Los tres escenarios que imagina la UCR para dirimir la interna presidencial en Cambiemos

Los tres escenarios que imagina la UCR para dirimir la interna presidencial en Cambiemos

Si bien los radicales refrendarán alianzas en la Convención Nacional del partido, algunos juzgan desatinado presentar dos listas del oficialismo en las PASO y prefieren una negociación previa para consensuar la fórmula que mejor potencie a Cambiemos

Lo que comenzó como un reclamo aislado a partir de algunas voces "díscolas" del radicalismo dentro de la coalición Cambiemos, como las de Martín Lousteau, Ernesto Sanz, Alfredo Cornejo y Ricardo Alfonsín, entre otros, rápidamente se convirtió en lo que se perfila como un férreo frente de consenso en la UCR para que la coalición gobernante dirima sin atajos la fórmula presidencial mediante internas.

Hay acuerdo mayoritario entre los correligionarios consultados por Infobae de que Cambiemos debería ampliar su base de sustentación para asegurarse su continuidad y salir a captar el voto de los desencantados por la marcha económica. No creen, dicen, que la alicaída imagen presidencial logre repuntar ante los desilusionados y menos con una fórmula impuesta por el macrismo. Los desvela, agregan, la reorganización del peronismo y la incertidumbre frente a eventuales cimbronazos que tiñan con nuevos nubarrones el frágil horizonte económico.

"Nada de candidatos naturales, acá los liderazgos hay que discutirlos y ganarlos, lejos de las bajadas de línea del PRO, ya que los socios tienen posturas políticas diversas y además existe un riesgo electoral real que nos puede conducir a la derrota. Sigo sosteniendo que la UCR, que no piensa igual al PRO, debe llegar a las PASO con una lista partidaria superadora. Y esta debería surgir de las discusiones internas en la Convención Nacional de la UCR, proyectadas para fines de abril o principios de mayo en Jujuy", repitió a InfobaeRicardo Alfonsín. En los hechos, si bien incluso dentro de la UCR puede ser visto como un outsider, el radical social demócrata fue el primero en exigir primarias y empoderar a Martín Lousteau.

Martín Louesteau

Alfonsín está convencido de que el ex embajador en EE.UU, afiliado a la UCR dos años atrás y constructor del frente Evolución en la ciudad a la que aspiraba a gobernar hasta no hace poco, es una figura política descollante, capaz de traccionar el voto joven, reencauzar la economía con políticas de cuño más progresistas y de imponerse, finalmente, a Mauricio Macri.

Ello aunque las encuestas le atribuyan hoy una intención del 7 % de votos a nivel nacional frente al casi 30 % que ostenta Mauricio Macri.

Sin embargo, entre bambalinas, más que una posible candidatura de Lousteau que el economista no termina de anunciar, lo que ahora se discute en frenéticos cruces de Whatsapp y en algunas conversaciones informales, es la forma más eficaz de instrumentar esa interna presidencial dentro de Cambiemos.

Hasta ahora se perfilan al menos tres escenarios posibles: un núcleo duro de combativos quiere reeditar sí o sí las primarias de 2015, en las que Mauricio Macri debió medir fuerzas contra Ernesto Sanz y Lilita Carrió en las PASO. Sostienen que esa es la vía natural para que los votantes de Cambiemos opten y consideran un desatino que la UCR tenga que pedir permiso para llevar a primarias un candidato propio cuando esa elección está contemplada por ley. Aunque también allí afloran otros matices.

Esa idea es fogoneada por Alfonsín, el titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia y de una manera más flexible, abierta a la negociación, por el diputado nacional por Capital, Facundo Suárez Lastra.

Aunque algunos reconocen riesgos de que en las PASO el peronismo o el kirchnerismo (o ambos) intenten manipular esa elección: con un voto antimacri, por ejemplo, inclinándose en esa primera votación por Lousteau u otro, con la sola intención de desbarrancar las chances reeleccionistas de Macri, para luego inclinarse en las generales por sus candidatos de preferencia.

Sopesada esa posibilidad, Suárez Lastra concluye que "esas maniobras son poco probables ya que los votantes deberían resignar preferencias con el riesgo que ello conlleva", en una primera prueba electoral que funciona como catalizador del proceso eleccionario. "El riesgo puede existir pero yo lo veo como algo muy lejano", sostiene.

"Lo que acá se discute es el fondo de la cuestión ya que impedir internas dentro de una coalición es casi un acto de ignorancia política", agrega Suárez Lastra a Infobae. "Hay una ley que obliga a presentar listas y el radicalismo no le tiene que pedir permiso a nadie para que ello ocurra. La UCR deberá fijar postura en la Convención Nacional aunque tampoco puede descartarse que la fórmula presidencial surja de una amplia negociación previa. Eso supone discutir también seriamente no sólo que un candidato radical acompañe a Macri para ir a las PASO con una boleta única sino también que Cambiemos se abra realmente y presente listas de consenso tanto en la provincia de Buenos Aires y como en la Capital. Hay que proyectar a la alianza Cambiemos a nivel nacional y no retacearle espacios ni distritos", argumenta. No lo dice, pero da a entender que si esas negociaciones fracasaran, siempre está el la opción PASO.

Paños fríos en la controversia

A la mesura en la discusión interna que postuló el diputado y precandidato del PRO a gobernador por Córdoba, Mario Negri, quien se enfrentará a Ramón Mestre, apoyado por la UCR el 17 de marzo en las primarias mediterráneas, se sumó en las últimas horas el senador Julio Cobos. Negri criticó anteayer los reclamos por la vía mediática para que haya internas con el argumento de que "mientras nos ocupamos de nuestras diferencias, los que dejaron un país devastado llaman a la unidad para derrotarnos".

El senador Julio Cobos

Consultado por Infobae, Cobos pidió no dividir al votante de Cambiemos y se inclinó por una amplia negociación puertas adentro del bloque para que se respalde masivamente en las PASO una boleta única. Una opción clara que ayude a la cohesión.

"Pero habría que llegar a las primarias con una definición, producto de las negociaciones que los tres socios, UCR, CC, y PRO, necesariamente tienen que dar", señaló. "El serio problema de dirimir las internas en el cuarto oscuro, que además suelen momentos ser feroces, es que no cohesiona al electorado de Cambiemos sino que lo fragmenta y así se debilita a la coalición", agregó.

No opinó sobre la posible candidatura de Lousteau, pero manifestó que la lógica indica que los candidatos a presidente y vice deben contar con "una gestión que los respalde".

Moderado y con ánimo de aplacar el fuego cruzado entre los socios, también consideró que las deliberaciones electorales respecto de las fórmulas deben llegar con una definición clara a la Convención Nacional de la UCR. Hay que empezar a dialogar ya y mientras tanto serenar los ánimos, insinuó.

En esa misma línea se pronunciaron otros dos conspicuos senadores radicales. "No se puede instalar el debate en el candelero de los medios sin antes sentarse a dialogar en la Mesa Nacional de Cambiemos", fustigó uno de esos legisladores. Y de paso, le dio la razón a medias a Jorge Macri, quien esbozó que si la UCR reclama internas, también presente candidatos a todos los cargos electivos en los diferentes distritos.

La senadora por Mendoza Pamela Verasay, aliada de Alfredo Cornejo, gobernador de esa provincia y presidente de la UCR, quien en un principio condicionó las internas a que éstas fueran aceptadas por Mauricio Macri, cuestionó que hablar de primarias suscite "tanto revuelo en la Casa Rosada cuando debería ser lo más natural pensar en una fórmula amplia que sintetice a la mejor expresión".

Aunque Verasay puntualizó que "la UCR no formalizó todavía ninguna estrategia electoral, ya que lo que hasta ahora surge, si bien son discusiones presentes puertas adentro de la UCR, no dejan de ser manifestaciones individuales, que bajo ningún concepto son orgánicas".

La legisladora llamó a observar la marcha económica y a no precipitar definiciones. Hay tiempo, dijo, y falta para la formalización de las listas. Se expresó así otra vez en sintonía con las declaraciones de Cornejo de este martes en Neuquén, donde fue a apoyar a Pechi Quiroga, candidato a la gobernación por Cambiemos. Allí Cornejo volvió a repetir que "hoy la mayoría de los ciudadanos argentinos tiene un poco de desesperanza sobre la situación económica, y hay que ser prudentes a la hora de optar por una estrategia u otra". Y precisó que las posturas dentro de la UCR "se tomarán entre abril y mayo" cerca de la fecha de la convención nacional partidaria.

La legitimidad y el costo de competir

"Todo el que quiera competir dentro de la coalición está legitimado a participar en una Paso, sea el socio que sea y eso, pocos lo dicen, también puede terminar fortaleciendo la continuidad de Mauricio Macri", evaluó por su parte Pechi Quiroga, situándose en las antípodas de las lecturas que pronostican dispersión y fractura.

Alfredo Cornejo y Pechi Quiroga

"No me gusta—se sinceró Quiroga— que el argumento se monte frente a una coyuntura económica hoy adversa pero que a futuro va  a cambiar, ya que los esfuerzos se hacen para superar al populismo, abrirnos paso a un crecimiento genuino y sustentable y a superar el descalabro que nos conducía a ser Venezuela. Aunque lo que sí le pediría al PRO es que se abra un poco más a la política, ya que el PRO es apenas uno de los tres partidos que integran la coalición de gobierno".

En la visión de Quiroga, la estrategia electoral con sus mejores expresiones no puede surgir de reclamos partidarios, sino de las discusiones de la Mesa Nacional de Cambiemos, el ámbito donde deben darse, puntualizó.

Así las cosas, entre los que exigen PASO a cualquier costo, los que miden su impacto y postulan negociaciones previas como alternativa junto con pactos preelectorales, en el heterogéneo universo radical la discusión recién empieza pero ya está instalada. Cuál es la manera de abordarla sin efectos colaterales parece ser la clave. Aunque instalado el envión ninguno de los radicales consultados se mostró de acuerdo con anular o postergar la discusión para una interna presidencial dentro de Cambiemos.

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