EL KIRCHNERISMO SE AFERRA A CRISTINA Y DESAFÍA AL PARTIDO JUSTICIALISTA - Gobernadores, intendentes y la CGT exponen sus internas a pesar del retroceso de Cambiemos en estudios de opinión. Convocan otra cumbre PJ.
El peronismo cruje como nunca en todas sus estructuras. La CGT se parte en distintos pedazos a pesar de haber frenado la reforma laboral y de la crisis política que azotó al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. La liga de Gobernadores del PJ no tiene liderazgo definido pero los une el objetivo de intentar reciclar al peronismo poskirchnerista sin volver a depender del liderazgo de Cristina. El peronismo bonaerense, la maquinaria de poder más fuerte en términos territoriales y de caudal electoral, se reconstruye a partir del liderazgo de nuevos intendentes pero ya sufrió un intento de boicot en su primera reunión de 2018 ante el faltazo de los matanceros Verónica Magario-Fernando Espinoza junto a los jefes comunales alineados con la ex presidente.
El diagnóstico es complejo de cara a 2019. En doce meses, de acuerdo a las proyecciones de un ministro del Poder Ejecutivo Nacional, el país estará sumido en clima de campaña electoral. Los gobernadores peronistas ya avisaron en Casa Rosada que desdoblarán y adelantarán los comicios para provincializar la elección ante la falta de un candidato presidencial competitivo que les arrastre votos en sus territorios. Intentarán así evitar enfrentarse a una boleta que, eventualmente, tenga a Mauricio Macri sponsoreado por María Eugenia Vidal en la campaña presidencial. El Presidente ya dejó trascender su cansancio político y coquetea con no presentarse a un nuevo mandato.
Ayer, la CGT, otra viga estructural del peronismo, expuso su fractura con un enfrentamiento abierto entre dos de los secretarios generales que conforman el anárquico triunvirato de conducción. Héctor Daer (Sanidad) se bajó de la marcha que motorizan Hugo Moyano y Luis Barrioneuvo para el jueves 22. Acto seguido, Carlos Acuña (Estacioneros), integrante del trípode que lidera la central sindical, lo acusó de "defender a la patronal".
La liga de Gobernadores del PJ cruje cada vez más a medida que se acerca la elección 2019. El salteño Juan Manuel Urtubey, uno de los presidenciables del peronismo, también se despegó de la marcha opositora que convocó Moyano. Este fin de semana la ultra kirchnerista Verónica Magario se reunión en Chaco con el intendente local, Jorge Capitanich, con el gobernador Domingo Peppo, con intendentes alineados con Cristina de Kirchner como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), y con el neo kirchnerista Alberto Rodríguez Saá. El gobernador de San Luis disparó contra el ala dialoguista de mandatarios provinciales que integran Urtubey, Juan Schiaretti (Córdoba) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) al advertir que "no se puede llevar a un candidato testimonial" para las presidenciales del año que viene. Y disparó que aquellos "compañeros que no lo entienden", y que se conforman proyectar recién hacia 2023, "se han pasado al otro bando".
En este contexto, la caída de Macri en las encuestas de opinión pública inquietan al Ejecutivo pero no terminan de encender las alarmas. Nadie capitaliza en el peronismo las medidas anti-populares del oficialismo como el nuevo cálculo jubilatorio, que en su empalme implicará una baja en los haberes previsionales, o deslices tradicionales de la casta política como los cometidos por Triaca con su exempleada Sandra Heredia. A pesar de todo, el peronismo intentará generar una foto de unidad el próximo jueves en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) del judicializado Víctor Santa María del sindicatos de encargados de edificos. Allí se espera la presencia de Agustín Rossi, Daniel Filmus, Jorge Taiana y Víctor Santa María por el kirchnerismo; Fernando "Chino" Navarro y Alberto Fernández por el sector de Florencio Randazzo; y Felipe Solá y Daniel Arroyo por el massismo. También están invitados los gobernadores Alberto Rodríguez Saá y Sergio Uñac; el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, junto al vice del partido, Fernando Gray (Esteban Echeverría) quien el viernes dejó en mesa de entradas de Casa Rosada un pedido de audiencia con Macri para expresarle su "enorme preocupación por la crítica situación que atraviesa la planta Cresta Roja (...) con la pérdida de 800 puestos de trabajo".
En ese encuentro también se espera a la intendenta kirchnerista Verónica Magario, quien el viernes reactivó en Chaco el funcionamiento de la Federación Argentina de Municipios (FAM), junto al gobernador Domingo Peppo. Ante la advertencia de los intendentes peronistas bonaerenses, la jefa comunal de La Matanza puso en marcha la Federación de Municipios rodeada de dirigentes kirchneristas y gobernadores neo K como Rodríguez Saá.
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