No importa cuánto protesten los taxistas ni cuánto se “oponga” el Gobierno de la Ciudad, Uber tiene intenciones de expandir su negocio en el centro porteño.

Lejos de sentirse ilegal, Uber tampoco tiene intenciones de esconderse, ya que tiene ya un Centro de Atención para sus conductores en Vicente López cuya dirección es de público conocimiento: Bartolomé Mitre 1810, donde según indican desde la empresa, podrán generar empleo para 50 personas.

Pero Uber piensa en grande, por lo que también prevé abrir otras cuatro sucursales en la Ciudad, aunque sus direcciones aún no fueron mencionadas.

El fin es asesorar a sus conductores (ya tiene 90 mil en la Ciudad) y también resolver las dudas de y consultas de aquellos interesados en sumarse a la empresa que creó una aplicación que ya tiene más de un millón de descargas.

Al respecto, el gerente general de Uber, Mariano Otero, aseguró que la exisitencia de “un lugar físico donde los socios conductores de Uber puedan venir a conocer a los representantes de la empresa, obtener información sobre el uso de la plataforma y finalizar su proceso de registro es un paso fundamental en el desarrollo de la actividad”.

Más aún, Uber solicitó a sus conductores que regularicen su situación impositiva porque a partir del 1 de febrero comenzarán a descontarles impuestos de su facturación, tal como exigió la AFIP. De esta manera, Uber ya está listo para quedarse.