El último diálogo entre el Deutsch y la torre de control: "¿Andy, estás perdido?"

Los investigadores determinaron que los motores "funcionaban a pleno y sin fuego" al momento del accidente. Cómo fueron los diálogos entre el empresario y la torre de control.

Según los investigadores, la avioneta en la que viajaban Andrés Deutsch y su esposa, que murieron tras haberse estrellado en el barrio Nordelta, "venía a una velocidad superior a la de la aproximación para el aterrizaje".

"¿Andy estás perdido, estás fuera del eje, querés que te guíe?", preguntaron a Deutsch desde la torre de control de Aeroparque. "No, gracias. Ya lo bloqueo, ya lo encuentro", respondió el empresario y ex dueño de LAPA en el último diálogo que quedó registrado antes de que la aeronave se desplomara sobre el barrio La Isla.

El único testigo que vio caer al avión ratificó que no venía con fuego y que se estrelló a alta velocidad con sus motores funcionando a pleno, lo que descartaría en principio que hubiera dejado de funcionar una o las dos plantas impulsoras.

"Se dijeron muchas cosas, pero lo concreto es que una sola persona de todas las que en ese momento estaban afuera en el barrio vio caer al avión y quedó claro que no presentaba fuego, lo cual quedó corroborado además por la primera revisión de los restos, ya que los únicos signos de fuego se encontraron en los sitios derivados de la colisión", explicaron fuentes de la investigación.

De la investigación también se desprende que los restos de la aeronave estaban diseminados en un radio de 200 metros y que resultaron afectadas cinco viviendas y no tres, como había circulado en un primer momento, una de las cuales quedó totalmente destruida y las demás con daños parciales.

Los investigadores explicaron que la aeronave siniestrada "llevaba una trayectoria que indica que podría haber intentado bajar en la laguna de La Isla, pero descabezó una palmera, golpeó la galería de una casa, rebotó en el suelo y se estrelló contra la vivienda que quedó totalmente destrozada, esparciendo partes de la aeronave y de los cuerpos por todos lados".

Vale recordar que la máquina, un Beechcraft 300 Super King Air matrícula LVWLT, pertenecía a la flota de taxis aéreos Tango Jet, propiedad de Deutsch, de 78 años, que había despegado de su estancia La Nueva -en la zona de Junín, noroeste bonaerense-, donde poseía una "pista declarada".

Lo cierto que luego del despegue, el piloto se comunicó con el control de Ezeiza y conformó su plan de vuelo, que era de aproximadamente 40 minutos y con destino al Aeroparque Jorge Newbery.

Según trascendió, el avión tenía en el momento del accidente más de la mitad de sus tanques con combustible, ya que había sido cargado el viernes antes de partir hacia la estancia y había realizado un viaje de 40 minutos de ida y otro de regreso, por lo que le quedaba una autonomía de vuelo de más de tres horas.

Con todos estos datos, las principales hipótesis que se manejan contemplan desde una indisposición cardíaca del conductor hasta algún inconveniente técnico que no pudo ser reportado.

"La aproximación se venía desarrollando con normalidad hasta el momento de la comunicación con el controlador, que le indica que está fuera de su eje y le dice si quiere que lo guíe para retomar el rumbo correcto", precisaron.

Y agregaron: "Desde ese momento no se sabe más nada. No hubo comunicación sobre ninguna anormalidad, simplemente se perdió contacto en el radar segundos después. Incluso un avión de Austral que venía detrás lo tuvo en sus instrumentos hasta el momento en que se precipitó a tierra".

"El avión venía a una velocidad superior a la de la aproximación para el aterrizaje, de allí la magnitud de la colisión y el destrozo de la aeronave y los cuerpos; lo que está claro es que venía con sus motores funcionando a pleno y sin fuego", enfatizaron.

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