Trelew: Dos reclusos muertos y otro herido en una sangrienta reyerta

Trelew: Dos reclusos muertos y otro herido en una sangrienta reyerta

Dos presos murieron y un tercero sufrió heridas de distinta consideración luego de ser atacados con facas y punzones en una sangrienta refriega que hubo ayer en la Alcaidía de Trelew; en el mismo pabellón en el que hace un año en otro episodio, igual de feroz, asesinaron a otro recluso de más de 100 puntazos. No son pocos los que relacionan a las dos muertes de ayer con el verdadero baño de sangre en el que ultimaron a Juan Carlos Agüero, en marzo de 2014.

Casi como algo curiosamente tétrico, en un paredón de enfrente del establecimiento carcelario hicieron una pintada que pareciera una sentencia a los detenidos que están en el pabellón 4, donde este lunes ocurrió el doble crimen. El grafiti, haciendo una implícita alusión a la cruel muerte de Agüero, dice textualmente: “Pabellón 4 Antichorros- refugiados por la yuta. Agüero, estos refugiados la van a pagar. Juan Agüero nunca te olvidaremos”.

Los muertos por el homicidio de ayer fueron identificados por la propia policía como Julio Huentecoyde 35 años y Guillermo Ávila, de 28. En tanto que el sobreviviente a la sangrienta refriega es de apellido Segundo y según las autoridades intervinientes tiene lastimaduras que no comprometerían su vida. Ávila llegó al hospital ya fallecido y el deceso de Huentecoy se registró una hora después de su ingreso en grave estado al sector guardia del nosocomio. Así lo confirmó el doctor Rubén Linder, director del centro asistencial, al ser abordado por este medio cuando salía de la Alcaidía.

“El pabellón de la muerte”

Según se comentó, uno de los occisos acusó entre 8 y 10 puntazos en distintas partes del cuerpo, pero Linder al ser consultado al respecto solo afirmó que las víctimas tenían heridas “punzocortantes” y no quiso brindar mayores detalles. Explicó, asimismo, ante otra pregunta, que su presencia en la Alcaidía se debió a que le pidieron que colaborara en hacer una “constatación de los internos que quedaron (en el pabellón de los sucesos) por si debía alguno ser trasladado (al nosocomio)”. 

El hecho de sangre se desató alrededor de las nueve en el pabellón 4 del centro de detención provincial de barrio Sarmiento y las autoridades que lo investigan aseguran que no tienen en claro su origen. No descartan ninguna hipótesis y tampoco desestiman aquella que vincula la refriega al cruel asesinato del preso Juan Carlos Agüero, dado que quienes fallecieron estaban aparentemente involucrados a la investigación judicial de ese crimen. 

Huentecoy –según dejaron trascender desde la Alcaidía— estaba condenado por aquel hecho que ocurrió en la Seccional Primera de Trelew en el año 2011, cuando se presentó con un bidón con combustible e inició un incendio en la guardia de la dependencia, provocándole quemaduras a un policía, porque unas horas antes le habían secuestrado el coche en un control de tránsito. Y Ávila había sido sentenciado a varios años de cárcel por el crimen de una anciana sucedido hace cuatro años en Paso de Indios. 

Según cree el jefe de la Regional de Policía de Trelew, el comisario Elvio González, ambos y el que sobrevivió fueron víctimas de otros presos que compartían con ellos el pabellón 4. No fue que se pelearon entre ellos. 

González, a los minutos de terminar de participar de una requisa en ese sector de la Alcaidía, confirmó que “se encontraron elementos que guardan directa relación con la causa” y al ser consultado sobre qué tipo de objetos eran los incautados –siendo muy cauteloso- reveló que eran “facas y otros elementos presumiblemente con manchas de sangre”. No descartó, más tarde, que de la trifulca con resultados luctuosos hayan participado la mayoría de los detenidos en el pabellón 4, en donde hasta la víspera había 14 presos alojados, a pesar que aclaró que era “muy prematuro decir si fueron todos, quiénes fueron o cuántos participaron” del doble homicidio.

Contó, asimismo, que las autopsias a los cadáveres estaban programadas ser realizadas  en horas de la tarde de ayer y que de esa pericia saldría la cantidad de heridas que tenía cada uno de los cuerpos.

Al preguntársele si era cierto que los fallecidos habían sido atacados a facazos mientras dormían, el jefe policial confesó que eso no lo podía asegurar, ni tampoco desmentirlo. Dijo también que creía que el preso que está herido formaba parte del mismo grupo de los que murieron y reveló que el pabellón “una vez que ocurrieron los hechos fue lavado por los mismos internos y todo aquello que los pueda incriminar trataron de hacerlo desparecer. Habían querido prender fuego en la zona de los baños tratando de distraer la acción de la policía”, indicó e insistió el comisario González: “El pabellón estaba lavado y todo había sido arrojado hacia la sala por donde se ingresa. Había mucha agua y detergente tirado”, describió.  

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