Troya y el caballo de madera. El Obsecuente y el vago

Troya y el caballo de madera. El Obsecuente y el vago

 Las palabras del intelectual K Eduardo Jozami, cayeron como una bomba neutrónica en el corazón del FPV.

 No creían posible que alguien con tanto “vuelo intelectual”, como integrante de Carta Abierta, fuera capaz de descubrir las estrategias lógicas del pensamiento destitutivo K, algo largamente acariciado (y practicado) por el kirchnerismo y de lo cual ha dado sobradas muestras de su aplicación correcta. Scioli y Máximo, es un binomio muy particular y no llama la atención que sea propuesto, sino, que lo voten. Pensar en esta asociación de ineptitud y carencias para conducir un país, ni siquiera habla mal de ellos, sino de nosotros como sociedad. (Por: Rubén Lasagno)

Si los griegos le hubieran dicho a los troyanos que dentro del enorme caballo de madera, abandonado en la playa como tributo de paz y buena voluntad, estaban escondidos 50 soldados griegos para desollarlos en la noche y quedarse con la ciudad de Troya, casi seguro la historia sería otra, por muchas situaciones que habrían cambiado radicalmente el rumbo de los acontecimientos.

Fuera de los ribetes mitológico que tiene el caballo de madera, puesto como anzuelo de los incautos y desprevenidos troyanos, en argentina, parece que el Frente para la Victoria descubrió tardíamente (como siempre en estos casos) que la rueda está inventada y el troyagate que impulsa es una artimaña vieja, preconcebida, utilizada en las guerras chinas más acá en el tiempo, pero que Eduardo Jozami, un erudito de Carta Abierta, redescubrió como estrategia política para colocar a Máximo en el poder y asegurarle a la presidenta, la continuidad de la dinastía K en argentinópolis.

Tal vez el miembro pensante del compilado de filósofos kirchneristas (contrasentido), en tren de chupamedia a destajo, no advirtió que con su aventura mediática, quemaba el caballo de Troya, antes que pudiera ser utilizado por el vago, para colonizar al obsecuente; ergo: por Máximo, para colonizar a Scioli.

Jozami, muy suelto de cuerpo y en un ataque de sincericidio extraordinario, sobre la posibilidad de que Máximo Kirchner acompañe en una fórmula presidencial al gobernador de la provincia de Buenos Aires, dijo: “Si eso sucediera, tendría la expectativa de que Scioli, a lo mejor, renuncie algún día” y aclaró con prisa “igual no me gusta pensar así porque no le hace bien a la política”(¿?). Menos mal.

Lo que dijo el intelectual K, es el más puro y expreso pensamiento kirchnerista. El anhelo destitutivo y de la traición, es parte del Gen K; la historia de estos 25 años lo muestra así. La idea no es loca ni pasó como un vendaval por la mente subsidiada de este grupo de intelectuales que ante la terminación de mandato de Cristina, miran de reojo a ver a quien le venden el apoyo incondicional de sus letras, para florear el relato político. Está claro que los tipos encontraron una forma de vivir del pensamiento, solo que, para disfrazar y justificar la prebenda, se arrogan el “pensamiento argentino”, una autoasignación que no compartimos la mayoría, por eso, estos intelectuales, a lo sumo se representan a sí mismos o al pensamiento militante. En lo personal no me representan ni en un título de lo que ellos puedan escribir.

Prilis, hijo de Hermes, profetizó que Troya solo podría ser tomada con ayuda de un caballo de madera. Lo mismo hizo Jozami. Vaticinó que Máximo, de ir en fórmula con Scioli, se quedará con la presidencia. Clarividente o buchón de, tal vez, largas discusiones ideológicas entre quienes conforman el espacio, donde la imaginación vuela con tanta comodidad como los fondos públicos, es probable que a Jozami se le haya corrido el centro del equilibrio y en su afán por gustarle a la presidenta y acariciar la posibilidad de un subsidio casi eterno, relató algunas de las ideas que dan vuelta en las cabezas desocupadas de los pensadores K y se le escapó la liebre como a todo cazador, que alguna vez erró la puntería, deslumbrado por el sol.

La orden del FPV fue que “instalen a Máximo”, pero no que se pasen de la raya y antes de que el vago hable por primera vez, ya lo estén ungiendo como un golpista. Este punto es, precisamente, lo que su madre pretende evitar y la razón por la cual el Intendente de Río Gallegos, aún permanece en su cargo. No quieren asociar a Máximo, con un hecho traumático y políticamente incorrecto de este tipo. En este marco, como las encuestas no lo favorecen para la intendencia, se piensa en el hijo presidencial, para cualquier otro cargo; ello implica diputado provincial y/ o nacional por Santa Cruz, diputado nacional por provincia de Buenos Aires o cualquier lugar que permita incluirlo en el colectivo de una lista, para marcar la cancha y reinstalar el apellido Kirchner de cara al futuro. Claro, con las ganas solo, no bastan.

El gobernador alfombra, es decir, Daniel Scioli, de quien ya dijimos con mucha anticipación que votarlo a él es votar al krichnerismo, dijo en los últimos días que a Máximo, “le tiene afecto y respeto”. Bueno, la verdad, no es raro pensar que le tenga respeto al hijo de Cristina y Néstor, ya que, por mucho menos Scioli entregó su dignidad al matrimonio, permitiendo que hicieran y deshicieran con él, como si fuera una marioneta.

En el último programa de La Cornisa, de Luis Majul, la Dra Carrió contó lo que un candidato presidenciales le contó a este periodista, hace poco más de un año atrás. La titular del ARI dijo que Scioli se beneficia con los dineros recolectados del narcotráfico y expresó que el circuito del dinero sucio viene a través de la policía que hace de órgano recaudador, que luego rinde ante el poder político de la provincia de Buenos Aires.

“El día que se sepa el patrimonio que tiene Scioli, los Kirchner van a quedar como bebé de pecho”, fue la frase figurativa que le dijo a OPI aquella fuente, con la cual ilustró el nivel de corrupción y compromiso con las mafias bonaerenses, que tiene el actual gobernador.

No es casualidad, que durante sus 8 años de mandato en provincia de Buenos Aires, el narcotráfico se haya incrementado en un 150%, el juego haya crecido por encima del 300%, la inseguridad hace invivible algunos sectores del conurbano y el presidenciable, sigue pintando de naranja el país, con fondos que no declara, como tampoco declara hace años su patrimonio.

De cuajar la fórmula que sueñan muchos kirchneristas, Scioli-Máximo, sería el resumen de lo más patético que puede proponer el oficialismo, pero insisto, mucho más patético aún sería que la sociedad vote a un binomio donde la vagancia y la corrupción estén representadas en forma corpórea y a la vista de un pueblo al que se le pide un suicidio en masa, poniéndole el voto a Troya y su caballo de madera, una forma metafórica de volver al inicio de la nota, donde se hacía mención a la clásica mitología o más acá, recordando la fábula moderna del sapo y el escorpión quien le pidió lo llevara sobre su lomo para cruzar el charco.

En el FPV, la naturaleza manda y como el escorpión, sabe para qué está arriba del lomo del sapo, solo que esta vez, uno de sus “pensadores”, se animó a expresar con palabras, lo que tenía que preservar con las nalgas bien cerradas.

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