Tras una jornada violenta, Egipto adelanta los comicios presidenciales

Tras una jornada violenta, Egipto adelanta los comicios presidenciales
El presidente de facto de Egipto, Adly Monsour, anunció hoy que adelantará las elecciones presidenciales, apenas horas después que cerca de 50 manifestantes murieran y 250 resultaran heridos durante el tercer aniversario del levantamiento popular que derrocó a Hosni Mubarak.
"Decidí enmendar la hoja de ruta para celebrar las elecciones presidenciales primero, seguidas por las parlamentarias", explicó Monsour en un discurso televisado a la nación, en el que además informó que ordenó a la Comisión Electoral Suprema que abra la inscripción de candidatos, según la agencia de noticias EFE.

Según la hoja de ruta anunciada por la cúpula militar tras el golpe de Estado del 3 de julio pasado que derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi, "la transición" de vuelta al orden constitucional comenzaría con la redacción y aprobación de una nueva Constitución, y luego con la convocatoria a elecciones, primero parlamentarias y, luego, presidenciales.

Sin embargo, desde el mismo momento del golpe, los aliados y seguidores de Mursi, con la islamista Hermandad Musulmana a la cabeza, se instalaron en las calles de las principales ciudades del país para repudiar el derrocamiento, al gobierno de facto y pedir la vuelta del presidente democráticamente electo.

Por eso, boicotearon el referendo constitucional que hace dos semanas aprobó la nueva Carta Magna con un nivel de participación que no alcanzó al 40% del padrón y ayer volvieron a salir a las calles para conmemorar el levantamiento de 2011 que derrocó a Mubarak y abrió el camino para la elección de 2012 que llevó a Mursi a la Presidencia.

Una vez más las fuerzas de seguridad egipcias estuvieron desplegadas para reprimir a los manifestantes islamistas y no permitir que las protestas alcancen la plaza Tahrir, el epicentro del levantamiento de 2011 y de las masivas protestas de 2013 que antecedieron y apoyaron el golpe.

La represión oficial y algunos choques entre islamistas y simpatizantes del gobierno de facto en las provincias de El Cairo, Guiza, lindante con la capital, Alejandría, en el norte, y Minya, en el sur, dejaron un saldo final de 49 muertos y 247 heridos, según informó esta madrugada el Ministerio de Salud egipcio.

En un nuevo ejemplo del nivel de polarización que vive ese país árabe, mientras miles eran reprimidos, en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, otra multitud que también reivindicaba el levantamiento de 2011 vivía una jornada de fiesta, que por momentos parecía convertirse en el primer acto oficial de campaña.

Miles de personas conmemoraron el tercer aniversario del levantamiento popular que terminó con el reinado de terror de Mubarak levantando carteles y fotos del jefe del Ejército, actual ministro de Defensa y posible presidenciable, Abdul Fatah al Sisi.

El jefe castrense aún no anunció su ambición de presentarse a las elecciones, sin embargo, en reiteradas ocasiones dejó abierta la puerta a esa posibilidad.

Frente a las cámaras de televisión, el presidente de facto hizo hoy referencia a la violenta jornada de ayer y prometió medidas "excepcionales y extraordinarias" para garantizar la "seguridad" del país, especialmente de cara a los próximos comicios.

"La Historia ha demostrado que Egipto ya derrotó al terrorismo en la década de los noventa del siglo pasado, y ahora volveremos a batallarlo sin misericordia ni compasión", adelantó Monsour.

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