Concluida la temporada de verano 2016, el 39,7% de los comerciantes, que han participado de la encuesta realizada por el DESE, la ha calificado como regular. Un 34,6% expresó que ha sido mala y, el 24,6% la describió como muy mala. En cambio el 0,9% de los encuestados cree que las ventas durante diciembre, enero y febrero de este año han sido buenas y, sólo el 0,2% muy buena.

Al evaluar estos resultados y, considerando la serie histórica con la que cuenta el DESE, tomando como punto de referencia la temporada alta (diciembre, enero y febrero) los números arrojan una merma del 14,2% en unidades físicas constantes.

Ánimo de compra en los consumidores

De acuerdo a los resultados obtenidos a partir de la encuesta que se ha realizado en distintos rubros del sector comercial, el 53,8% observó un menor ánimo de compra con respecto a febrero del año pasado. Por otro lado, el 43,6% dijo no haber percibido que haya sido alterada la intención de compra de los consumidores durante esta temporada de verano. Sólo el 2,6% de los comerciantes expresó que los consumidores tenían una intención de compra mayor a la del año pasado.

Es importante destacar que estos datos son coincidentes con el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, que presenta una disminución del 15.6% con respecto a enero de 2015, y evidencia una baja del 9,7% en relación a febrero de 2015.

Perfil del consumidor

El consumidor, frente a las condiciones económicas que se le presentan, va modificando y variando sus hábitos de compra. El comportamiento de los mismos ha sido analizado durante los primeros dos meses del año. Según esta evaluación, los comerciantes evidencian que:

1. Compran exclusivamente por necesidad: en estos momentos el consumidor elige respetar los gastos que están dentro de las compras programadas. Es decir, la compra no planificada ha sido relegada y hoy los gastos se destinan a bienes de primera necesidad.

2. Disminución del uso de tarjeta y compras de menor valor: últimamente el consumidor es más cauto en sus compras para no endeudarse. Frente a la incertidumbre, durante estos meses, se ha observado mayor prudencia a la hora de realizar gastos con tarjeta. Al momento de pago con tarjeta, los titulares, tienen en cuenta que hubo una suba de pagos mínimos, ya que desde fines de enero del 2016 se abona una Tasa Nominal Anual (TNA) de más de 50%, equivalente a un 63% efectiva anual, según el plazo a financiar. Si bien se siguen realizando ventas a través del plástico, éstas han disminuido prevaleciendo en mayor medida el pago por medio del efectivo y las operaciones promedio son de menor valor.

3. Menor impacto de promociones de bienes durables: Si bien ocupan un rol fundamental y el consumidor hace compras programadas, no se observa la misma dinámica que en 2014 y 2015, la gente responde menos que antes a las promociones bancarias. La baja se da principalmente en los rubros de bienes durables, donde se analiza más los consumos. En los rubros hogar e indumentaria y electrónica, se ha identificado últimamente que las segundas marcas están siendo más elegidas.