Jorge Cárdenas fue condenado a 8 años de prisión de efectivo cumplimiento por el homicidio de Brian Salazar. Fue durante un juicio abreviado que aceptó realizar luego de reconocer que fue él quien le aplicó una puñalada en el corazón a su primo. Ayer se homologó el acuerdo y el condenado renunció a los plazos de impugnación para comenzar a cumplir la condena.
El acuerdo abreviado al que arribaron Jorge Cárdenas, junto a su defensor particular Mauro Fonteñez y el fiscal general, Adrián Cabral, se presentó la semana pasada durante la revisión de la prisión preventiva que se llevó a cabo en virtud del vencimiento de esa medida de coerción.
La audiencia la presidió la juez penal, Gladys Olavarría, quien subrogó al juez natural, José Rago. Allí se le informó a la magistrada que el imputado estaba dispuesto a someterse a un juicio abreviado y en forma paralela el fiscal presentó el escrito, solicitándole su correspondiente homologación.
En ese acto se le consultó a Cárdenas si realmente conocía los alcances del acuerdo y si prestaba su consentimiento en cuanto a la calificación. Es que el delito por el cual se lo acusó fue el de homicidio simple, cuya pena va de los 8 a los 25 años de prisión, aunque la pena acordada en el presente abreviado fue la mínima.
HACE SIETE MESES
El acusado finalmente aceptó la calificación jurídica y los años que deberá cumplir en la cárcel, luego de evaluar que si elegía llegar a juicio oral le pedirían una condena de 12 años.
Con todos esos elementos, la juez pasó a un cuarto intermedio que se reanudó ayer a las 8, ocasión en la que se dio lectura a la homologación del acuerdo y se declaró la condena contra el acusado por el delito de homicidio simple.
Se debe recordar que el crimen ocurrió a las 8 del domingo 24 de marzo de este año, en momentos que Brian Alexander Salazar (19) discutió con su primo cuando fue a buscar una cerveza a la casa de éste, donde se vendía alcohol de manera clandestina. La pelea terminó con un certero puntazo en el pecho y a las 9:30 Salazar murió en el Hospital Regional. Al mediodía se entregó el presunto autor en la Unidad Regional y allí le hizo saber a la policía que se sometería a proceso.
En la apertura de la investigación fue imputado como autor del homicidio y se le dictó la prisión preventiva, aunque su defensor logró probar más tarde una relación laboral y el imputado obtuvo permiso para salir a trabajar desde su lugar de detención, beneficio que ahora perdió con la condena.
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