A tres días de inscribir las alianzas, naufraga la idea de un gran acuerdo opositor

A tres días de inscribir las alianzas, naufraga la idea de un gran acuerdo opositor

Tras bajar su precandidatura a gobernador por el massismo, Francisco De Narváez insistió con la gran interna opositora y reveló que para el PRO, CFK "es imbatible".

Esta caracterización es la que le pone mayor tensión a las horas previas a la fecha clave del 10 de junio, cuando se sabrá cómo irán a las Primarias Mauricio Macri y Sergio Massa.

"Hasta la medianoche del próximo miércoles son y serán horas de mucha histeria", resumen desde el PRO para no desautorizar la decisión de Mauricio Macri, jugado hasta ahora por competir con candidatos propios y no cerrar una alianza con el Frente Renovador que encabeza Sergio Massa. La frase de suspenso pertenece a un ministro del gobierno porteño. Con ese tono asume la disciplina partidaria que le reclama su jefe. Pero a la vez intenta reflejar el nivel de tensión que rodea al macrismo en medio de las señales, cada vez más insistentes, que envía alrededor de Massa para forzar el cierre de una "gran alianza opositora" antes del 10 de junio, la fecha prevista por la ley electoral como el último "plazo para la constitución de alianzas" que disputarán voluntades en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de agosto, el paso previo a las presidenciales del domingo 25 de octubre. 

Desde hoy quedan tres días hasta el plazo para inscripción de alianzas. También restan 13 para el registro de los respectivos candidatos. Los tiempos se acortan y todo parece precipitarse, pero  la oposición todavía no logra articular una estrategia común que impida el escenario que el renunciante precandidato Francisco De Narváez describió como "Cristina imbatible", en referencia a un hecho que considera seguro: una victoria del kirchnerismo si la oposición no cierra una alianza común para frenarlo. La caracterización que el "Colorado" le atribuyó ayer al macrismo no es nueva. A los ojos del empresario de origen colombiano, que hace dos días resignó su candidatura para impulsar un acuerdo entre macristas y massistas, "el gobierno se prepara para impulsar a la presidenta como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires." 

 ACEPTAME O TE ACUSO. El vaticinio fue sostenido por "El Colorado" como un acicate. La agitación busca que su socio Sergio Massa no quede afuera de la polarización que podría ocurrir en las presidenciales de octubre entre la candidatura del alcalde porteño Macri y el precandidato del Frente para la Victoria que se imponga a principios de agosto entre el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Transporte Florencio Randazzo. "En el gobierno nacional, si Macri y Massa se unen, estarían pensando que Cristina tendría que ser candidata en la provincia por el potencial que esta unión puede tener", remarcó ayer De Narváez para explicar por qué bajó su candidatura a gobernador. Dos semanas antes, sin resignar su cargo, había dicho lo mismo en un reportaje televisivo de medianoche, mientras uno de sus colaboradores sostenía en voz baja una queja que les quitaba el sueño: "Si es cierto que Scioli mide para presidente 36 puntos en provincia, entonces 'estos' ganan en primera vuelta y estamos haciendo todo esto al pedo",  confió la fuente. Dos semanas después los mismos protagonistas ahora se agarran la cabeza mientras confirman las estimaciones con amargura. Sin embargo, la advertencia comunicada por De Narváez como un nuevo "baño de humildad", tendría corta vida. Si entre este domingo y el martes no hay cambios en el PRO, Massa podría resignar sus posibilidades y reconfigurar sus ambiciones dentro de un abanico de cinco opciones (ver aparte). Si lo hace, y las presiones no tienen éxito, el ex intendente de Tigre podría acompañar su paso al costado con una devolución de gentilezas y acusar a los cuatro vientos que el kirchnerismo va a ganar por culpa de Macri, que no quiso firmar "una gran alianza opositora". Una parte de esa estrategia la blanqueó ayer De Narváez cuando contó un diálogo con el consultor ecuatoriano Jaime Duran Barba. "Fue muy claro y básicamente dijo dos cosas: Cristina es imbatible y la economía de bolsillo va a mejorar", le confesó el dueño del diario El Cronista a radio Mitre. "Por eso decidimos ir solos, puros, aún sabiendo que podemos perder; y preferimos perder puros, solos", le habría dicho el consultor al empresario.

Lole o nada. 

Después del congreso partidario que concretó el PRO este sábado en Mar del Plata los portazos son cada vez más sonoros para el Frente Renovador. En términos formales, contó un ministro PRO, no hablaron del tema, pero los pasillos ardieron con las especulaciones al respecto. La decisión del macrismo consistirá, hasta el cierre de esta edición, en registrar listas únicas con sus socios de la UCR y la CC (ver pág. 4)  y candidatos propios. La única opción de un postulante a vicepresidente de origen extrapartidario que podía acompañar a Macri, dicen alrededor del alcalde porteño saliente, era el senador nacional Carlos Reutemann. El ex corredor y ex gobernador santafesino es otro de los socios del PRO que todavía insiste con el cierre de una "gran alianza opositora" con radicales y massistas. Esa opinión lo habría dejado fuera de juego desde el 26 de abril, cuando las PASO porteñas definieron la interna del PRO y fortalecieron a Macri con la victoria de Horacio Rodríguez Larreta sobre Gabriela Michetti. Desde el día posterior el PRO siembra suspensos sobre el posible candidato a vice que podría acompañar a Macri. "Iba a ser Reutemann hasta que insistió con el acuerdo con massistas y radicales", asegura un funcionario que responde al ministro de Gobierno Emilio Monzó, autor de ese acercamiento y de la inclusión de Elisa Carrió dentro de la misma troika. Ahora esa compañía de fórmula podría volver estar en manos del secretario de Gobierno Marcos Peña o de la derrotada Michetti. Luego de perder en la ciudad, la mujer iba a partir de vacaciones a Estambul para alejarse de los dolores políticos. Pero un llamado de Macri la hizo cambiar de idea. "No te vayas lejos porque podría haber alguna definición importante durante tu ausencia", le habría dicho el alcalde. En respuesta, la senadora cambió su destino por un breve descanso en Chile y este sábado afrontó un poderoso reto cuando se animó a decir que la candidatura del vice "se definiría en los próximos días". 

El nombre que jugará el PRO para completar la candidatura presidencial de Macri sigue siendo un enigma. "No tenemos necesidad de arriesgar nada hasta que sea necesario, pero si Massa sale a culparnos de todo esta semana por no cerrar con él, podríamos acelerar esa definición con el anuncio del vice", explicaron desde el gobierno porteño. Por fuera de esa lectura, el PRO buscará "arrancarle todo al massismo pero sin Massa, porque Sergio ya no vale nada, no está en carrera y él lo sabe", analizan con vehemencia en el PRO.

Provincia: el premio mayor.  

El juego de imposiciones de macristas sobre massistas aparenta una dimensión nacional, pero, en rigor, se circunscribe al territorio bonaerense, el único lugar donde el Frente Renovador todavía tiene alguna influencia para intentar una alianza opositora nacional. "El acuerdo con el FR es inviable e innecesario. Muchos dicen que Massa no se baja ni a palos, ¿pero quién va a ser su candidato a gobernador?", chicanean en forma de pregunta desde el macrismo, mientras ponen en duda que todos los votos que abandonen al FR vayan a parar al peronismo. "Si los intendentes vienen al PRO el voto viene para acá, porque ellos tienen votos propios, pero tampoco es cierto que el 70% de los votos massistas irán a manos de Scioli", se defienden cerca la vicejefa de Gobierno y candidata a gobernadora bonaerense del macrismo María Eugenia Vidal. Ayer el candidato a vicejefe porteño y senador nacional Diego Santilli fue el encargado de confirmarla. "La definición es clara y contundente: nuestra candidata en la provincia es Vidal", dijo y opinió que "este tipo de presiones no tienen sentido", en referencia a De Narváez. En el poroteo bonaerense del PRO, el intendente del massismo que aceptará negociar luego de apagar la luz es Joaquín De la Torre (San Miguel). "Ya nos dijo que aceptaría pasarse al PRO luego de que Massa se baje porque nunca lo va a dejar en banda", confesó, en referencia al único mandatario comunal que se resiste a la estrategia del PRO. "Si uno escucha lo que declara uno y lo que declara el otro, da la impresión que canta un oído sordo", analizó ayer Reutemann y, consultado sobre Massa, imaginó que en este momento "debe estar con una batalla personal interna muy fuerte". Parte de ese combate in pectore ya estaría perdido. "Sergio tiene que devolvernos los gestos del 2013: hace dos años Mauricio resignó todo en provincia, sólo puso algunos pocos candidatos y jugamos todo a su favor, ahora le toca a Massa devolver el gesto y le está costando más de lo aceptable", dijo anoche a este diario un ministro que hace dos años atrás fue testigo de ese intercambio de favores. El tiempo parece agotarse, pero la novela electoral de estos días ha vuelto a permitir que la provincia de Buenos Aires vuelva recuperar el sitial que tuvo durante décadas, cuando todos aludían al mayor distrito electoral del país como "la madre de todas las batallas". Un territorio donde el massismo juega a no diluirse, el macrismo busca consolidarse y el kirchnerismo apuesta al factor sorpresa, una incógnita que ahora es alimentada por influyentes adversarios como el renunciante De Narváez.  «

 

Massa le mete presión al PRO, antes de definir su destino

Por Gimena Fuertes

Durante su "fin de semana de reflexión", y mientras festejaba el cumpleaños número diez de su hijo, Sergio Massa analizó los cinco caminos que tiene por recorrer, que incluyen las posibilidades de pelear por la presidencia del país, de la provincia o incluso del mismísimo partido de Tigre. Ninguno de los escenarios coincide con el del triunfo cómodo imaginado por el fundador del Frente Renovador meses atrás. 

Massa puso en juego las últimas herramientas que le quedan a mano: dirigentes que todavía siguen reclamando una gran PASO nacional opositora, campaña amplificada en Twitter, y hasta lecturas esperanzadoras de las declaraciones del senador santafesino Carlos Reutemann, recientemente salido del FR e incorporado al PRO.

De las cinco posibilidades de resolución de su futuro político, la que más desea Massa es que finalmente se concrete "la gran PASO nacional opositora", que ponga en condiciones de igualdad ante las urnas en agosto a los candidatos de una eventual alianza entre el FR y el PRO: él y Mauricio Macri. La artillería más pesada que pudieron disparar salió ayer de Twitter, desde donde impulsaron el hashtag #GranPASOopositora por la que "dirigentes del massismo y cibernavegantes con perfil opositor buscaron modificar la negativa de Mauricio Macri a cerrar un acuerdo con Sergio Massa".

También salieron a remar esta posibilidad el senador de Formosa y candidato a gobernador, Luis Naidenoff y el diputado tucumano, también aspirante a gobernar su provincia por el massismo, José Cano, ambos radicales. Naidenoff abogó por un gran acuerdo de la oposición al afirmar que "la sociedad anhela que la dirigencia política deje las mezquindades de lado", explicó. Y Cano sostuvo: "Desde Tucumán le reclamamos a nuestros candidatos nacionales la incorporación del Frente Renovador en la estrategia para ganar el país y la provincia de Buenos Aires". 

En esa clave fueron leídas las declaraciones de Reutemann, quien ayer aseguró que no sabe si los precandidatos no llegan a un acuerdo porque "quieren tensar la cuerda hasta el final" del cierre de listas. A esa ola se subió el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, uno de los pocos jefes comunales que le quedan a Massa en el Conurbano. "Es un momento en el que no deben pesar los personalismos ni los problemas de cartel", sostuvo.

La segunda opción es la integración de una alianza que lleve a Macri en la cabeza de la boleta y a Massa como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Esta posibilidad, que hasta hace poco no le gustaba mucho a Massa pero que ahora le es apetecible, fue rechazada por el mismo jefe de Gobierno porteño el viernes. 

Debajo de estas dos posibilidades para Massa aparece la que todavía vocifera el mandatario cordobés José Manuel de la Sota: realizar la PASO entre ambos dirigentes dentro de la recién nacida alianza Unidos por una Nueva Argentina (UNA). Esta opción es una de las más fuertes, ya que, según los números del FR, Massa rondaría el 20% de los votos, nada mal para una fuerza política que nació apenas hace dos años. Incluso, sería una de las posibilidades que, en algún punto, aportarían el dulce sabor de la venganza que taparía la amargura del rechazo de Macri: si Massa compite por la presidencia, gran parte de sus votos le restarían más al líder del PRO que al candidato del Frente para la Victoria, sostienen cerca suyo. 

Una cuarta opción, la que más cuesta digerir hasta el momento, sería seguir los pasos de su ex aliado Darío Giustozzi y presentarse para ser intendente de en su propio distrito. Massa volvería a Tigre para garantizar el caudal de votos del partido que lo vio nacer al estrellato. 

Por último, también se evalúa que Massa no se presente a nada. De no ser candidato, continuaría en su banca como diputado, un lugar de menor visibilidad que la intendencia de Tigre, ya que las iniciativas legislativas del massismo tuvieron poca repercusión y ya pocos aliados le quedan en la Cámara.

 

El FPV define su inscripción como alianza electoral

Por Martín Piqué

@MartinPique

La cuenta regresiva para la definición electoral ingresará esta semana en su primera zona de decisión. El próximo miércoles vence el plazo para inscribir alianzas ante la Justicia Electoral. Ante la cercanía de los vencimientos -el mismo día prescribe el lapso para constituir frentes en cada uno de los 24 distritos del país-, los apoderados del FPV vienen trabajando con anticipación. Como la ley que fiscaliza el llamado a las urnas rige en todo el país, las alianzas para competir por los cargos federales (presidente y vice, representantes para el Parlasur, diputados nacionales, senadores nacionales por Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chubut, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán) deben ser inscriptas ante los juzgados con competencia electoral de cada provincia. El plazo es el mismo para todas las jurisdicciones: el miércoles 10 de junio a la medianoche. El FPV ya tiene todo listo para el trámite. La coalición de partidos que defenderá el legado de CFK y presentará batalla por la continuidad estará integrada por alrededor de 15 fuerzas políticas, entre ellas el Partido Justicialista.

Según los datos que circulan entre los apoderados del PJ, el Frente para la Victoria (que será, nuevamente, la denominación del oficialismo) se conformará con el PJ, el Partido de la Victoria, Partido Intransigente, Frente Grande, Partido Humanista, Encuentro por la Democracia y la Equidad (sabbatellismo), el Partido Comunista, Forja ( el radicalismo nac&pop), Partido Solidario (PSOL, que encabeza el diputado Carlos Heller), Kolina, Partido de la Soberanía Popular (que dirige la legisladora jujeña Milagro Sala), Hacer por el Progreso Social (vinculado al dirigente santafesino Héctor Cavallero) y otros partidos con personería. Se trata, en rigor, de un arco plural de fuerzas partidarias que comparten un perfil popular y que, ideológicamente, transitan del centro a la centroizquierda. Todos estos sectores se comprometen a apoyar al candidato del FPV que resulte electo en las PASO: el nombre, siempre que no haya sorpresas, se definirá entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo.

El panorama político indica que el paladín del FPV tendrá a su principal rival en Mauricio Macri, representante del PRO, con quien deberá competir en unas elecciones que prometen ser bastante polarizadas. Es probable que el martes, a pesar del paro convocado para esa jornada por el sindicalismo opositor, los apoderados del oficialismo inscriban ese día a la alianza FPV a nivel nacional. La gestión deberá ser realizada en las instalaciones del Juzgado Federal Nº 1 con competencia electoral del distrito Capital Federal, que encabeza la jueza María Romilda Servini de Cubría. El mismo trámite, pero para la provincia de Buenos Aires (donde se votarán gobernadores y vice, legisladores bonaerenses, intendentes y concejales en las mismas fechas que la elección nacional: las PASO del 9 de agosto y las generales del 25 de octubre), se cumplimentará en el Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, que también tiene competencia electoral. Tras el fallecimiento del histórico Manuel Blanco, ese juzgado está a cargo del juez subrogante Laureano Durán.

 

El acuerdo Macri-Sanz-Carrió avanzó sin esperar a Massa

Por Demián Verduga

Hasta que Sergio Massa comenzó a presionar a Mauricio Macri para armar una gran PASO opositora que lo incluya, la alianza entre la UCR, el PRO, y la Coalición Cívica (CC) llegaba a la inscripción de los sellos, del próximo miércoles, con una relativa tranquilidad. Esto sucedió luego de meses convulsionados, que entre otras cosas se llevaron puesto al Frente Amplio UNEN, que juntaba al radicalismo con el socialismo, la CC y otras fuerzas. Esa coalición había surgido luego de las elecciones de 2013 con la expectativa de competir este año. Terminó de quebrarse el 14 de marzo, cuando la Convención radical decidió armar su alianza nacional con el macrismo. 

Lo que se inscribe dentro de tres días es qué fuerzas compartirán para las elecciones nacionales, cuya primera parada son las PASO del 9 de agosto. Ese nuevo espacio debe formar una junta electoral, tener un reglamento propio y un nombre, que será el paraguas bajo el que habitarán los partidos que lo conforman. 

La última puja que surgió en esta coalición fue por la definición del nombre. El macrismo aprobó el viernes la palabra "Cambiemos", pero ayer mismo desde el Comité Nacional de la UCR salieron a aclarar que no es definitivo porque el radicalismo -que proponía "Acuerdo por el Cambio"- no lo avaló. 

Respecto del reglamento, un punto central es que, en los distritos en los cuales no se logre armar lista de unidad en cualquier categoría y haya competencia interna, el piso de votos para ingresar al reparto de los lugares  con el sistema D'Hont será del 25% de quienes participen de esa primaria. 

A partir del miércoles faltarán diez días para el cierre verdaderamente caliente, que es el de las listas. En el radicalismo tienen un panorama de cómo está evolucionando ese proceso, que estuvo pactado antes de que la Convención aprobara la alianza con el jefe porteño. La alianza UCR-PRO-CC presentará listas únicas de diputados y senadores nacionales en casi todas las provincias. La proporción y el lugar que tendrán en la nómina los boinas blancas será el necesario para garantizar, de piso, "preservar la misma cantidad de escaños" que hoy tienen en ambas cámaras del Parlamento Nacional. 

Respecto del escenario bonaerense, clave por tratarse del principal distrito del país y al que Massa podría "bajarse", los operadores radicales sostenían que el armado con el PRO "está casi definido en todas las intendencias". Aseguraban que han logrado "poner el candidato" a jefe comunal en la mayoría de los distritos del interior provincial y que en el Gran Buenos Aires "todavía se está negociando". 

Sobre la posible alianza con el tigrense no tenían una posición taxativa. A Massa le queda algo de estructura en el Conurbano, lugar en el que el radicalismo es más débil, así que calculaban que no sería "traumática" la incorporación del Frente Renovador, aunque aclaraban: "Algo de ruido siempre arma tener que abrir el juego de nuevo." 

Más allá de esto, los referentes reconocían que en la UCR no hay una postura unificada sobre el posible acuerdo con el ex  intendente de Tigre. "Muchos creen que a esta altura ya no suma nada."

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