Cuando regrese de unas minivacaciones que comenzará en los próximos días, luego de la extenuante campaña electoral, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se apresta a introducir lo que sus colaboradores definen como "el cambio de gabinete más profundo desde que gobierna la provincia".

Entre los funcionarios de Scioli dicen, además, que la nueva conformación del grupo de colaboradores tendrá "un perfil más político" que el actual, con objeto de afrontar el último tramo de la gestión provincial. También adoptaría varias definiciones partidarias importantes, como parte del inicio de la cuenta regresiva hacia su objetivo de postularse a la presidencia en 2015.

Los funcionarios consultados no descartaron, en este contexto, que alguno de los miembros del actual gabinete provincial pueda desembarcar en el gobierno nacional. El que más posibilidades tendría, según la mirada del sciolismo, sería Alejandro Collia, actual ministro de Salud provincial, que podría reemplazar a su par nacional Juan Manzur, elegido diputado por la provincia de Tucumán. La vacante de Collia podría ser cubierta por algún funcionario actual de la cartera sanitaria bonaerense.

Desdibujada su figura dentro del gabinete de Scioli, otro que buscaría un espacio en el equipo económico nacional sería el titular de la cartera provincial de Infraestructura, Alejandro Arlía, aunque de concretarse, su destino estaría en un puesto de segundas líneas.

Consultado por LA NACION, el gobernador buscó relativizar la información y transmitir el mensaje de que por ahora no tiene previstos grandes cambios.

Ya en medio del prenuncio de la dimensión de la derrota electoral que el oficialismo tuvo en agosto con los resultados de las PASO, Scioli metió mano en su gabinete e incorporó al intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, en el lugar de Ricardo Casal al frente del Ministerio de Seguridad, una de las áreas cuestionadas en las urnas, según la lectura hecha en la gobernación. Si bien en un primer momento circuló la versión que indicaba que Granados sólo iba a asumir una suerte de "interinato" hasta diciembre, ahora en el gobierno provincial lo ven como uno de los más afianzados para quedarse en la nueva etapa.

Por otra parte, Scioli estudia qué hacer con sus ministros que son legisladores con licencia: Martín Ferré, titular de Desarrollo Social; y Nora De Lucía, directora general de Escuelas. El primero es casi un hecho que dejará la cartera social aunque no está claro si para ir a la Legislatura o para asumir algún otro cargo en el Ejecutivo. Por caso, en la Secretaría General de la Gobernación si es que Eduardo Camaño se convierte, como se especula, en armador político de Scioli y enlace con los otros gobernadores y referentes del peronismo.

Según los estrategos del gobierno provincial, con el jefe de Gabinete Alberto Pérez a la cabeza, por el momento, De Lucía sería más útil donde está, para enfrentar el desgaste que implica la discusión salarial con los docentes que se abrirá apenas comience el próximo año.

Otros nombres que circulan para incorporarse al gabinete provincial son los de los diputados bonaerenses Iván Budassi y el denarvaísta Gustavo Ferri.

No sería el único referente de Unión por la Libertad y el Trabajo que podría sumarse al equipo de gobierno provincial si es que prospera el diálogo entre ambos sectores. En ese sentido se mencionó a Gustavo Ferrari y hasta el posible regreso a la provincia de José Scioli, el hermano del gobernador.

El objetivo de Scioli con una incorporación de ese tipo sería, según explican en fuentes consultadas, sumar a su equipo de trabajo sectores peronistas. "Daniel va a incorporar a distintos sectores del peronismo", vaticina un legislador con fluida llegada a Scioli.

Tampoco se dejará de lado el anclaje territorial, y no se descarta que otro intendente se sume al gabinete. Cabe recordar que Scioli anota en su actual equipo a varios intendentes. Además de Granados están Cristian Breitenstein (en Producción), Gustavo Arrieta (en Asuntos Agrarios), con licencia en las administraciones de Bahía Blanca y Cañuelas, respectivamente.

Otra de las áreas siempre complicadas de la provincia es la económica. Allí, Scioli y sus consejeros evalúan mantener a la actual ministra Silvina Batakis y armar un equipo en las sombras de cara a 2015. En ello trabajan el titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, y el presidente del Grupo Bapro, Santiago Montoya. "Para lo que viene, Scioli difícilmente exponga en la provincia a quienes necesite después si llega a ser presidente", sintetizaron en un despacho de la Gobernación.

Las fuentes consultadas, en tanto, indicaron que no estaría confirmada la continuidad de la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez..