El plato fuerte en el Concejo Deliberante se servirá en octubre. En el próximo mes se convocaría la séptima sesión del año, donde se trataría el presupuesto vigente para 2015 (aprobará restando dos meses de ejercicio) y el blanqueo de los peones de taxis. Además, se ultimarán las negociaciones entre los bloques ya que el 23 de octubre deberán renovarse los cargos en la mesa de Presidencia del cuerpo.

“Es el momento de tratar el presupuesto, porque se están calmando los índices económicos, lo que nos permitiría analizar con previsibilidad el instrumento. Será importante para el municipio la definición en torno al aumento de la tarifa de electricidad, por lo que paga en alumbrado público”, explicó en rueda de prensa el concejal José María Franco, del bloque Restauración Peronista (forma parte del interbloque Acuerdo para el Bicentenario -ApB-). El presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto adelantó que la próxima semana invitarán al secretario de Hacienda de la Municipalidad,Cristian Abel. La comisión se completa con Roberto Ávila, Agustín Romano Norri,Raúl Pellegrini (todos del ApB) y David Mizrahi (FpV). 

La anterior conformación del Concejo había comenzado a debatir un borrador de presupuesto 2016, por orden del ex intendente Domingo Amaya: el actual secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación había afirmado que deseaba legar los instrumentos económicos para facilitar la gestión de Germán Alfaro, su sucesor. Sin embargo, el borrador no progresó. Los nuevos concejales aprobaron en noviembre del año pasado una ampliación del presupuesto 2015 de $ 297 millones, equivalente al 12% del monto total de ese año. De esta manera, la previsión de gastos se elevó de $ 2.500 millones a $2.797 millones. 

El Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) envió el 28 de diciembre del año pasado un borrador de presupuesto que programaba gastos por $ 3.100 millones. Según bisbisearon concejales del oficialismo y de la oposición, uno de los puntos en disputa era que si bien en el presupuesto anterior estaban previstos $170 millones para el funcionamiento del Concejo, mientras que algunos bocetaban $200 millones para este año, desde el Municipio buscaban reducir los gastos a $120 millones en el órgano deliberativo. 

El proyecto de presupuesto no se debatió en profundidad aún en comisión. Los concejales habían explicado en mayo que aguardaban que se remita un nuevo borrador actualizado a la inflación y otras variables económicas, para comenzar su debate. El objetivo, en ese momento, era votarlo en el recinto luego del 9 de julio. El hecho que postergó el tratamiento fueron las negociaciones entre el DEM y Casa de Gobierno para renegociar las deudas cruzadas que tanto la Intendencia como el Poder Ejecutivo Provincial se reclamaban. Finalmente, aprovechando el alto el fuego en la relación entre Alfaro y el gobernador Juan Manzur, la Provincia accedió a refinanciar $ 296 millones del Fondo Fiduciario a 20 años (240 cuotas), con un interés del 6%. Más allá del convenio, en el acuerdo queda asentado que la Provincia mantiene su reclamo por unos $ 170 millones, y que la Municipalidad insiste en que el PE le adeuda $ 304 millones. 

El bloque oficialista acordó con la Municipalidad que es el momento de tratar el instrumento. “Al principio era incalculable prever las variables económicas en Argentina. Necesitamos hacer un manejo responsable de los fondos de los vecinos. Es medio incómodo que más que presupuesto estemos haciendo una rendición de cuentas a finales del año, pero bueno, es la necesidad de trabajar con seriedad y no tener que aprobar una previsión de gastos para que después se deba hacer ampliaciones”, justificó Franco.