En la ciudad del carnaval tres dirigentes aspiran dirigir los destinos del Partido Justicialista. El senador nacional por Entre Ríos, Pedro Guillermo Guastavino es uno de los primeros nombres que trascendieron para desembarcar en el PJ Departamental de Gualeguaychú y volver a generar un poder territorial, algo que desgastó el paso del tiempo y las sucesivos cargos legislativos en el parlamento nacional.

Por otro lado está el actual intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, quien llegará de la mano del actual diputado provincial Juan José Bahillo. El flamante presidente municipal, que ha impuesto su impronta en estos meses de gobierno, no quiere romper lazos todavía con su antecesor, pero su intención será encabezar también la conducción política.

En cuanto a Bahillo su intención sería recalar en la conducción provincial y quedar con un espacio de poder dentro del PJ provincial y no pasar al olvido.

También el que intenta armar en la ciudad de Gualeguaychú es el dirigente gremial de UPCN, Luis "Lulú" Aguilar, quien tiene una fuerza basada en su poder gremial dentro de los empleados del juego, pero no logra cruzar esa frontera y seducir militantes o dirigentes que le sirva para mostrar un armado menos cuestionado.

En la localidad de Larroque pese a que por lo bajo se culpa al ex Intendente Raúl Riganti, nadie se anima a plantar una bandera, por lo que se encamina una lista de unidad y se someterán en lo departamental a las directivas que salgan de la cabecera.

Una realidad similar se observa en Urdinarrain. En la localidad gobernada por el vecinalismo el trato como oficialista con el gobierno provincial, hace que el armado partidario sea casi exiguo y nadie preste un nombre para luego en las elecciones de autoridades no lograr un poder y desarrollo que pretenda una posibilidad electoral sería.

Un tapado para disputar poder es el joven funcionario, Director de Juntas de Gobierno, Mauro Díaz Chávez, quien tiene un apoyo de peso en Mauro Urribarri que como sabemos los jóvenes cercanos a este tienen la misión militante y el poder de armado para desarrollar un espacio político en la geografía provincial.

"En este departamento la realidad a los dirigentes los lleva a querer armar y, para lograr un lugar en la mesa de los acuerdos, ninguno presenta una vocación política para una interna y llevar como propuesta un armado militante o de formación, ya que desde hace un tiempo esta zona bailó al dedo del senador nacional Guastavino, y nadie que osó la posibilidad de enfrentarlo tuvo después un espacio serio dentro del partido o del gobierno", dijo una fuente del PJ Gualeguaychú.