Tras un tenso debate y con cambios, el Concejo aprobó la Emergencia Económica y Sanitaria

Tras un tenso debate y con cambios, el Concejo aprobó la Emergencia Económica y Sanitaria

Fue por mayoría. Modificaron los plazos de la medida y eliminaron cualquier punto que hacía referencia al personal “para defender las fuentes de trabajo”.

Tras más de 3 horas de tenso debate, el Concejo Deliberante terminó de aprobar la Emergencia Económica y Sanitaria que solicitó el intendente Nicolás Ducoté.

Se trata de una herramienta que le permitirá al jefe comunal revisar contratos con proveedores, diferir pagos, y establecer planes a contribuyentes para que tengan sus cuentas en día.

En primera medida, luego de varias reuniones y tras un extenso cuarto intermedio, concejales del FpV y el Frente Renovador apuntaron a dos cuestiones sensibles. La delegación de facultades del HCD en el Ejecutivo y, sobre todo, el articulado que hacía referencia a la disponibilidad del personal, lo que le permitía al intendente revisar funciones, reacomodar destinos, posponer el pago de horas extras hasta equilibrar la situación financiera, y prohibir la contratación de nuevas.

En primer lugar, no sin duras discusiones a puertas cerradas en donde incluso se escucharon gritos, la oposición logró imponer esos cambios.

Primero se modificó el plazo de la medida. Del año original solicitado, se pasó a 6 meses, aunque con la posibilidad de ser renovado siempre y cuando así lo decida el Concejo.

Además, se suprimió todo el articulado (el cuarto y otros incisos) referido al personal, con el objeto de “defender las fuentes de trabajo”, señalaron desde el FpV y el Frente Renovador.

Otro de los puntos que se eliminó fue el que facultaba al Municipio a “realizar, modificar o renovar convenios con instituciones públicas y/o personas jurídicas que permitan recuperar el equilibrio económico financiero del Municipio”, un ítem que por algunos ediles fue leído como la posibilidad de tercerizar, por ejemplo, el cobro de impuestos.

Además, se dejó mencionado en el texto aprobado, que el Concejo Deliberante “no delega por la presente ordenanza ninguna facultad conferida por la Ley Orgánica de las Municipalidades y leyes concordantes”, y se solicitó que antes de la revisión de los contratos vigentes, y su posible anulación, se acompañe con un dictamen del área correspondiente.

“Ducoté pretende que el Concejo se tome vacaciones por un año, esto es ponernos una tranquera”, señalaron fuentes de uno de los bloques opositores, antes del comienzo de la discusión.

El titular de la bancada del Frente Renovador, Adrián Maciel, destacó que el oficialismo haya aceptado agregar las modificaciones solicitadas. “Nos hemos concentrado en la defensa de los trabajadores, pero no en el que no trabaja. Entendemos que el oficialismo debe tener las herramientas necesarias, pero mantenemos una defensa rotunda de los trabajadores. Y además se ha explicitado que el Concejo no delegará facultades que le competen en manos del Ejecutivo”, expuso Maciel. El bloque que él preside votó a favor.

Claudia Zakhem, de Cambiemos, expuso que en ningún momento se buscó “perjudicar a los trabajadores”, pero sí “perseguir a aquellos que se aprovechan del Estado y solo aparecen a la hora de cobrar”. “En esta democracia hemos consensuado como Concejo, y también agradecemos al Ejecutivo, que envió a un representante a esta sesión (por el Secretario Coordinador Juan Pablo Martignone). Se trata de reordenar los números y tener una gestión más cerca de los vecinos. El Concejo no está delegando facultades, sino que está dando herramientas al intendente Ducoté para que lleve adelante su gobierno”, señaló Zakhem, integrante del bloque oficialista que, lógicamente, votó a favor.

Nicolás Darget, del bloque PJ, también se refirió a la necesidad del Concejo de defender a los empleados. “Nos preocuparon ciertas cuestiones y por eso planteamos las modificaciones, como la cuestión del personal. Nosotros vamos a defender a los que van día a día a trabajar, porque no son lo mismo que una empresa contratista, y pedimos al Ejecutivo que dialogue con los gremios la situación del personal”, expuso Darget. Justamente, en la sesión se hicieron presentes representantes de ATE (Oscar Radaelli y Carmen Pierce) y el Sindicato de Municipales (Luis Molina), quienes desde ayer empezaron a mostrar su preocupación por lo que, preveían, podría traducirse en despidos de personal.

El único bloque se votó en contra fue en el que integran Federico de Achával y Santiago Laurent. De Achával también planteó la necesidad de “proteger a los empleados municipales que sí prestaron servicios en el último tiempo”. “Hay que darle alternativas y herramientas a Ducoté, pero lo que no creemos es que dejen de pregonar un Estado presente, que por una deuda flotante haya que dejar de dar servicios en salud, seguridad y educación. Nosotros tenemos una visión de un Estado presente que va más allá de la cuestión de los números. Esta delegación de poderes es riesgosa, porque también hemos escuchado que esto va a traer una reglamentación que los concejales no vamos a ver, que el pueblo no va a ver. Además estamos votando una posibilidad de moratoria que no sabemos cómo será. Esta es una decisión política de Ducoté de hacer responsable al Concejo de lo que va a hacer, y por eso quiero que los concejales que están acompañando esta medida también se hagan responsables de posibles despidos, o de contratos ya ejecutados y no pagados, donde hay derechos adquiridos”, se plantó De Achával.

Gustavo Trindade, del bloque Espacio Abierto, quien también acompañó la medida, señaló que si bien “es cierto que ningún concejal quiere legislar en contra de ningún trabajador, los ediles fueron votados para defender al pueblo de Pilar en su conjunto”.

“Tenemos que darle las herramientas a este nuevo gobierno para que inicie este desafío, así como este Concejo se lo dio al gobierno anterior. Y también tenemos que hacernos cargo de las cuestiones que nos llevaron a tener que tratar esta ordenanza hoy. Cada uno tiene en su conciencia qué hemos hecho para estar así desde lo financiero. Ya no nos azotan con las manos (por la mayoría que tenía el zuccarismo) sino que hay debate y discusión”, festejó Trindade.

El edil, uno de los que pidió las modificaciones, incluso apuntó más tarde contra De Achával, por su rol de ex Jefe de Gabinete durante el gobierno de Humberto Zúccaro, cuando se generó el déficit.

"Hay algunos que fueron parte del gobierno que generó la deuda que deberían hablar menos y hacerse cargo", añadió.

Juan Luna, del FpV, expuso que “había artículos que hacían ruido y se han modificado”. “No nos parecía bien lo de no pagar las horas extras, y mucho menos si esas horas ya fueron trabajadas. Lo último que se tiene que tocar el sueldo de un trabajador”, expuso Luna, quien también acompañó la ordenanza.

Tras los cambios, votó a favor la mayoría del legislativo, a excepción de Federico de Achával y Santiago Laurent.

Fue extensa, discutida, debatida y luego consensuada. La primera prueba de fuego de Ducoté en un Concejo Deliberante donde no tiene mayoría automática, esta vez, le salió bien.

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