El Tribunal Oral Federal separó a Menéndez y a Alais de la Megacausa

El Tribunal Oral Federal separó a Menéndez y a Alais de la Megacausa
El TOF decidió separar del megajuicio a dos de los imputados en la causa en las que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos en Tucumán durante la última dictadura cívico militar.

El tribunal Oral Federal (TOF) decidió separar del megajuicio a Luciano Benjamín Menéndez y Enrique Alais, dos de los imputados en la causa en las que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos en Tucumán durante la última dictadura cívico militar.

Menéndez fue separado de la causa hasta tanto se encuentre en condiciones de afrontar el juicio oral y público porque se le superponen las audiencias con los juicios que se realizan en La Rioja y Córdoba, donde también está imputado.

Alais, en tanto, sufre problemas mentales que no le permiten entender la imputación, según sus abogados.

Sobre la situación procesal de Menéndez, el tribunal informó que "no logró acordarse un mecanismo de colaboración judicial a los fines de compartir horarios de audiencias en turnos matutinos en un tribunal y vespertinos, atento a la postura intransigente de los tribunales mencionados (La Rioja y Córdoba)".

"Como no resulta materialmente posible que participe en la audiencia de debate, el tribunal considera que corresponde su separación de la presente causa", agregó.

El tribunal también tuvo en cuenta el informe del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con fecha 8 de noviembre de 2012, en el que se aconseja que las audiencias respecto al imputado Menéndez no sean extensas, especificando que no duren más de 2 horas con descansos no menores a 45 a 60 minutos.

En cuanto a Alais, el tribunal dijo que "es necesario contemplar lo informado por el perito Matías Salvador Bertone, luego de practicarle una evaluación neurocognitiva".

En el informe, el perito sostiene que el imputado "presenta una serie de trastornos neurocognitivos que involucran sus funciones frontales o ejecutivas de memoria, lenguaje, atencionales y práxicas".

"Este tipo de deterioro es compatible al diagnóstico de demencia, fallas gnésicas, más otras funciones cognitivas como apraxia, afasia o agnósicas", precisa.

"Desde el punto de vista neuro cognitivo, el deterioro que presenta es compatible a un cuadro demencial que deberá ser especificado con una valoración clínica más exhaustivas y estudios de imágenes cerebrales a fin de determinar causa y evolución y pronóstico de la enfermedad", agrega el parte médico.

El Tribunal considera que "corresponde ordenar la suspensión del trámite en la cusa respecto al imputado Alais en el marco de lo previsto en el art 365 inc 5 del Código Procesal Penal de la Nación".

"La salud del imputado revela que no se encuentra en condiciones de ser sometido a juicio oral en ninguna de sus modalidades: ni contando con la presencia en la sala de audiencia ni mediante el empleo de video conferencia desde otro sitio", indicó.

Los jueces dispusieron que tanto Menéndez como Alais deben mantener la modalidad de cumplimiento de prisión preventiva.

El juicio comenzó el lunes con la lectura de la acusación de la fiscalía y se suspendió el martes por los problemas de salud que adujo Alais, quien sigue el juicio vía teleconferencia desde el penal de Ezeiza.

Las audiencias se reanudaron ayer cuando el tribunal integrado por Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Juan Carlos Reynaga decidió apartar a ambos imputados y continuar con el resto de las acusaciones.

El ministerio fiscal continuó leyendo el listado con las acusaciones, interrumpido el lunes, y el fiscal Pablo Camuña hizo una caracterización del sistema represivo en Tucumán y explicó cómo funcionaba el circuito para el secuestro y traslado de los detenidos desaparecidos.

"El Arsenal Miguel de Azcuénaga no sólo fue un centro de detención, sino también fue un campo de exterminio de las personas allí secuestradas", indicó Camuña.

Los imputados están acusados por la comisión de violaciones de domicilio, privaciones de libertad, torturas y homicidios, delitos cometidos entre 1976 y 1982, en perjuicio de 235 víctimas que habrían sido vistas o se supo que estuvieron en ambos centros clandestinos.

El expediente unificado señala que tanto la ex Jefatura de Policía como el ex Arsenal fueron Centros Clandestinos de Detención que formaron parte del circuito represivo que funcionó en la provincia.

Según la investigación, la dependencia policial era el primer lugar al que eran llevados los detenidos en la capital provincial, mientras que el predio militar fue un sitio de exterminio, donde fueron hallados varios cadáveres.

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