Tras operar contra el paro, el Gobierno se prepara para evitar un segundo round

Tras operar contra el paro, el Gobierno se prepara para evitar un segundo round

En el Gabinete celebraron la represión del piquete en la Panamericana y el operativo en las redes para quebrar la huelga. Señales al mini Davos. Seguirá el plan de reducción de daños con los gremios.

El Gobierno no esperó a que la CGT y las dos CTA hicieran sus balances sobre el alcance del paro nacional para restarle importancia en público y celebrar, en privado, la efectividad de la campaña que puso en marcha en los medios y en las redes sociales para quebrar la huelga y promover su desconocimiento por parte de la población. Las herramientas fueron similares a las aprovechadas durante la promoción del #1A, aunque su profundización ocurrió luego del sábado pasado. 

Con esa ofensiva por debajo, la Casa Rosada habilitó tres voceros durante la tarde para acordonar el impacto. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se encargó se minimizar el alcance; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, habló de la nocividad para las inversiones y la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, buscó capitalizar el enorme dispositivo represivo que condujo para evitar el corte total de los accesos a la Ciudad. "Estábamos decididos a mostrar el trabajo que las fuerzas federales, del Ministerio de Seguridad y del Presidente: actuar con la fuerza pero sin violencia. Al revés, nos pegaron más a nosotros, pero la idea no es pegar sino despejar. Logramos actuar. Hoy aplicamos el protocolo antipiquetes 100%", festejó Bullrich en una señal que reveló el interés del Gobierno por capitalizar la foto de la represión en un día clave, especialmente por la realización del capítulo latinoamericano del Foro de Davos en el Hotel Hilton de Puerto Madero, que el presidente Mauricio Macri inauguró con un "Qué bueno que es estar acá trabajando". 

Lejos de la reunión de empresarios, la saturación de gendarmes en Panamericana y 197 buscó mostrar a un gobierno dispuesto a esmerilar al paro desde su comienzo y, garrote mediante, despejar las dudas de los asistentes al Hotel Hilton sobre la capacidad de la administración de Cambiemos para sostener las reformas que cada vez son mas resistidas. Los cerrojos que Bullrich comandó no fueron replicados por el Gobierno porteño, cuyo jefe, Horacio Rodríguez Larreta, no habilitó la aplicación del protocolo, pero sus voceros informaron que "el 80% de los comercios" capitalinos abrió sus puertas. 

A su turno, Triaca se encargó de la respuesta oficial y calificó el paro de "innecesario". "No pudimos seguir trabajando como trabajamos durante el año pasado y esta semana" con los gremios, se lamentó el funcionario por las mesas "de la producción y el trabajo" que lleva adelante con los sectores en crisis y por el "Acuerdo Federal de la Construcción" que Macri presentó el lunes acompañado por el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, el mismo que compartió escenario con el triunvirato de la CGT para evaluar el alcane del paro. En el caso de las mesas sectoriales que coordina Triaca junto con su par Francisco Cabrera, el impulso es diferente al enunciado: no funcionan hace más de dos semanas, aunque cerca de Triaca confiaron que su freno fue "hasta que pasara el paro, que era inevitable".

En la evaluación de la cartera laboral, "hubo mucha gente que se acercó a trabajar por otras vías. No vemos a nadie parándole a esas empresas, le paran al Gobierno nacional", disparó el ministro, que el lunes retomará los contactos informales con la CGT para reconstituir los lazos y aprovechar "el cierre de una etapa", según explicó un funcionario de la Casa Rosada a Letra P. "Ahora que terminó el paro, la CGT está en otra situación para que hablemos y nosotros estamos en otras condiciones para sentarnos, aunque lo que viene no es fácil porque tenemos las paritarias de distintos sectores y no será fácil contentarlos a todos", amplió la fuente consultada en referencia al techo del 18% en tres cuotas que impulsa el Gobierno y que tiene su máximo pico de resistencia en los gremios docentes, especialmente en la provincia de Buenos Aires. 

Durante las conferencias de prensa que realizaron la CGT y las dos CTA, sus dirigentes destacaron la contundencia del paro, un dato que fue confirmado en casi todo el territorio nacional, con excepciones en actividades comerciales y gastronómicas en algunos centros urbanos, pero especialmente en la Capital Federal. 

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