Que el Presupuesto 2014 tenga un cepo en la Legislatura no es novedad. Sin embargo no es el único proyecto del Ejecutivo que se encuentra en las mismas condiciones. El paquete de leyes que el gobernador Francisco Pérez envió luego del discurso del 1 de mayo duerme en los anaqueles legislativos.

Es que el Gobierno envió ocho de las nueve leyes prometidas hace nueve meses. Sin embargo, sólo una de éstas se convirtió en ley. En tanto, la mitad de ellas no recibió ningún tratamiento ni en el Senado ni en Diputados. Mientras, dos tienen media sanción de la Cámara Baja y una, de la Cámara Alta. El panorama no es bueno para el oficialismo, que asegura que la situación es dura para sus proyectos en el Parlamento local. En cambio, la oposición lo atribuye a la falta de impulso que el PJ tiene para plantear los proyectos del Ejecutivo.

Según un informe enviado desde el Ejecutivo, Pérez cumplió en enviar el 90% de las leyes que anunció en la apertura del período de las sesiones ordinarias del 2013. Sin embargo, en la Legislatura provincial sólo se convirtió en ley una de estas ideas: la ciudadanía del agua (ley provincial Nº8.629). Se refiere al desempeño de alumnos secundarios en un programa participativo en el que se trabaje la problemática del agua en la provincia.

Las demás aún no se han sancionado y algunas ni siquiera se han debatido. Una de estas iniciativas se refería a la necesidad de que la provincia contara con una ley general de ambiente, ya que la anterior tiene 20 años y los problemas ambientales hoy son muy distintos a los que había en los ’90. Tampoco fue debatida y está en la Cámara Baja.

Además se hizo llegar al Poder Legislativo un proyecto para la creación de consejos de cuenca. Sobre este proyecto, Pérez había anunciado: “Necesitamos un espacio donde todos los interesados discutan de forma abierta y participativa, aprovechando sus experiencias institucionales y personales, y por sobre todo considerando sus realidades locales y regionales”. Esta ley también está en Diputados, sin tratamiento.

El proyecto para otorgarle autarquía al Poder Judicial no fue un anuncio nuevo en el último discurso de Pérez en el ámbito legislativo. Sin embargo, lo incluyó como un objetivo a lograr en el 2013. Está en el Senado y nunca se debatió, a pesar de tener consenso en los bloques opositores, porque fue el mismo Poder Judicial el que le bajó el pulgar al proyecto tal y como estaba planteado.

Con un poco más de suerte corrieron algunas iniciativas que hoy cuentan con media sanción. Se trata del fideicomiso para financiar obra pública, incluido en la “ley general de presupuesto 2014”, que tiene media sanción de Diputados. En las mismas condiciones se encuentra la idea que pretende convertir los juzgados con competencia correccional en juzgados de garantías y correccionales, con el fin de fusionarlos en un mismo tribunal. Tiene media sanción de la Cámara Baja.

En tanto, en la Cámara Alta dieron tratamiento a la creación de espacios neutrales para que los niños judicializados puedan ver al progenitor con el cual no conviven. Está en Diputados, a la espera de ser sancionada.

El arco radical se defiende

Mientras desde el Ejecutivo aseguran que el inconveniente tiene que ver con que el PJ no cuenta con mayoría absoluta en la Legislatura y que una buena parte de la oposición –puntualmente, los legisladores que responden a Alfredo Cornejo en la Cámara de Diputados– es muy dura a la hora de consensuar los proyectos oficialistas, para los legisladores que forman parte del arco contrario al Gobierno, el motivo por el que estas leyes no salen es responsabilidad de sus mismos pares del Frente para la Victoria.

“El oficialismo y sus aliados dirigen la mayor parte de las comisiones en el Senado. Podrían perfectamente impulsar la discusión y no lo hacen”, opinó Armando Camerucci, presidente del bloque radical en la Cámara Alta.

Según aseguró, la UCR estaría de acuerdo en muchos de los temas mencionados, pero la función de establecer una agenda con las temáticas requeridas por el gobernador es del oficialismo.

Algo similar dijo su par en la Cámara Baja, Néstor Parés. “Más allá de que rescato el trabajo que se hace en Diputados, la voluntad de diálogo con la oposición es muy escasa. Los primeros que tienen que impulsar los proyectos del Ejecutivo son los oficialistas”, señaló el diputado radical.

Una versión similar dio Hugo Babolené (PD). “Para que las leyes salgan hay que buscar consensos y en esto el PJ tiene dificultades porque no posee las mayorías”, estimó.

Otro que opinó fue el diputado peronista federal Daniel Cassia. “El PJ tiene número suficiente en ambas cámaras para impulsar lo que dice el gobernador. No tenemos problema en debatir los proyectos, pero ellos los tienen que pedir e instalar”, sostuvo el legislador.

Y agregó: “Es a los bloques minoritarios y a los unibloques a los que nos cuesta sacar un proyecto”.