Transportistas locales afirman que la AFIP los obliga a competir en desventaja con los brasileños

Por aplicación de una resolución de ente recaudador nacional, las empresas argentinas que vendan pasajes de ómnibus al extranjero deber aplicar una retención equivalente al 35 por ciento del valor del pasaje, pero las empresas brasileñas no están obligadas a hacerlo. Como consecuencia, viajar a alguna playa del país vecino con una empresa argentina sale 40 por ciento más caro que hacerlo con una brasileña. De todos modos, la demanda de las transportistas locales se mantiene alta, ya que los usuarios perciben en ellas una mayor calidad de servicio.

Las empresas de transporte terrestre de pasajeros argentinas que viajan a países limítrofes, deben competir con sus pares de Brasil en desigualdad de condiciones por una resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que las obliga a aplicar una retención de 35 por ciento del valor del pasaje, monto que luego los turistas pueden descontar del Impuesto a las Ganancias, siempre y cuando estuvieran alcanzados por ese gravamen.

Como resultado de esa norma, comprar hoy un pasaje ida y vuelta de Posadas a Camboriú, en el estado brasileño de Santa Catarina, cuesta 2.303 pesos en una ventanilla de la empresa Crucero del Norte, mientras que en la de Reunidas, 1.500 pesos. Curiosamente, el ticket de ida por la empresa argentina cuesta 1.323 pesos y el de vuelta 980 pesos, eso se debe a que la percepción de la AFIP de 343 pesos se aplica solamente sobre el boleto vendido en Argentina. Viajar a Capao, en Rio Grande do Sul, a través de Rio Uruguay cuesta 1.034 pesos, de los cuales 766 corresponden al boleto y los restantes 268, a la percepción de AFIP.

Pese a la diferencia de precios, la demanda por viajar en empresas argentinas es sostenida, a punto tal, que para comprar un pasaje a Camboriú o Florianópolis, hay que hacerlo con más de una semana de anticipación y desde las boleterías de la compañía advierten que para enero se espera una demanda aún mayor, algo parecido ocurre con la empresa Rio Uruguay que cubre la ruta a Porto Alegre y llega a las principales playas del litoral “gaúcho” entre ellas Capao da Canoa y Torres.

Marcadamente, los turistas optan por los servicios de las empresas argentinas a pesar de la desventaja en el precio, porque entienden que con ellas recibirán un mejor servicio y les ofrecen más seguridad en el viaje.

Empresarios paraguayos se quejaron por el mismo tema al Estado argentino por lo que entienden como una medida discriminatoria que las desfavorece frente a sus pares brasileñas. El tema incluso fue planteado a nivel diplomático por autoridades guaraníes.

Los paraguayos argumentaron que la obligación de retener el 35 por ciento del valor de los pasajes, tal como lo hacen las argentinas, no recae sobre las brasileñas.

Son varias las firmas que se negaron a actuar de agentes de retención de AFIP, por entender que deben tributar ganancias en su país de origen, de acuerdo con el tratado Internacional de Transporte, y que debido a esa negativa  sufrieron embargos en sus cuentas bancarias en la Argentina.

Comentá la nota