de formación, proyectos de extensión e investigación y políticas de bienestar universitario”, señaló Crisafulli y aclaró que siempre se pagaron los sueldos y se aumentaron la cantidad y los montos de las becas.

Fondos

Crisafulli criticó la distribución

El rector de la UNCo, Gustavo Crisafulli, expresó su malestar contra las autoridades nacionales del ámbito universitario por considerar que discriminaron a la casa de estudios neuquina, al igual que a otras del país, en el reparto de los fondos públicos destinados a la educación superior.

Crisafulli advirtió que en la distribución de los fondos universitarios se benefició a las instituciones más grandes en detrimento de las medianas, como la UNCo, así como en el reparto de un presupuesto extraordinario de 1060 millones de pesos, que alcanzó sólo a 21 universidades del país y dejó afuera a más de 30.