Tres de cada cuatro votos capitalinos, para un triunfo arrollador

Tres de cada cuatro votos capitalinos, para un triunfo arrollador

Macri sumó 117 mil votos respecto de la primera vuelta y se impuso a Scioli por 75% a 25%. La capital provincial, y Córdoba en general, quedaron ratificadas como bastiones de su triunfo.

¿De qué otra forma podría haber sido el resultado, tratándose de Córdoba, que no fuera un 75/25? Salió tres por uno, igual que las proporciones para armar un fernet suave, como para degustar tranquilo y celebrar un triunfo”.

La humorada, conocida al calor de los primeros resultados subidos a la página oficial (www.resultados.gob.ar) a las 19.30, era ya una buena síntesis anticipada de la contundencia del triunfo que volvió a obtener Mauricio Macri (Cambiemos) en la ciudad de Córdoba, por sobre Daniel Scioli (Frente para la Victoria).

Cerca de las 22 de anoche, con el 97,61 por ciento de mesas escrutadas, Macri contabilizaba 609.607 votos (74,99 por ciento), contra 203.305 votos (25,01 por ciento) de Scioli.

Contundente

Aquella primera y tempranera carga de datos marcó que la brecha en favor de Macri se iba a ampliar considerablemente respecto de los registros que tuvo la elección del pasado 25 de octubre, pese a que ya entonces su triunfo parcial también había sido categórico.

En aquel momento, todavía con seis candidatos en cancha, Macri ya había hecho de Córdoba un bastión “amarillo”: logró el 60,05 por ciento y aventajó por 43 puntos a Scioli, que alcanzó apenas un 16,74 por ciento (inferior incluso al 19,21 por ciento que tuvo a nivel provincial).

Ayer, la pelea de sólo dos rivales debido a la vigencia del sistema de balotaje, potenció entre ambos una diferencia abismal, de exactamente 50 puntos.

Ese 75 por ciento que Macri logró ayer en Capital, es superior incluso (tal como había ocurrido también en la primera vuelta), a los registros que obtuvo en la Ciudad Autonóma de Buenos Aires, donde él mismo gobierna desde hace ocho años. Allí alcanzó casi un 64,21 por ciento.

El registro de la capital cordobesa es histórico para esta ciudad, pero también quedó en sintonía con lo que ocurrió en el Gran Córdoba.

En el departamento Colón, por caso, Macri alcanzó el 76 por ciento y en Punilla y Río Segundo, el 73 por ciento. Y en el total provincial tampoco estuvo lejos: 71,76 por ciento.

El porteñísimo Macri, convertido en cara visible del nuevo cordobesismo electoral.

Otro dato que dejó el escrutinio provisorio es que los electores cordobeses fueron a todo o nada con la opción de dos candidatos.

En este distrito, el voto en blanco que impulsaban algunos partidos que quedaron fuera del balotaje, como el FIT (Frente de Izquierda y los Trabajadores), no tuvo directamente ninguna incidencia.

Más aún: esa alternativa decreció. En la primera vuelta, en la ciudad de Córdoba apelaron al voto en blanco 10.817 electores (1,29 por ciento), y ayer lo hicieron sólo 8.964 (1,07 por ciento).

También hay que considerar que la reasignación de los votos que ingresaban al balotaje sin dueño, se repartieron en la ciudad de Córdoba de una forma mucha más pareja que la que podía intuirse a priori.

La sumatoria de votos que habían cosechado aquí el 25 de octubre Sergio Massa (UNA), Nicolás del Caño (FIT), Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal, y Margarita Stolbizer (Progresistas), daba unos 190 mil sufragios, equivalentes a unos 23 puntos porcentuales.

De ese universo en disputa, Macri se alzó con casi 117 mil votos más (pasó de 492.124 a 609 mil), mientras que Scioli vio crecer su registro en algo más de 66 mil votos (pasó de 137.192 a 203.305 adhesiones).

En este caso, a trazo grueso, el reparto fue 6 a 4, en favor de Macri.

Casi se podría decir que ese proceso se dio por decantación natural, porque ambos candidatos ya veían que en Córdoba las cartas estaban prácticamente echadas y no le dedicaron mayor tiempo en materia proselitista.

Macri, porque tenía una ventaja fuerte y asegurada también una tajada del remanente de votos. Y Scioli, porque sabía del techo que le significaba el antikirchnerismo furioso que siempre mostró el electorado cordobés.

Le sienta bien

Definitivamente, la Córdoba (tanto provincia, como ciudad), que el candidato de Cambiemos promocionó durante su campaña como “el motor del desarrollo del país”, fue, también, el compresor que insufló aire decisivo a su sueño presidencial.

Por eso, si la mirada que devuelve Macri a Córdoba desde el 10 de diciembre fuera en algo proporcional al acompañamiento que recibió desde esta tierra, se puede inferir que la Docta debería ingresar ahora al centro de las consideraciones del próximo gobierno.

Es una noticia que el intendente Ramón Mestre, convertido en el principal socio local del nuevo presidente, espera con los brazos abiertos.

El archivo marca que en los últimos 12 años, la ciudad de Córdoba estuvo muy lejos de la agenda de la Casa Rosada, que prácticamente se olvidó de la segunda ciudad del país.

Ese antecedente incluye también el período 2007-2011, cuando la ciudad fue gobernada por alguien que se declaró ferviente kirchnerista, como fue Daniel Giacomino.

Comentá la nota