Trump promete ley, orden y una dura política antiinmigratoria

Trump promete ley, orden y una dura política antiinmigratoria

El discurso de aceptación de la candidatura. En el mensaje de nominación acusó a Barack Obama por la violencia racial y a Hilary por la amenaza terrorista global.

Como manda la tradición, con miles de globos azules y rojos que caían del techo sobre el escenario, Donald Trump se convirtió oficialmente anoche en el candidato del Partido Republicano que buscará terminar con 8 años de los demócratas en la Casa Blanca. En un esperado discurso, con el que cerró una tumultuosa convención partidaria en Cleveland, el magnate prometió un país bajo la “ley y el orden”, derrotar “la barbarie del ISIS” y suspender la inmigración de los países afectados por el terrorismo yihadista. Insistió, además, con la construcción de un muro en la frontera.

El magnate fue presentado por su hija mayor, Ivanka, empresaria de modas y la niña mimada de su padre. Con las muecas y el dedo levantado que lo caracterizan, Trump dijo que la diferencia más importante entre su plan y el de Hillary Clinton es que él colocará a “Estados Unidos primero. Americanismo, no globalismo, será nuestro credo. Mientras estuvimos liderados por políticos que no colocaron a Estados Unidos primero, otras naciones no nos trataron con respeto. Esto va a cambiar en 2017”.

“Los estadounidenses también estarán primero. Mi plan comenzará con la seguridad en casa, que significa barrios seguros, fronteras seguras y protección contra el terrorismo. No puede haber prosperidad sin ley ni orden. En economía, voy a lanzar reformas para crear millones de nuevos trabajos y miles de millones en beneficios que serán utilizados en reconstruir a los Estados Unidos”.

Hizo una apelacion directa a los votantes de Bernie Sanders, el candidato demócrata que se definía como “socialista”, que fue derrotado por Hillary Clinton y que tuvo millones de votantes apelando a reformas contra los poderosos. “Me sumé a la política para que los poderosos no puedan golpear a los que no pueden defenderse. Nadie conoce el sistema tan bien como yo, y solo yo puedo enmendarlo. He visto con mis propios ojos como el sistema se vuelve contra los ciudadanos, como procalamaba Bernie Sanders”. Y agregó: “El no tuvo chances, pero sus partidarios se unirán a nuestro movimiento porque vamos a arreglar el gran tema que es el comercio”.

Prometió en ese sentido, “no firmar ningún tratado de libre comercio que perjudique a nuestros trabajadores”, señaló y explicó que hará “tratados individuales” con cada país.

Se refirió a los recientes asesinatos de los policías en Dallas y Baton Rouge y dijo que la “retórica irresponsable” del presidente Barack Obama sobre el tema había dividido al país. “Tengo un mensaje para cualquier persona que amenace la paz y la seguridad de las calles y de nuestros policías: cuando asuma, voy a restaurar la ley y el orden en el país”. No mencionó las denuncias por violencia policial contra minorías, pero dijo que garantizará “que todos los niños sean tratados y protegidos igualmente”.

En el frente externo, acusó las políticas de Hillary por los cambios de régimen en Irak, Libia, Siria y Egipto que, afirmó, promovieron el terrorismo: “Vamos a derrotar la barbarie del Ejército Islámico” que se extiende en el mundo. Resaltó los ataque en Francia, pero también en San Bernardino y Orlando. Dijo que trabajarán en conjunto con Israel, “nuestro gran aliado en la región” y que “suspenderemos inmediatamente la inmigración de cualquier nación que haya sido puesta en peligro por el terrorismo hasta que tengamos mecanismos probados de escrutinio riguroso”.

Volvió sobre su polémica idea de construir un muro en la frontera “para frenar la inmigración ilegal, para frenar las pandillas y la violencia y para frenar las drogas que infecta nuestras comunidades”. Evitó llamarlos “violadores y narcotraficantes” como en el pasado, pero contó algunos casos de estadounidenses que habían sido asesinados por inmigrantes ilegales.

Con un gesto al electorado conservador, dijo designaría como remplazante del fallecido juez de la Corte Suprema, el derechista Antonin Scalia, a un hombre de características similares, que proteja la enmienda que asegura el dercho a portar armas. Mencionó a la Asociación Nacional del Rifle y al apoyo de los cristianos evangelicos. Sin embargo, no se manifestó en contra del aborto ni del matrimonio gay, dos caballos de batalla de los halcones.

El polémico magnate, que hizo historia al ser el primero en conseguir la nominación sin haber sido elegido jamás a un cargo público, terminó con una especie de rezo que clamaba: “Yo estoy con ustedes, voy a pelear por ustedes, voy a ganar por ustedes”.

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