Hace días, el Intendente manifestó su enojo ante la falta de pavimentación de la Ruta 191 que, según había prometido el Ministro de Infraestructura, estaría lista para diciembre de 2014. En ese sentido anunció que le prohibió al Gobernador entrar a Salto hasta que no termine la obra. Sin embargo, en las últimas horas el Jefe Comunal se mostró cerca del mandatario bonaerense durante un acto en Pergamino. Los medios zonales acusan al alcalde de "alcahuete" y "chanta".
Hace pocos días el Intendente de Salto, Oscar Brasca, manifestó su enojo ante la falta de terminación de laobra de pavimentación de la Ruta 191 que, según había prometido el Ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, estaría lista para diciembre de 2014.
"Hasta que no empiece la obra le tengo prohibida la entrada al Gobernador, yo le mande una carta documento", dijo Brasca, quien aclaró: "La relación es perfecta, pero lo voy a invitar al distrito cuando termine la Ruta 191 desde Salto a Arrecifes".
Sin embargo, en las últimas horas el Intendente se mostró muy cerca de Daniel Scioli, quien encabezó un acto en la planta de Rizobacter en Pergamino. "Cuando lo vio le sonrió, lo saludó, le dio un beso y lo palmeó", describió el medio Arrecifes Noticias.
"A la hora de subir al palco para la ceremonia central, se acomodó cerquita del Gobernador, para que lo vea y demostrarle su apoyo. Quedó justo detrás de Scioli, en un sitio preferencial", completó el portal, que calificó al Intendente de "alcahuete" y "chanta".
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