Cada sector tiene su objetivo. El gobierno municipal, poner a disposición toda la información que la futura administración requiera. Los que se preparan para ingresar el 11 de diciembre, tener un panorama acabado del estado de la municipalidad y hacerlo público. En ese marco, la transición en Mar del Plata avanza con una agenda de reuniones entre funcionarios entrantes y salientes en el que predomina la cordialidad. Lo que no impide que, de todos modos, se generen algunos entredichos.

José Reinaldo Cano, representante de la futura gestión en la transición y próximo secretario de Economía y Hacienda, se reunió el lunes con el contador, el subcontador y la directora de Presupuesto. Ayer fue el turno de la Procuración y de la Secretaría de Gobierno, donde como había prometido comenzó a revisar decretos de designación de personal municipal. En ese punto hay una diferencia con la gestión: mientras Cano sostiene que en los días posteriores a las elecciones hubo un aumento en los nombramientos, el intendente Gustavo Pulti lo niega.

"La verdad es que los ascensos y reencasillamientos se están produciendo y eso nos complica", lanza Cano. Pulti evita la controversia: se limita a decir que no haría nada para condicionar a la próxima gestión. Y recuerda que él no tuvo la misma suerte cuando asumió el municipio: unos días antes, la administración de Daniel Katz concedió un incremento del 40% a los empleados municipales.

Otra divergencia es por el déficit. Cano asegura que al mes de setiembre está en el orden de los 627 millones de pesos. El secretario de Economía, Daniel Pérez, repite que el criterio de la administración Pulti fue no tener el dinero en la caja, sino en obras y servicios. "Si no estuviéramos haciendo las obras que estamos haciendo, como los centros de salud, los cinco polideportivos y el centro cívico del oeste, probablemente tendríamos ese dinero en el banco", diferencia el intendente. "Nosotros tenemos otras cuentas, pero preferimos priorizar la armonía y el buen trato antes que entrar en una controversia política", agrega.

Esa es la línea que impera en el oficialismo. "Estamos poniendo toda la información a disposición. Estamos trabajando todo el tiempo para colaborar lo más que se pueda. Mar del Plata quiere y necesita que la transición sea ordenada", dijo ayer a LA CAPITAL el presidente de Turismo Mar del Plata, Pablo Fernández, referente del gobierno saliente en la transición.

Según el funcionario, las diferencias que pueda haber son naturales en el contexto de una transición entre gestiones de distinto signo político. "Son temas menores", apuntó sobre las discrepancias públicas. En la misma dirección, el intendente nota "un clima de buena fe" y pide "avanzar en ese camino por el bien de todos".

Cano coincide en que las reuniones con funcionarios de la Secretaría de Economía se están dando "en muy buenos términos", pero deja en claro que su intención es dar a conocer la información que le suministre el gobierno actual. "Nuestro compromiso es poner en conocimiento de toda la ciudadanía el panorama que nos encontramos y decir cómo vamos a tratar de revertirlo", sugiere. Jura que, hasta ahora, no hizo más que corroborar que la situación económica financiera de la Municipalidad era como la preveía. "E incluso peor", desliza. "Pero en general la transición es ordenada. Nos están suministrando la información que solicitamos", matiza.

Una de las líneas de acción está vinculada a las deudas con proveedores. "A algunos se les debe una fortuna", reitera Cano. Pero Daniel Pérez subraya que no habrá deudas con los grandes "proveedores" sino con algunos más chicos. Y destaca que se firmarán convenios para que los acreedores tengan certeza de cuándo se les pagará y, a la vez, la futura administración no tenga la presión de cumplir con determinados compromisos ni bien asuma.

"A la expectativa"

Los que siguen de cerca la transición son los empleados municipales. En el sindicato conducido por Antonio Gilardi aseguran que están "a la expectativa" de una reunión con las futuras autoridades comunales.

"Queremos saber qué política de personal se va a implementar, cómo va a ser esto de la fusión de los entes que se está proponiendo", dicen en el sindicato. Y advierten: "Llevamos tranquilidad a los compañeros: no vamos a permitir que nadie quede en la calle."

La idea del gremio es reunirse antes del 11 de diciembre. Al margen de la política de personal de la nueva administración, buscan poner en agenda la ley que fija las paritarias y el estatuto del personal municipal. "Entra en vigencia el 6 de enero, así que nos vamos a tener que reunir para tratar el tema", comentan.

La Ley de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva para los trabajadores municipales de la provincia de Buenos Aires establece la obligatoriedad a los organismos de los municipios a negociar condiciones de trabajo con los gremios que representan a los trabajadores. Además, los municipios deberán intercambiar información sobre la recaudación mensual y el costo laboral unitario, entre otros datos.