BOSTON.- La ciudad de Boston se paralizó ayer y sus residentes debieron encerrarse a cal y canto en sus casas, llevados por el temor y obligados por un toque de queda, luego de que 9000 policías se lanzaron frenéticamente, calle por calle, en una cacería de uno de los dos terroristas responsables del atentado, que el lunes pasado dejó tres muertos en la maratón .

Anoche, el fugitivo, un joven de 19 años y de origen checheno, fue localizado y arrestado, escondido en un bote estacionado en un jardín en un suburbio de la ciudad. El otro agresor, su hermano mayor, de 26 años, había caído antes, durante la madrugada , en un tiroteo con la policía.

Las autoridades identificaron al atacante como Dzhokhar Tsarnaev, un joven de 19 años de origen checheno , que durante un día logró eludir una persecución que tuvo todos los elementos de un thriller : corridas en auto, explosiones y tiroteos.

El otro sospechoso, Tamerlan Tsarnaev, de 26 años y hermano de Dzhokhar, fue abatido durante un operativo en la madrugada de ayer en Watertown -en las afueras de Boston- y en las inmediaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en la cercana localidad de Cambridge.

Fue en el MIT donde los hermanos chechenos sumaron una nueva víctima a su listado de muertos, cuando balearon a un agente de seguridad de la universidad.

Horas después, la policía de Massachussets rastreó la pista de un auto robado y dio con los sospechosos, que respondieron con una lluvia de balas y lanzando explosivos a sus perseguidores en su intento de escape.

"Durante el intercambio de disparos, creemos que uno de los sospechosos fue alcanzado y finalmente llevado a custodia [murió horas más tarde en el hospital]. Un segundo sospechoso logró escapar del auto y se está desarrollando una activa búsqueda en este momento", dijo en un primer informe el coronel Timothy Alben, de la policía estatal, cuando la cacería del menor de los hermanos estaba vigente.

La policía se refirió a Dzhokhar, cuya fotografía se multiplicó por la ciudad, como un hombre "armado y peligroso" y lo definió como un "terrorista que ha venido a matar gente". "Quédense en sus casas y no abran la puerta a nadie salvo a un policía identificado", declaró el gobernador de Massachussets, Deval Patrick, en una orden que la mayoría de la población cumplió a rajatabla, lo que transformó la animada ciudad de Boston en un páramo desolado y desconocido.

Los negocios, escuelas y universidades, incluyendo el MIT y Harvard, se mantuvieron cerrados y los servicios de trenes, buses y metro fueron interrumpidos para cortar las vías de escape al terrorista prófugo. También se prohibió la entrada y salida de vehículos al suburbio de Watertown, centro del operativo.

El toque de queda, que anoche fue finalmente levantado, afectó a la ciudad de Boston y a los distritos cercanos en un área donde viven dos millones de personas. "Disculpas, estamos cerrados", se podía leer en papeles escritos a mano en la puerta de las tiendas de Stuart Street, una zona habitualmente movida de Boston con varios restaurantes y lugares de comida rápida.

"Esto es increíble, no sabemos qué hacer y no pudimos cambiar nuestro pasaje", dijo, ayer a la tarde, en la calle Ana, una turista colombiana, atrapada a su pesar en un escenario de pesadilla que jamás imaginó cuando organizó sus vacaciones a esta elegante ciudad de la costa este norteamericana.

En la búsqueda de Dzhokhar Tsarnaev participaron agentes de las fuerzas especiales SWAT y del grupo K-9, entrenados para el manejo de explosivos, ante la posibilidad de que en la zona hubiera otras bombas artesanales como las que detonaron el día de la maratón -colocadas en ollas a presión dentro de mochilas-, y que incluso el propio terrorista llevara otras consigo. La policía destruyó durante la mañana de ayer varios artefactos sospechosos de contener explosivos en estallidos controlados.

Despejada la incógnita de los agresores, de quienes en las primeras etapas de la investigación sólo se conocía su aspecto por imágenes de videos de seguridad, el FBI dio sus nombres y señaló que, en las redes sociales, el menor de los Tsarnaev se describió a sí mismo como miembro de una minoría del sur del Cáucaso ruso y que incluye a Chechenia, Daguestán, Ingusetia y otras regiones de mayoría musulmana. Los hermanos llevaban varios años residiendo en el país y no eran considerados potenciales amenazas.

Anoche, en tanto, otras tres personas fueron detenidas en relación con el atentado, cerca de Boston.

Agencias AFP, EFE y Reuters.