A un mes de la muerte de Alberto Nisman y sólo un día después de la multitudinaria movilización en homenaje del fiscal especial de la causa AMIA, la diputada nacional Elisa Carrió, los fiscales José María Campagnoli y Carlos Stornelli, y los periodistas Daniel Santoro y Jorge Fernández Díaz participaron de una mesa-debate que, bajo la consigna "Periodismo de investigación y Justicia: Nisman Presente", abordó el rol de la Justicia, el periodismo y el Gobierno, y sirvió como apertura de la temporada 2015 del multiespacio Margen del Mundo. El encuentro contó con la presencia del periodista Luis Majul como moderador.

Campagnoli, el primero en tomar la palabra, explicó que el #18F surgió para "rendirle un homenaje a un fiscal de la nación que murió, sin duda, trabajando en lo que él quería y murió como consecuencia de su trabajo". "Nosotros los fiscales nos vimos en la obligación moral de rendirle un homenaje que le fue negado tanto desde la Procuración General de la Nación como del Gobierno Nacional", agregó. Además, recordó que "nunca en los diez años de trabajo al frente de la Unidad AMIA Nisman había recibido críticas como las que había recibido de un día para el otro cuando presentó su denuncia": al fiscal le dijeron "desde que había sido desestabilizadora hasta que su trabajo no había servido para nada". "Como fiscales creemos que honrar su memoria es también honrar su trabajo, que algunos podrán no estar de acuerdo pero que en definitiva desde el punto de vista de lo que puede hacer un fiscal no parecería ser un trabajo que no rindió frutos. Ese trabajo que nunca había sido criticado antes de un día para otro pasó a ser una porquería".

Stornelli contó sus últimas convesaciones con el fiscal Nisman para poner de relieve que "muchas veces nuestro trabajo se desarrolla en una gran soledad y estamos muchas veces sometidos a riesgos o a cuestiones que pueden venir de cualquier parte". Esa situación fue la que los llevó a "generar algo que era tal vez un poco inédito", la movilización del #18F, que "tal vez sirva para abrir los ojos de todos".

Fernández Díaz consideró que en la masiva concurrencia a la marcha organizada por los fiscales había "muchísima gente despolitizada, que no le importa la esfera pública" porque "el caso Nisman atravesó capas que hasta ahora eran impermeables a la política". "El disparo en la sien de Nisman los había despertado", dijo y explicó que "hemos naturalizado mounstrosamente tantas cosas que violan lo que fuimos y lo que intentamos ser, que mucha gente se levantó sorprendida no reconociendo el país en el que estaban". "Muchos de estos es posible que hayan votado a Cristina Kirchner, parte de la clase media que los votó está horrorizada con lo que hicieron en el país", agregó.

Para el periodista, dado que "el gobierno es impermeable a los mensajes", en la marcha "no hubo un mensaje a la presidenta, pero sí a la justicia: terminen con la impunidad y la corrupción". "Los que tienen que leer esto son los jueces y los fiscales", agregó. En ese marco analizó la "yihad judicial" lanzada por el Gobierno, después de 10 años durante los cuales "gran parte de la Justicia cajoneó investigaciones al Gobierno, cuando no ayudó a liquidarlas".

Fernández Díaz, secretario de redacción de La Nación, se refirió a "la experiencia feudal" que el kirchnerismo intentó implantar a nivel nacional -luego de hacerlo en Santa Cruz- "donde hay un señor que usa el Estado a favor suyo, crea un clientelismo y se eterniza en el poder. Como no se van nunca, logran doblegar a la Justicia". "Los Kirchner trajeron la experiencia feudal como nunca había existido. Menem también era un señor feudal de La Rioja, pero el neoliberalismo era incompatible con el feudalismo. Lo intentó, pero chocaba con su propio proyecto político", explicó

"En el propio peronismo kirchnerista dicen estar aterrados: no pueden creer que una presidenta que no tiene reelección, que perdió una elección fundamental, que no tiene candidato propio, que tiene la economía atada con alambre, que tiene una situación de aislación con el mundo, en lugar de preparar ordenadamente una retirada, va contra los jueces y fiscales, y va contra los servicios de inteligencia, porque no controlaron lo suficiente a los jueces", añadió.

El periodista y escritor dijo sentirse "tremendamente dolorido" cuando dicen que "la gente que marcha es golpista". "Lo dicen intelectuales, lo dicen escritores, personas que creía que teníamos un cierto acuerdo: que no podía correr sangre, que no podía haber corrupción. Hay un grupo de intelectuales que están en un delirio paranoico en el que jugaron a que esto era una revolución y ahora juegan a que tienen un golpe. Un juego que sería gracioso si no fuera muy grave", afirmó antes de concluir afirmando que este miércoles "bajo los paraguas se vio que nacía algo nuevo".

Santoro, periodista de investigación del diario Clarín, se refirió a la conferencia de prensa en la que, días atrás, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich rompió una nota de su autoría en la Casa Rosada, hecho al que calificó "de un violencia simbólica enorme, porque un diario no es papel y tinta: es un foro donde se debate". "Esa violencia simbólica no está descontextualizada, no es solamente que la sufrí yo y vengo acá a ponerme en el rol de víctima. Los periodistas argentinos desde 2008 tenemos que ejercer el periodismo en un clima de hostilidad permanente, en el que sufrimos ataques personales, violaciones a nuestro correo electrónico, operaciones de la SIDE, que también la sufren los fiscales, los jueces y los legisladores que quieren ejercer el rol que le asigna la democracia". Sin embargo, se mostró confiado en que "con el apoyo de la marcha, estamos en la senda que corresponde".

Carrió reflexionó a su turno sobre la Justicia, "que tenía vendados los ojos, sobre todo una Justicia Federal, que negociaba todo para gantizar impunidad a este Gobierno": "Que no me vengan a decir ahora que esos jueces son nuestros: son todos de ellos. Y eran de Menem". "Hay que distinguir a los jueces y fiscales independientes de los oportunistas, que sólo juzgan al final del régimen", explicó.

Sobre la muerte del fiscal, la diputada sostuvo que "la primera hipótesis siempre en un magnicidio es el asesinato, no el suicidio. El suicidio es la forma de matar de la inteligencia". "Nisman dijo la verdad y mostró la punta del iceberg", dijo, y aclaró que "lo que Nisman hace es revelar personas menores pero que pueden llevar a la conexión local": "D'Elía, que es un personaje menor" y "Esteche, que pertenece a Quebracho, que ahora es la SIDE pero que fue fundada por Pérsicco, que se formó en Beirut".

Por último, Carrió señaló que "Cristina es un personaje menor en esta guerra" y se preguntó "¿Por qué nos toca Nisman y no nos toca AMIA?".