Puntualmente, le reclamó conocer el plan de obras que se acordó en lugar del pago de un canon económico y si las personas que explotan el complejo de piletas del Dique cumplieron con las mejoras comprometidas, que debían estar listas el 1 de noviembre pasado.

El legislador insistió con este tema que surgió en enero, cuando recibió quejas de usuarios por el incremento de las tarifas -de un 65 por ciento en promedio- como derecho para ingresar a las piscinas municipales concesionadas.

“Ahí empezó un debate, estudiamos la concesión”, dijo y explicó que “el concesionario del Balneario Municipal, conocido como Parador del Sol, no paga un canon, es decir que no paga un peso de alquiler por mes sino que la concesión está hecha a cambio de obras. Lo cual está muy bien”.

A partir de esa situación, Iparraguirre indicó que “le pedimos al secretario de Gobierno Matías Civale, que es el responsable del cumplimiento de esta cláusula de la concesión por 8 años, desde el 1 de noviembre de 2011 al 31 de octubre de 2019, que nos dijera cuáles son las obras hechas por el concesionario”.

El concejal cuestionó que ya casi pasó un año del primer pedido de informes, pero además “el 1 de noviembre, hace más de diez días, venció el plazo en el cual tenían que terminar las obras comprometidas, que tampoco podemos saber cuáles son”.

Recalcó que “hace diez días deberían haber terminado con el plan de obras y el secretario de Gobierno que tiene la responsabilidad de controlar, que es el mismo que durante un año no se dignó a contestar una sola nota del Concejo Deliberante, debería ser en este momento quien pueda dar garantías a los ciudadanos de Tandil de que se han hecho las obras”.

 

“Se nos está faltando el respeto”

De todos modos, Iparraguirre sostuvo que “desde el sentido común y como un usuario habitual”  imagina algunas de las mejoras que le podría haber exigido la comuna como “que en el siglo XXI el baño de hombres tenga letrinas, que las lajas sigan siendo las mismas del año 73 y uno ve cómo los chicos caen a la enfermería del balneario con cortes en los pies porque las lajas están rotas y sobre todo, el problema más serio, las filtraciones de las piletas que nos hacen perder 2,5 millones de litros de agua en la temporada cuando le pedimos a la gente que por favor no use las pelopinchos”.

El referente de La Cámpora recordó que en enero le solicitó formalmente a Civale que informe cuáles son las obras realizadas por el concesionario. “La temporada estaba llegando a su fin y el 11 de marzo le reiteramos el pedido, no obtuvimos respuesta”, lamentó y reseñó que reclamó la información por tercera vez en mayo, también en julio y a mediados de octubre.

En la quinta nota “le pusimos que sentíamos como concejales que se nos estaba faltando el respeto, que no se estaba cumpliendo con una obligación que tiene que ver con el normal funcionamiento de las instituciones, sino declamamos el funcionamiento de las instituciones pero nos damos el lujo de no contestar durante prácticamente un año”.

Aclaró que “los pedidos los hacemos de manera formal por intermedio del presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik. Como concejales de todos los bloques estamos representados por él, nos representa institucionalmente a todos como cuerpo y es el presidente el que se dirige al secretario de Gobierno solicitando esta información”.

 

“O no hizo las obras y son socios”

A la hora de evaluar los motivos por los cuales no pueden acceder a los datos del plan de obras que debe realizar el concesionario y al estado de la ejecución, Iparraguirre expresó que “sin ser mal pensado, tengo dos alternativas: o que el concesionario no hizo las obras comprometidas y el Departamento Ejecutivo, en la figura del secretario de Gobierno Matías Civale, elige desoír los pedidos del Concejo Deliberante y no contestar para cubrir su error de no haberle hecho cumplir con las obras, o se puede pensar que el poder político de Tandil y el concesionario del balneario, a su vez del Parador del Sol que es un tema aparte, son socios”.

Iparraguirre descartó que lo suyo sea una acusación facilista y reiteró que “no puedo pensar otra cosa si pasó un año y no contestaron”.

 

El contrato

En cuanto al acuerdo para usufructuar el complejo del Dique, tras revisar los expedientes explicó que la prórroga de la concesión se votó y aprobó a mediados de 2011 y tiene vigencia por 8 años desde 1 de noviembre de ese año. La explotación se otorgó a cambio de una serie de obras que están detalladas en un anexo que no figura en los archivos del Legislativo y que debían estar terminadas a los 36 meses del inicio del acuerdo.

Sobre el plan de obras, dijo que “lo pedimos hace un año y es un misterio. Es una vergüenza, algo que es patrimonio público de todos los tandilenses y ni siquiera lo que hemos sido elegidos por el voto popular podemos tener acceso”.

Como habitué del balneario, el concejal estimó que las obras deberían tener que ver con “arreglar las filtraciones de las piletas y colocar un filtro en la olímpica para ahorrarnos millones de litros de agua potable a los tandilenses, para que no pierdan en verano la presión los vecinos de toda la zona del Lago que es de las que más crece en su densidad poblacional año tras año”.

 

Las tarifas, otro tema

Por último, el legislador regresó sobre el tema de las tarifas y marcó que el incremento del año pasado “fue muy fuerte en el bolsillo de los tandilenses”, lo que motivó que el balneario recibiera la mitad de público en comparación con temporadas anteriores.

“Respondió a que hubo un salto del 65 por ciento en promedio de las tarifas, que a su vez desencadena otras problemáticas. Está claro que acceder a un espejo de agua en los meses de verano para el 80 ó 90 por ciento de la población que no cuenta con una piscina privada o no es socia de un club, es algo fundamental”, consideró.

Pero además, consignó que acarrea “problemáticas como la planteada por el propio secretario de Obras Públicas Mario Civalleri, que salió públicamente a pedirle a la gente que aflojara con las pelopinchos. Otro problema es el de las cavas, como el caso de Cerro Leones que visité el año pasado y recuerdo muy bien que la policía calculaba que había entre 700 y mil personas, con los riesgos que implica”. 

Por último, deseó que tras el debate de enero, cuando arranque la nueva temporada “el concesionario tenga la deferencia de ajustarse un poquito con las tarifas”. 

EL ALQUILER DEL RESTAURANTE DEL LAGO

 

“Hay, por lo menos, un acuerdo entre amigos”

Sumado a esto, el concejal Rogelio Iparraguirre mencionó como “un capítulo aparte” la situación del “restaurante hermoso, maravilloso, que hay al costado del Balneario Municipal, que tiene un contrato de locación, es decir, le paga un alquiler mensual al Municipio de Tandil”.

En este aspecto, cuestionó que “el contrato de locación, hecho por cinco años, establece un alquiler mensual de mil pesos. Quisiera preguntarle qué le parece a cualquier comerciante tandilense que carga sobre sus espaldas con lo que es el costo de los alquileres altísimos en la ciudad de Tandil, sabemos que son de 5 ó 7 mil pesos por mes por locales de 3 por 4 ó 4 por 5 metros. Me gustaría saber qué sentirán cuando sepan que están explotando ese restaurante maravilloso, que anda muy bien, por una suma de mil pesos de alquiler por mes fija hasta que termine el contrato; en un punto turístico clave donde, curiosamente, los fines de semana almuerza el Intendente y su gabinete”.

Tras las denuncias, el edil por el FPV volvió a decir que “realmente uno no puede pensar en otra cosa más que en que hay, por lo menos, un acuerdo entre amigos”.