Hace exactamente un año la ciudad de Junín aguardaba ansiosa la puesta en funcionamiento de un nuevo servicio ferroviario. Los anuncios del por entonces ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, cayeron de la mejor manera en una comunidad históricamente asociada al ferrocarril.

La mejora del servicio existente, la posibilidad de crear nuevas fuentes laborales y la reactivación en todas las escalas de la industria ferroviaria no podían ser tomadas de otra manera por los juninenses.

Pese a ser el pasado un año electoral, el nuevo tren no se convirtió en un elemento de campaña, sino que cumplió ampliamente con las expectativas que se generaron en torno a él.

Llegó el turno de las elecciones las primarias, después en de las generales y se dio finalmente un cambio de autoridades a nivel nacional. Sin embargo el tren sigue funcionando, prestando servicio, brindando alternativas a la hora de viajar y, fundamentalmente, atendiendo la necesidad de los pasajeros. Aunque muchos esperan que las frecuencias se incrementen, ya que el mismo sale de Junín los días domingo y regresa los viernes.

Arreglar vías

En los últimos días se escucharon quejas de usuarios acerca del atraso horario en el servicio que une las estaciones de Junín y Retiro. Si bien oficialmente no se brindaron explicaciones al respecto, allegados a la prestación del servicio confiesan que los problemas existen y que las demoras son reales debido a los inconvenientes que presentan las vías.

“Hay un problema y eso se sabe, no se puede negar”, afirman desde la Estación de Trenes local.

“Nosotros calculamos que primero lo que se va a hacer es arreglar las vías. Una vez que eso esté solucionado recién se podría incrementar el servicio que se presta hoy por hoy. La demanda de pasajes es alta, la mayoría de las veces el tren sale de acá con los lugares todos vendidos”, aseguran en la misma línea.

Los informantes dicen también que “es una lástima que ahora el servicio no pueda ampliarse porque lo usa un montón de gente, que llega un momento que no tiene otra que caer en el oligopolio que ya existe (en relación a otros medios de transporte). Además el valor de los boletos es muy accesible, pero el tema de la frecuencia es medio complicado. A mucha gente una sola frecuencia semanal no le sirve”.

Demanda

Si bien los períodos vacacionales resultan más proclives a la demanda del servicio de pasajeros, quienes semanalmente ven llegar y salir al tren desde la Estación local sostienen que en el período estival no se registra una mayor demanda en la boletería.

“No creo que haya más venta en verano, en realidad todo el año el servicio se vendió muy bien. El servicio es cómodo, con calefacción, aire acondicionado, coches nuevos. La gente lo usa un montón durante todo el año, no solo en el verano, lástima el tema de la frecuencia que te decía recién”, resumen las fuentes.

Aunque oficialmente las cifras en cuanto a venta de pasajes no fueron brindadas, se estima que la formación parte y llega a nuestra ciudad, en promedio desde su puesta en funcionamiento, en un 90 a 95 por ciento de su capacidad.