Tras caer, aumentó el personal temporario

Tras caer, aumentó el personal temporario
Al cierre de 2012, el Gobierno tenía casi la misma cantidad de empleados en esas condiciones que en 2006.

Después de varios días de asambleas, finalmente la Provincia acordó sumar más personal al sector de Salud. Lo hará en etapas, pero en el corto plazo incorporará a 65 enfermeras y 25 empleados para servicios, todos a través de contratos.

Esa figura ha sido una de las que más ha utilizado el Gobierno en los últimos años para reforzar la atención en servicios esenciales y, en otros casos, engrosar la planta de personal.

En la evolución del empleo público provincial, el flujo de trabajadores temporarios experimentó una caída en 2007, frontera tras la cual rebrotó hasta 2012, cuando se topó con una meseta obligada por el estrés de las cuentas provinciales.

Contabilizar al sector público no financiero tiene sus bemoles, ya que la cantidad de empleados figura como “número de agentes”, pero en el caso de los docentes, se computan cargos (cada uno equivale a 30 horas cátedra).

Si se considera el total, a diciembre de 2006 la Provincia tenía 18.814 empleados en condición temporal. Seis años después, el número de ese sector cerró en 18.671, prácticamente lo mismo.

Pero la evolución no ha sido lineal. En 2007, el universo de personal temporal se achicó en casi 8.300 puestos. Aunque no porque desaparecieran. En realidad, mutaron a empleos estables.

De hecho, la planta permanente creció ese año con 13.900 nuevos dependientes. En ese movimiento, la demanda del sector Salud fue clave.

Pero tras el descenso de 2007, el número de empleados temporarios retomó el camino del ascenso. Fueron 4.300 más en 2008; 958 nuevos en 2009; más de 1.600 en 2010, y casi 1.500 adicionales en 2011. El freno apareció recién el año pasado, con una baja de 276 puestos.

El proceso se puede ver con claridad en la participación relativa. Hace seis años, los empleados no permanentes representaban casi 20 por ciento de la planta total.

En 2007, bajaron a 10 por ciento, aunque después empezó el proceso de recuperación. El año pasado equivalían a casi 16 por ciento, un nivel similar al de 2011.

Por lo tanto, hay una menor participación relativa, aunque esta fue más que compensada con el aumento del staff permanente, que sumó a 24.700 estatales (32 por ciento) en seis años.

Comparación. Los datos surgen de comparar las planillas oficiales referidas al sector público no financiero correspondientes a los meses de diciembre, desde 2006 hasta 2012, y que el Gobierno publica en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Esos documentos tienen varios detalles y, en algunos casos, inconsistencias en las notas al pie, con números para identificar aclaraciones que no coinciden.

Más allá de esos aspectos, hay una lógica inercial que todos los años empuja a la planta de estatales: lo que más crece es el número de policías, docentes y personal para Salud.

“La prioridad siempre está en atender la demanda de los servicios sensibles y esenciales”, ratificó la ministra de Administración y Gestión Pública, Mónica Zornberg.

Si bien la funcionaria reconoció el aumento de la cantidad de empleados, relativizó el impacto de los contratados, suplentes e interinos y destacó el esfuerzo realizado durante 2012 (ver aparte).

En ese marco, opinó que las conclusiones de una comparación tienen un alto grado de dependencia sobre las puntas que se toman, lo que puede derivar en una distorsión, más allá de los números.

Inicialmente, este medio había considerado el período 2007/2012, siempre a diciembre, en un corte temporal arbitrario y ante la imposibilidad de acceder a la planilla de fines de 2006.

Ese documento, que hasta el viernes por la noche seguía sin aparecer en la web oficial, fue suministrado por el secretario de Capital Humano, Julio Comello.

Año por año. Si se toman los mismos períodos, año por año, es posible reconstruir el proceso con un menor margen de desviación. Eso permite ver los puntos de quiebre, emparentados con los cambios de Gobierno, aun cuando la gestión sea siempre de Unión por Córdoba.

Por ejemplo, los movimientos que hubo en 2007 coinciden con la finalización del segundo mandato de José Manuel de la Sota y el inicio del período de Juan Schiaretti.

Y lo mismo ocurre al final, que representa el cierre del ciclo de Schiaretti y el retorno de De la Sota al Gobierno.

Entre diciembre de 2006 y fines de 2007 hubo una especie de pases internos, con personal temporario que fue a la planta permanente. En total, los estatales crecieron seis por ciento.

La foto mostraba que había 90.504 empleados estables y 10.516 temporales. Cuando Schiaretti cerró su mandato, la cantidad de permanentes era de 99.313 (9,7 por ciento más), y los no permanentes, 18.947 (80,2 por ciento más).

En 2012, en cambio, ocurrió una nueva bisagra. El primer año de la tercera gestión delasotista “planchó” el ritmo. La planta estable subió dos por ciento y la transitoria bajo 1,5 por ciento.

Con todo, si se consideran los últimos cinco años, por cada cuatro nuevos empleados estables, se sumaron tres no permanentes.

29 habitantes por empleado

Más velocidad. Comparada con la cantidad de habitantes de la provincia, la evolución del empleo público ha sido mayor al crecimiento vegetativo de la población.

En 2012. Según el dato proyectado del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Córdoba tenía 3.451.910 habitantes y 119.967 empleados, lo que arroja un promedio de 29 cordobeses por cada estatal provincial.

En 2006. La provincia tenía 3.282.680 habitantes y 95.409 estatales. Eso significa que cinco años atrás había 34 cordobeses por cada empleado público provincial.

En 2007, los contratados se redujeron a 8.300. Pero porque pasaron a planta permanente. Luego, volvieron a incrementarse

Expansión. Por eso, en 2007 la planta permanente se expandió en 13.900 empleados.

Comentá la nota