Los traspiés de Jorge Capitanich: de los cortes programados a bienes personales

Los traspiés de Jorge Capitanich: de los cortes programados a bienes personales
Tras la marcha atrás con la suba del impuesto, el jefe de Gabinete quedó nuevamente expuesto en medio de internas en la Casa Rosada; varias veces se desdijo
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, esta mañana, antes de negar definitivamente que no habrá aumento en el impuesto a los bienes personales. Foto: DyN

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, tuvo que soportar ayer un nuevo revés en sus dichos públicos, cuando el ministro de Economía, Axel Kicillof, por orden de la Presidenta, negó su confirmación de que el Gobierno enviaría al Congreso un proyecto para subir el impuesto a los bienes personales. Pero no fue su primer mal trago como funcionario nacional. Desde que asumió como ministro coordinador, hace 45 días, recibió una seguidilla de desautorizaciones que lo dejaron expuesto y mal parado en medio de las internas que reinan en la Casa Rosada:

Quiso enviar la Gendarmería a Córdoba durante la crisis policial de los saqueos pero Cristina Kirchner se lo impidió.

Luego anunció que el Poder Ejecutivo no enviaría fuerzas a menos que Córdoba lo pidiera expresamente. Minutos después, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, anunció el envío de la Gendarmería.

Al asumir había dicho que se estudiaban cambios en las tarifas eléctricas y en gas, pero a los pocos días el ministro de Planificación, Julio De Vido, descartó la idea.

Anunció grandes cambios en Fútbol para Todos (FpT) para bajar el gasto, pero se sabe que Máximo Kirchner, el hijo de la Presidenta, lo frenó. La publicidad oficial en FpT no contempla pauta privada.

Durante los cortes de luz, Capitanich anunció que el Gobierno aplicaría un sistema de interrupciones programadas y De Vido salió a desmentirlo. Él mismo debió desdecirse al día siguiente.

Propuso que las distribuidoras de energía Edenor y Edesur pasaran a la jurisdicción de la Ciudad y también recibió un freno desde El Calafate, donde Cristina Kirchner pasaba días de descanso. No volvió a hablar del tema.

Negó que el Gobierno estudiara aumentar el impuesto a los Bienes Personales. Al día siguiente debió decir que iba a mandar el proyecto de ley del jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, al Congreso para las extraordinarias.

El mismo día, ayer, Kicillof, su aliado interno en el gabinete, salió a decir que la Presidenta no autorizó el aumento a los Bienes Personales y descartó ese ajuste impositivo.

Al asumir anunció fuertes recortes del gasto con monitoreo en tiempo real de la ejecución presupuestaria. pero el Gobierno continúa con la misma política de subsidios.

Comentá la nota