Tucumán se consolida como polo exportador

Tucumán se consolida como polo exportador

La aeroestación de la provincia se convierte en la segunda más importante de carga de la Argentina, después de Ezeiza Además de los arándanos, desde el aeropuerto podrá embarcarse hacia distintos destinos semillas, frutillas, flores, entre otros cultivos

 

Después de que hoy el ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich y el gobernador Juan Manzur habiliten las reformas edilicias, Tucumán podrá decir formalmente que tiene la segunda aeroestación de carga más importante de la Argentina, después de Ezeiza. De esa manera, las aeronaves podrán transportar la mercadería tucumana y de otras jurisdicciones del país hacia distintos destinos del mundo las 24 horas del día y no sólo en horario nocturno, como venía sucediendo hasta ahora para no interferir en los servicios comerciales y sanitarios.

Las reformas en el sector de cargas del aeropuerto Benjamín Matienzo, de Tucumán, eran un reclamo que los productores de frutas frescas sostenían desde hace tiempo. Las obras facilitarán las operaciones de los aviones de carga, que transportan los productos a diversos destinos internacionales. En casi una década, la experiencia con la comercialización internacional de los arándanos se han constituído en una verdadera prueba de fuego sobre el potencial exportador local y regional. En ese período, se concretaron cerca de 400 vuelos que transportaron cargas por un total de 16,8 millones de kilos de arándanos. “En los primeros tres años, puede decirse que la experiencia fue como a pulmón. Y ahora observamos que todo se ha profesionalizado”, recuerda Martín Salas, actual presidente de Logísticas Integrales SA, una de las empresas pioneras en esta iniciativa y que actuó como agente para la región de LAN Cargo, que traslada la producción a distintos puntos del planeta.

En 2007, por caso, sólo se concretaron tres vuelos llevando 136.000 kilos de la fruta. En 2012 se observó un mayor movimiento, con 74 vuelos y poco más de tres millones de kilos transportados. Para este año, según las proyecciones oficiales, se estima que se realizarán 75 viajes, con el traslado de entre cinco millones y seis millones de kilos de arándanos. 

El impacto

Francisco Estrada, presidente de la Asociación Tucumana de Productores de Arándanos (Apratuc), explicó que con las ampliaciones que se presentarán hoy la provincia extenderá sus posibilidades de carga y de tranporte aéreo para las exportaciones de frutas frescas. “Esto también ayudará a que se incorporen al mercado nuevas empresas de transporte”, señaló.

Con la reformas en la aeroestación no habrá restricciones de horarios para cargar los aviones con los productos. Antes, esta tarea se podía hacer sólo fuera del horario de los vuelos comerciales, es decir de noche. Y esta condición generaba un aumento en los costos que debían afrontar los productores para concretar los envíos. “Las operaciones en horarios nocturnos son más caras, porque se cobran servicios especiales. Ahora se podrá cargar y transportar en aviones durante las 24 horas”, subrayó Estrada.

Por otro lado, indicó que la posibilidad de cargar frutas frescas durante el día mejora la seguridad fitosanitaria, ya que en los envíos nocturnos se acumulan los insectos que proliferan en las luminarias, que luego se filtran en los aviones. “Al operar de día se puede bajar este riesgo que es muy costoso”, recalcó el directivo de Apratuc.

Lo que se viene

Con la operatividad del aeropuerto tucumano, las compañías observan que se abren múltiples posibilidades de trasladar mercadería argentina por distintos países. En ese sentido, Salas indicó que cabe la alternativa de llevar, por ejemplo, a los Estados Unidos semillas producidas en el país que, actualmente, sólo salen por Ezeiza. “Logísticamente, puede decirse que siempre es más barato en el interior que en Buenos Aires”, señaló el empresario. Otra mercadería que puede salir del Benjamín Matienzo es la fresa que se cultiva en Neuquén. Además, los vuelos de carga pueden contribuir a la expansión comercial de la palta, las flores y hasta la frutilla tucumana.

El Ejecutivo reconoce el apoyo nacional

La ampliación de la infraestructura de carga en el Aeropuerto Benjamín Matienzo fue una de las prioridades del Poder Ejecutivo como una manera de contribuir a la expansión del sector productivo provincial, y así se pueda ampliar la cantidad de fruta fresca que sale de la provincia, recuerdan desde la Casa de Gobierno.

Se trata de una obra iniciada y concluida dentro de la gestión del presidente Mauricio Macri, como lo recordó días pasado el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, en una entrevista telefónica con LA GACETA. 

Al respecto, en el Gobierno provincial recordaron que hubo reuniones desde fines del año pasado con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien fue el primer funcionario nacional en recibir el pedido de Manzur para desarrollar un plan de obras para la provincia entre las que se encontraba la ampliación en la terminal aérea, señalaron desde el Ejecutivo.

Tras esos encuentros, “Manzur fue al despacho del ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, quien desde un primer momento se mostró predispuesto a colaborar para que la pista del sector productivo del Benjamín Matienzo pueda ser ampliada”, se explicó oficialmente, entre otras gestiones para el financiamiento de las obras que requerirán una inversión total de $ 600 millones con las mejoras que se introducirán, en 2017, en toda la infraestructura de la central aérea local.

En la cronología difundida por el Gobierno provincial se recordó que, en abril pasado, el gobernador llevó el pedido oficial a la vicepresidenta Gabriela Michetti. “Menos de un mes después, Dietrich llegó a la provincia para firmar un convenio de inversión por $ 600 millones para concretar las mejoras en el aeropuerto”, se indicó.

La obra permitiría duplicar la cantidad de fruta fresca que partiría desde la provincia hacia el mercado europeo y norteamericano. Además generará cerca de 20.000 puestos de trabajo para la gente que trabaja en la cosecha de arándanos. Los vuelos con esta fruta suelen realizarse entre fines de septiembre y se extienden hasta la primera quincena de noviembre. Además, con la capacidad de la cámara de frío instalada en la zona se puede llegar a operar hasta cuatro vueltos diarios con 100 toneladas cada uno, sin las limitaciones de horario para operar (que hasta ahora sólo eran de 22 a 6). 

 

Entre un mes y medio y tres meses. Ese será el período en el que estará cerrado el aeropuerto internacional teniente Benjamín Matienzo durante el año que viene. En ese tiempo, se encararán obras de remodelación en todo el edificio, como así también se ampliará la pista de aterrizaje, como segunda etapa del plan de mejoras en la aeroestación.

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