“La tristeza interior es grande y la llevaremos por el resto de nuestras vidas”

“La tristeza interior es grande y la llevaremos por el resto de nuestras vidas”

Las autoridades rindieron homenaje a los veteranos caídos en la guerra de Malvinas, especialmente a los comodorenses Mario Almonacid, Oscar Millapi y Jesús Marcial, cuyos restos descansan en el Cementerio Oeste de esta ciudad. La colocación de ofrendas florales fue el modo de recodar a quienes dejaron sus vidas en las Islas Malvinas, 33 años atrás.

Familiares, excombatientes y veteranos de guerra protagonizaron este acto que encabezaron el gobernador Martín Buzzi y el intendente Néstor Di Pierro, junto a autoridades militares y civiles de la región. Frente a la Cruz Mayor del Cementerio Oeste, se reunieron para escuchar las apalabras de Luis Mansilla, veterano de guerra, y del padre Diego Flores Molina.

Reconocimiento 

Un minuto de silencio abrió esta ceremonia cerca de las 9:30. A continuación, el Gobierno Provincial, el Municipio, las Fuerzas Armadas, el Centro de Veteranos y la Unión de Ex Combatientes dejaron ofrendas florales para honrar la memoria de todos los fallecidos durante y después de la guerra.

Luego, el padre Flores Molina ofició una invocación religiosa en la que expresó su agradecimiento a quienes combatieron en 1982: “nuestros hombres están aquí presentes porque sacrificaron sus vidas por el pueblo argentino, a quienes les agradecemos de corazón todo lo que han hecho por nuestra propia historia”, dijo el sacerdote.

También se refirió a quienes no regresaron de aquella guerra, a sus familiares y a quienes volvieron pero ya no están presentes.

Por la memoria

Mansilla, por su parte, expresó: “hoy como cada año, nos encontramos para rendir un sincero y respetuoso homenaje a nuestros héroes, los que ofrendaron su vida en defensa de nuestra patria”.

El representante del Centro de Veteranos de Guerra aseguró también que junto a sus camaradas “estamos orgullosos de lo que hicimos”y apuntó: “queda como fiel testimonio el valor, la dignidad, el ejemplo de una tenaz resistencia, de una profunda audacia y un inquebrantable espíritu de sacrificio”.

No obstante, aseguró que “la tristeza interior es grande y la llevaremos por el resto de nuestras vidas, pero se hace llevadera gracias al acompañamiento de nuestras familias y de todo aquel habitante de nuestra ciudad que siente, sufre y vive como propia la causa Malvinas”.

 

Desde el Centro, comprometió: “seguiremos luchando para dejar el legado a las futuras generaciones, para que la gesta de Malvinas no haya sido en vano, ni quede en el olvido”.

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