El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón rechazó la recusación planteada por la defensa de Julio César Grassi por presunta “parcialidad”, al tiempo que también negó otro planteo del cura que pedía la nulidad de la audiencia de hoy, por lo que comenzó a resolverse si efectivizan o no el pedido de “inmediata detención” en su contra.

La audiencia comenzó minutos antes de las 15, y lo primero que hizo el tribunal fue rechazar la recusación presentada por la defensa del cura que apuntaba a los jueces porque “median circunstancias que, por su gravedad, afectan su independencia e imparcialidad".

Luego el TOC1 de Morón dio tiempo para que las partes analizaran otro planteo del cura que pedía la nulidad de la audiencia donde se debe resolver si efectivizan o no el pedido de “inmediata detención” en contra del cura, condenado en triple instancia a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores.

Sobre este tema, tanto el fiscal Alejandro Varela como los representantes de la querella manifestaron su rechazo considerar que el pedido de nulidad de la audiencia era otra “maniobra dilatoria de la defensa”.

Por eso, el Tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio breve para definir este tema, y luego resolvió rechazarle también el planteo de nulidad. Así, comenzó a debatirse la situación de Grassi y, tal como esperan la querella y el fiscal, podría quedar detenido. Más temprano, luego de presentar la recusación, Grassi habló con los periodistas que lo aguardaban y dijo estar “tranquilo y en paz”.

El primero en tomar la palabra fue el fiscal Alejandro Varela, quien enfáticamente pidió la detención de Grassi al recordar que el cura “se escapó dos veces” (de un programa de TV y en el interior de un vehículo desde la Fundación Felices los Niños) y considerar que “la fuga es inminente”.

Y agregó el fiscal que Grassi "ha variado la situación del acusado" por lo que "no hay que esperar que el peligro de fuga se concrete para presentar un pedido de detención". Y añadió que "la presunción de inocencia está prácticamente destruida".

"Es necesaria una medida de coerción para asegurar los fines del proceso", dijo Varela al argumentar que Grassi tiene los medios económicos para fugarse ya que se preguntó quién le paga los “costosos abogados” que tiene.

“Dejar a Grassi en libertad es casi colaborar con el delito”, fue otro de los duros dicho de un fiscal que luego dijo sentir “vergüenza ante la sociedad porque continúa libre”. Y deslizó que “quizás hay miedo de meterlo preso” por lo que pidió: “Apliquemos la Ley”.

El fiscal Varela fue recusado también por los abogados de Grassi, quienes denunciaron que “no se ha conducido procesalmente con un criterio objetivo y sobre él también median circunstancias que por su gravedad afectan su independencia e imparcialidad".

Luego, fue el turno del abogado de una de las víctimas, Sergio Piris, quien pidió que se respete la decisión de la Corte Suprema bonaerense, que confirmó la condena a Grassi a 15 años de prisión por abusar sexualmente de un menor. Y se preguntó: ¿Por qué Grassi está en libertad”.