Ricardo Echegaray volvió a la AFIP luego de que la actual jefa del organismo recaudador, Mercedes Marcó del Pont, le levantara una suspensión preventiva que le impuso el macrismo a raíz de un procesamiento judicial. 

Tal como informó Urgente24, en su regreso a la Aduana -una de las reparticiones de la AFIP y de la que es empleado histórico- Echegaray fue ovacionado por los empleados del edificio de la calle Hipólito Irigoyen. 

 Sin embargo, no todas son rosas para Echegaray, quien ya se queja de lo que cree que son "operaciones" mediáticas en su contra. El exjefe de la AFIP kirchnerista tuvo que aclarar entre los suyos que no se tomará una licencia, tal como había trascendido. 

El portal Infobae publicó que Echegaray logró ser designado en una oficina de la Aduana cercana a su domicilio, en Tigre, y que analizaba pedir una licencia para avocarse a los estudios de la carrera de traductor público de francés, para lo que ya hizo el CBC en la Universidad de Buenos Aires. 

Echegaray lo desmiente y cree que son versiones que salen del despacho de Marcó del Pont. 

Es que el vínculo entre ambos está roto desde los tiempos en que Marcó del Pont era presidente del Banco Central. Hay algunos que creen que su salida de la entidad monetaria estuvo ligada a aquel conflicto y al poco apoyo que recibió entonces de la presidente Cristina Fernández frente a Echegaray. 

La tensión habría escalado en días recientes en un cara a cara entre ambos. Según relata la revista Noticias, Echegaray pidió la restitución de algunos derechos dentro de la AFIP y recibió como respuesta un pedido para que se fuera del organismo, lo que fue rechazado. 

Según esa versión, Marcó del Pont quiso evitar que se produzca una puja por el poder dentro de la AFIP. 

Por otro lado, en diciembre lapolíticaonline.com publicó que Marcó del Pont ubicó a  Guillermo Sorrentino como subdirector general de asuntos jurídicos. De acuerdo a ese artículo, Sorrentino estuvo involucrado en la estrategia jurídica para llevar a juicio a Oil Combustible, de Cristóbal López y Fabián de Souza, por defraudación al Estado. Por esa misma causa, Echegaray está sentado en el banquillo. 

Dicha designación habría sido otro reflejo de la guerra interna que se libra en la AFIP.