Tras los sobreprecios de alimentos, Gustavo Beliz se mete en la reorganización del área de compras de Desarrollo Social

Tras los sobreprecios de alimentos, Gustavo Beliz se mete en la reorganización del área de compras de Desarrollo Social

Es tras el escándalo en el ministerio de Daniel Arroyo. El funcionario de confianza de Alberto intentará transparentar el circuito de adquisiciones.

 

Por orden del presidente Alberto Fernández, el trabajo silencioso de Gustavo Beliz se aprecia en áreas transversales y sensibles de todo el Ejecutivo. Ahora, el secretario de Asuntos Estratégicos, que regresó del ostracismo político con el actual gobierno, posa sus ojos en la sospechada área de compras del Ministerio de Desarrollo Social que quedó en el centro de la escena.

En Olivos avanzan con el armado de un comité para perfeccionar el sistema de compras. Cerca del ministro Daniel Arroyo no confirman ni desmienten la información.

Funcionarios del Gobierno confiaron en que Beliz piensa en incluir en ese equipo a técnicos; más precisamente algunos de los pocos administradores gubernamentales egresados del cuerpo creado por Raúl Alfonsín, a imagen y semejanza de la Escuela Nacional de Administración de Francia para profesionalizar al Estado.

El jueves circuló por el ministerio un AG -como se los conocen en la jerga política- de renombre: Enrique Palmeyro. Se trata del director mundial de la iniciativa vaticana Scholas Ocurrentes, un dirigente que se desempeñó en el gobierno de la Ciudad de Jorge Telerman y tiene línea directa con el papa Francisco, con quien trabajó en el arzobispado porteño.

También mantiene diálogo fluido con Beliz con quien en diciembre acordó la participación de la primera dama Fabiola Yañez en una actividad de Scholas durante la gira del Presidente, en enero. Palmeyro, que participó de la reunión en 2019 de Francisco con Martín Guzmán y Joseph Stiglitz, tiene además buen vínculo con Juan Grabois, de la CTEP, uno de los dirigentes más indignados con los sobreprecios.

Fuentes del ministerio sugerían que Palmeyro podría incluso hacerse cargo de la secretaría de Articulación de Política Social, que quedó vacante tras la salida de Gonzalo Calvo. Cerca de Arroyo ni del propio Palmeyro confirman esas versiones.

En tanto, como informó Clarín, el ministro Daniel Arroyo avanza en la idea de descentralizar la compra de alimentos para comedores populares con tarjetas alimentarias. De hecho, las adquisiciones que desataron las denuncias eran para los comedores que administran las organizaciones sociales.

La idea tiene por lo menos diez años pero ni Cristina Kirchner ni Mauricio Macri la plasmaron. Si bien el ministro confirmó públicamente que avanzará en ese sentido, la implementación de la medida -que Arroyo comparó con la transferencia de fondos a los intendentes- llevará tiempo y es de difícil implementación, según algunos expertos.

El trabajo de Beliz y Arroyo no será sencillo. El esquema de compras en el ministerio tiene muchas bocas de expendio. “Es muy disperso, si querés cambiar en serio hay que centralizar en una sola área”, afirma un funcionario del Gobierno que sigue con atención las acusaciones cruzadas que se desataron en el ministerio. 

En efecto, en Desarrollo, la Secretaría de Inclusión Social, a cargo de la camporista Laura Alonso, es la que ordena la compra de alimentos.

La Secretaría de Articulación de Política Social de la que salió eyectado Calvo también maneja un presupuesto millonario para los casos de emergencia. No solo era la responsable de la compra de alimentos de los comedores de las organizaciones: también ordena la adquisición de productos de higiene, chapas y colchones.

Economía Social, a cargo del referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, compra a emprendedores y cooperativistas guardapolvos, frazadas y camas.

La Secretaría de Niñez, que conduce Gabriel Lerner, quien responde políticamente a Alicia Kirchner, compra alimentos para los hogares y medicamentos, entre otros.

Todas las dependencias mencionadas tienen que pasar sí o sí por la Secretaria de Gestión Administrativa Cecilia Lavot, una de las funcionarias que quedó en el centro de la escena y a quien se vincula con el ex funcionario de Alicia Kirchner, Carlos Castagneto. Arroyo, de hecho, también le pidió la renuncia a Mariano Rueda, director de Compras, de esa dependencia. 

En el Gobierno piensan en cambios y hasta se habla de algún dirigente de peso alejado de la política para hacerse cargo de esa limpieza. ¿Palmeyro?

En tanto, Arroyo que terminó por aceptar las renuncias de los 14 subalternos de Calvo, no quiere perder el tiempo en nombrar a su reemplazante. Resta saber si los intendentes del PJ bonaerense seguirán teniendo predicamento en el ministerio. “Es un área muy sensible. La llegada de alimentos a los comedores no se puede detener”, sostuvo un funcionario de Desarrollo.

Beliz, en tanto, sigue ganando espacios de poder en el Gobierno. El Presidente lo había propuesto como posible candidato a dirigir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un organismo que el ex ministro del Interior de Carlos Menem conoce a la perfección, puesto que se desempeñó allí en el mismo durante su “exilio”, luego de ser echado del gobierno de Néstor Kirchner.

El funcionario se enfocó en parte en la relación con los Estados Unidos y con la Iglesia, pero también participa de la mesa chica de decisiones, de reuniones sensibles con empresarios o sindicatos y de proyectos clave del Ejecutivo como la reforma judicial, otra idea que también quedó paralizada por la pandemia. Su único pedido al Presidente para aceptar el cargo fue no hablar con la prensa, una condición que respeta y que imitan sus colaboradores más próximos como Christian Asinelli. 

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